7 de octubre de 2010
Ciclo de conferencias
ARTE Y ARTISTAS EN CASCANTE: SIGLOS XVI-XVII
El desaparecido retablo mayor de la Parroquia de la Asunción de Cascante
D. Jesús Criado Mainar.
Universidad de Zaragoza
El desaparecido retablo mayor de la parroquia de la Asunción de la Virgen de Cascante es la creación escultórica más destacada en el ámbito territorial de la Ribera de Navarra durante el periodo romanista. Destruido en el incendio que sufrió el templo en la noche del 14 al 15 de mayo de 1940, conocemos su aspecto a través de una fotografía de conjunto de calidad deficiente y la serie de ocho imágenes que Georg Weise incluyó en su investigación sobre la escultura romanista del norte de España, publicado en Tubinga en 1959. A ello deben sumarse las descripciones que diferentes estudiosos del arte navarro, y muy en particular Tomás Biurrun, efectuaron antes de su desaparición.
Para su adjudicación, los regidores del templo convocaron un concurso al que asistieron Pedro González de San Pedro, Ambrosio Bengoechea y Juan Jiménez de Alsasua. El escultor burgalés García de Arredondo, que actuó como perito de los comitentes, falló a favor de los dos primeros maestros, con los que se firmó el oportuno contrato el 20 de abril de 1592. El plazo de ejecución quedó fijado en cinco años y el precio de la obra en 7.500 ducados, una suma realmente astronómica. El proceso de realización estuvo salpicado de constantes incidentes ya que ni González ni Bengoechea, antiguos discípulos de Juan de Anchieta, aceptaron de buen tono compartir la empresa. Pasados los cinco años previstos, nuestro retablo estaba lejos de su conclusión y los encargantes denunciaron a los artífices ante los Tribunales Reales de Navarra, dando así inicio a un jugoso pleito. Por fin, la obra quedaría finalizada en 1601.
El retablo de la Asunción permaneció «en blanco», es decir, sin policromar. Ello hace, si cabe, aún más dolorosa su pérdida, puesto que su calidad excelente lo convertía en pieza angular en la producción artística de ambos maestros, básica para conocer y deslindar sus estilos respectivos. Se puede decir que esta gran máquina fue una de las principales realizaciones de la segunda generación de la escultura romanista navarra, en la que la enconada rivalidad entre los maestros que compartieron su materialización se mudó en virtud para alumbrar una obra de arte singular hoy desgraciadamente destruida.
Antiguo retablo mayor de la Parroquia de Cascante. 1592-1601
Pedro González de San Pedro y Ambrosio Bengoechea
Detalle del antiguo retablo mayor de la Parroquia de Cacante. 1592-1601
Pedro González de San Pedro y Ambrosio Bengoechea