13 de abril de 2011
Curso
LA CATEDRAL DE PAMPLONA. UNA MIRADA DESDE EL SIGLO XXI
Museo Diocesano: ayer y hoy
D. Emilio Quintanilla Martínez (Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro)
y D. Francisco Javier Aizpún (Arzobispado de Pamplona)
Aunque con anterioridad podrían adivinarse algunos intentos de crear espacios museísticos en la catedral de Pamplona, la primera tentativa en este sentido, y tal como entendemos hoy un museo, se fecha en 1867, cuando la Comisión de Monumentos, recién constituida, solicita al obispo Úriz y Labayru la cesión del refectorio para instalar allí su propia sede y un museo de antigüedades cristianas. El proyecto no se llevó a cabo, pero ya quedó definido ese espacio como el más adecuado para ese fin, como a la larga acabó siendo.
Durante el resto del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX se desarrolló una difícil relación, muchas veces contradictoria, entre las autoridades eclesiásticas navarras y la conservación de su patrimonio mueble. En Navarra se vivieron problemas comunes al resto del estamento eclesiástico español tras la desamortización, privado de las rentas que lo sostuvieron en el pasado, pero con un ingente legado que salvaguardar. Así, vemos sucederse a lo largo de ese periodo muchas medidas de conservación patrimonial, pero a la vez, no pocas enajenaciones. Por ejemplo, se renueva la catedral de Pamplona, pero al mismo tiempo se desprende de parte de su ajuar, que pasó a formar parte principal del Museo de Navarra.
El punto de inflexión hacia una actividad proteccionista bien definida se produjo en 1960, con la fundación del museo catedralicio diocesano, bajo la dirección de don Juan Ollo y de don Jesús Mª Omeñaca a partir de 1975, ocupando el refectorio y parte del patio del palacio románico. La colección se formó siguiendo el criterio de incluir las piezas sobresalientes del tesoro catedralicio (en el que sobresalen las piezas de orfebrería), y otras del resto de la diócesis, especialmente aquellas que estaban menos seguras en sus lugares de origen.
La actual distribución y montaje expositivo del museo de debe al aprovechamiento de los montajes de dos exposiciones. Por un lado, la titulada Salve, 700 años de devoción mariana en Navarra, celebrada entre los años 1994 y 1995, para las que se habilitó la cillería como espacio museístico y se panelaron los muros del refectorio, y la que se organizó con motivo del VIII centenario de la capilla de música, tras la que se incorporó el dormitorio bajo de los canónigos.
Este museo es en la actualidad el más visitado de Navarra.
Por su parte, don Francisco Javier Aizpún, Delegado de Patrimonio del Arzobispado de Pamplona, explicó los proyectos existentes para la creación del nuevo museo catedralicio diocesano.