5 de octubre de 2007
Ciclo de conferencias
ESTADIOS DE FÚTBOL, LAS NUEVAS CATEDRALES DEL SIGLO XXI
Arquitectura deportiva y urbanismo: del Campo de San Juan al Reyno de Navarra
D. José Javier Azanza López
Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro
El profesor Azanza inició su recorrido por los estadios del C.A. Osasuna con una referencia a los orígenes del fútbol en Navarra, mencionando los primeros escenarios que acogieron este deporte en Pamplona a comienzos del siglo XX, entre ellos la antigua Plaza de Toros, y unos terrenos inmediatos a la Media Luna, en los que los jugadores cavaban cuatro hoyos y colocaban las porterías que previamente habían transportado en un carro.
A partir de su fundación en 1920, el club rojillo alternó sus actuaciones –la mayoría de carácter amistoso- entre el Campo del Ensanche y el Campo del Hipódromo. El primero de ellos se encontraba en los terrenos del Primer Ensanche, en una superficie correspondiente al Ramo de Guerra junto a las dependencias militares. El Campo Municipal de Deportes del Hipódromo quedaba emplazado a la salida del Portal de San Nicolás. A juzgar por los testimonios conservados, ambos mostraban numerosas carencias para la práctica del fútbol.
La puesta en marcha del Segundo Ensanche propició que El C.A. Osasuna trasladase su actividad al Campo de San Juan. Inaugurado el 21 de mayo de 1922, se encontraba a las afueras de la ciudad, al abrigo de la Clínica de San Miguel, y rodeado de chalets y villas familiares de estilo montañés. A lo largo de 45 años, San Juan supo adaptarse a las necesidades de un club como Osasuna y fue creciendo al ritmo que lo hacía éste en el ámbito social y deportivo. Testimonio de ello fueron las sucesivas reformas y ampliaciones a las que fue sometido, entre las que destacan las llevadas a cabo en 1953 y 1956 que lo dotaron de nuevos graderíos y tribunas, elevando su aforo inicial de 4.000 espectadores a los 20.000 que acogió en su última etapa.
Campo de San Juan
La venta del Campo de San Juan en 1966, en el marco de una complicada situación económica por la que atravesaba el club, puso fin no sólo a una página de la historia de Osasuna, sino de la historia de Pamplona y de las costumbres y modos de ser de sus habitantes. Y dio paso a una nueva etapa de club con la construcción del Estadio del Sadar.
El arquitecto pamplonés Tomás Arrarás, autor de los planos del nuevo estadio, concibió un recinto con capacidad para 23.000 espectadores que mantenía el espíritu del viejo San Juan y se ajustaba al máximo a la idiosincrasia de un equipo y de una afición como los de Osasuna. Para su inauguración en el mes de septiembre de 1967 se organizó un torneo triangular que contó con la participación de Zaragoza, Vitoria de Setúbal y Osasuna.
Estadio del Sadar-Reyno de Navarra
La primera reforma de importancia que sufrió El Sadar tuvo lugar en 1989-90, con la construcción de la Nueva Tribuna de Preferencia Alta conforme al proyecto del arquitecto catalán José Casals. A mediados de los noventa, el recinto fue sometido a una nueva intervención que lo dotó en su totalidad de localidades de asiento, y dio paso a sucesivas actuaciones que contribuyeron a modernizar su aspecto. Mas la principal novedad llegó en diciembre de 2005, cuando el estadio pasó a denominarse Reyno de Navarra, medida que convirtió a Osasuna en pionero del fútbol nacional dentro de las actuales estrategias de marketing que manejan los clubes en la actualidad. La futura remodelación del estadio que baraja el club busca mejorar la seguridad y confort del espectador, y consolidar el proyecto deportivo de Osasuna entre los mejores equipos de la Liga.
Futuro Estadio Reyno de Navarra