13 de mayo de 2005
CONFERENCIA EN COLABORACIÓN CON LA CASA NAVARRA EN ZARAGOZA
Obra fotográfica: tres décadas de un fotógrafo viajero
D. Francisco Javier Labarga.
Fotógrafo.
El tudelano Francisco Javier Labarga (1945) impartió la conferencia de clausura de su exposición fotográfica “Habitasia: tres décadas de un fotógrafo viajero”, en la que habló de sus fotografías y viajes por los diferentes países de Asia. Tuvo lugar el viernes 13 de mayo de 2005 en el aula 13 del Edificio de Ciencias Sociales de la Universidad de Navarra, y fue financiada por la Cátedra de Arte y Patrimonio y por la Facultad de Comunicación. Francisco Javier Labarga es uno de los fotógrafos navarros más internacionales: miembro “cinco estrellas” de la Photographic Society of America (distinción ésta que comparte con Ortiz-Echagüe) y, desde 1990, Master de la Federation Internacionale de L’art Photographique (FIAP).
Aunque ha trabajado como fotógrafo cartógrafo y de obras públicas, su orgullo profesional es ser viajero (“si de verdad quieres a tu hijo, haz que viaje”, suele aconsejar). En sus ya más de veinticinco “escapadas” combina sin solución de continuidad sus tres grandes aficiones: Asia, la antropología cultural y la fotografía. Planifica meticulosamente cada uno de sus viajes, y toma constancia detallada de ellos en sus Diarios. Le gusta implicarse en el medio, hacerse uno más entre los autóctonos. Por esta complicidad, sus retratos son francos, directos, sin trampa ni cartón. El otro gran tema es el paisaje social o humanizado, con preferencia clara por la vida cotidiana del trabajo, el ocio y la escuela. Extrae magníficas composiciones formales -que son también documentos únicos en su género- de la armonía de lo desorganizado que impera en las distintas civilizaciones asiáticas.
Y todo en blanco y negro, con copias de artesano a la antigua usanza. Es su escritura particular sobre papel, siguiendo una larga tradición asiática, que le ayuda a hacer poesía también de las situaciones de miseria. No es engañar sino mostrar, más allá de la apariencia sucia, la dignidad humana y la profunda autenticidad de las tradiciones:
“En todas las situaciones que me desenvuelvo, existen cantidad de objetos que mantienen su propia identidad a pesar de que sean viejos o decrépitos; estos elementos son válidos en BN porque así se diluye todo su drasticismo (…)” Diarios de viaje SURABAYA-JAVA (INDONESIA, 1983)