13 de noviembre de 2013
Ciclo de conferencias
EN TORNO AL PATRIMONIO CULTURAL. SALIDAS PROFESIONALES
La dimensión del Patrimonio cultural desde los Ayuntamientos
D. Manuel Motilva Albericio.
Coordinador cultural del Ayuntamiento de Tudela
La LEY FORAL 14/2005, de 22 de Noviembre, del Patrimonio Cultural de Navarra es el marco de referencia para la conservación del Patrimonio. En su artículo 4 se recogen las competencias específicas de los ayuntamientos en la materia destacando, por su importancia, la Redacción de los Catálogos Urbanísticos de Protección y la Redacción de Planes Especiales de Protección,materia esta que los ayuntamientos adelantaron ya desde los primeros años ochenta, como respuesta democrática a los atropellos urbanísticos de años anteriores, aunque no han estado exentos de actuaciones polémicas.
Con relación a la ciudad de Tudela, se describen brevemente los Bienes declarados de Interés Cultural Inmuebles, (los Monumentos: Catedral, -desde 1884-, Iglesia de La Magdalena, Torre Monreal, Palacio del Marqués de Huarte y Palacio del Marqués de San Adrián; el Conjunto Histórico de Tudela y la Zona Arqueológica del Castillo y Monte de Santa Bárbara), y los BIC’s Muebles, (Cáliz-Copón de La Magdalena, Retablo Mayor de la Catedral, Órgano de la Catedral, Retablo de Nuestra Señora de la Esperanza de la Catedral, Retablo de Santa Catalina de la Catedral, Retablo Mayor de La Magdalena, Retablo Mayor de las Dominicas y la Carroza del Marqués de San Adrián).
La catedral de Tudela está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento
En la conservación del patrimonio de la ciudad destaca la rehabilitación y puesta en uso para diferentes servicios, desde 1983 de los siguientes edificios: Convento de Jesuitas, edificio Castel Ruiz-, para Centro Cultura; Palacio de Huarte para Biblioteca y Archivo; Palacio de San Adrián para UNED y Escuela de Idiomas; Ayuntamiento; Palacio Decanal para Museo Diocesano, Archivo Eclesiástico y Casa de la Iglesia; Casa de Misericordia para Hotel de la cadena AC; Palacio de Veráiz para Museo Muñoz Sola; Catedral; y Casa del Almirante para Fundación María Forcada. Quedando importantes edificios o lugares significativos pendientes de rehabilitar,(como la polémica en que actualmente se ve el Convento de San Francisco para rehabilitar como Casa de Cultura), e incluso de proteger, como el Cabezo Malla, escenario elocuente de la Batalla de Tudela de 1808 y no ocurra como en ciertos casos en que el monumento ha llegado a desaparecer, como el barroco Palacio de Montesa.
Rehabilitar el patrimonio no consiste solo en una inversión inicial porque el verdadero coste está en el mantenimiento posterior y que suele recaer en los propios ayuntamientos. Por ello es de particular importancia señalar el destino y serviciodel edificio, de manera que “…desarrolle una actividad pública acorde con sus valores culturales, favorezca su conservación y fomente su conocimiento y aprecio”, como señala el artículo 93.1 de la citada Ley Foral y que se ha cumplido en los edificios que hasta la fecha se han rehabilitado.
Los ayuntamientos tienen dificultades en acometer grandes obras de rehabilitación pero pueden acometer actuaciones de protección patrimonial más asequibles a su economía y de carácter muy popular, como la adquisición de patrimonio artístico o bibliográfico y acometer múltiples actuaciones de difusión del patrimonio, en particular del patrimonio inmaterial, procediendo a incoar expedientes de Declaración de Fiestas de Interés Local, como las ya declaradas La Bajada del Ángel, El Volatín y Las Fiestas de Santa Ana y protegiendo y estimulando el ‘amejoramiento’ de otras como el patrimonio cultural judáico y musulmán, otras fiestas y romerías locales y exaltando determinados productos genuinamente locales, como las Verduras de Tudela.
La Bajada del ángel forma parte del Patrimonio inmaterial de Tudela