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Julio Arrieta (1883-1966), un diseñador
en la Pamplona de la primera mitad del
siglo XX

JOSÉ IGNACIO RIEZU BOJ

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En este pequeño trabajo queremos dar a conocer a Julio Arriera, un artista pamplonés prácticamente desconocido que desarrolló su producción artística en Pamplona durante la primera mitad del siglo XX. Comenzó su andadura decorando escenografías y telones, y continuó ilustrando pergaminos y diplomas, portadas de libros y diseñando reposteros, medallas y escudos. Tuvo un taller de ebanistería y uno de los primeros establecimientos de interiorismo de la capital navarra. También practicó el dibujo artístico y el diseño de vidrieras. La llegada de los convulsos años de finales de la república y la Guerra Civil obligaron a Julio a dejar Pamplona y emigrar a Madrid. En los últimos años de su vida volvió a Pamplona y desarrolló una importante producción pictórica. Las limitaciones de esta publicación y la gran cantidad de obras tras su vuelta de Madrid nos han obligado a tratar solamente la primera etapa de su producción artística. No quiero terminar esta introducción sin agradecer a su familia la enorme disponibilidad para estudiar su trabajo, especialmente a su nieto Miguel Javier Viguria y sobre todo a su bisnieta Natitxu Viguria.

Julio (Pedro) Arrieta Zubiri nació en Pamplona el 30 de septiembre de 1883 y fue bautizado al día siguiente en la parroquia de San Juan Bautista de Pamplona. Fueron sus padres Margarita Zubiri Iturralde (Pamplona, 1843) y Pedro Arrieta Argonz (Cáseda, 1842). Su padre, como estudió Asunción de Orbe Sivatte, fue un importante maestro de obras de Pamplona que reformó numerosos edificios de la ciudad y realizó varios inmuebles del primer ensanche. Sus padres se casaron el 25 de julio de 1876 en San Nicolás. Julio fue el menor de cinco hermanos: Dorotea Rita (1877-1952, religiosa salesa), Honoria Petra (1879-1953, casada con José Ochoa de Olza), Pompeyo Miguel (1881-1882), y Santiago Julián (1882-¿?). Tenía además dos medio hermanos, hijos de un primer matrimonio de su madre con José Velaz Etulain, llamados María del Camino (1868-¿?) y Ramón Vicente Velaz Zubiri (1870-1897).

Estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona entre 1897 y 1901, donde parece que fue un alumno aventajado. Obtuvo sobresaliente en aritmética y geometría en 1897, premio en dibujo de figura en 1899 y sobresaliente en dibujo de figura en 1900 y en 1901. Coincidió como alumno con Javier Ciga y tuvo de profesor entre otros al arquitecto Florencio Ansoleaga.

Perteneció a las juventudes carlistas y sus primeras obras artísticas las encontramos decorando los telones de las veladas organizadas para inaugurar varios centros carlistas, como el círculo carlista de Mendigorría en marzo de 1904, el círculo carlista de Artajona en septiembre del mismo año, y en noviembre de 1907, el de Villava. También decoró un telón en el círculo carlista de Pamplona en noviembre de 1906.

Julio Arrieta fue socio del Orfeón pamplonés y entre los años 1909 y 1917 trabajó como escenógrafo pintando telones y decorando los escenarios para las actuaciones que el orfeón ofrecía a sus socios. En las reseñas periodísticas de la época podemos apreciar cómo, poco a poco, los elogios sobre su obra fueron creciendo.

El 30 de julio de 1912, Julio Arrieta contrajo matrimonio con Ceferina Santesteban Goñi, de Pamplona. Un año después nació su única hija María (Pamplona, 28-05-1913 – Pamplona, 17-06-1982), que casaría más tarde con Adolfo Viguria Cuadriello. En 1915 y en 1917 murieron su madre y su padre respectivamente.

Fue miembro de varias asociaciones. Además del Círculo carlista y el Orfeón pamplonés que ya hemos visto, perteneció a la Asociación de Patronos de Pamplona en el gremio de escultores y doradores, a la Euskeraren Adiskideak, Sociedad de Amigos del Euskera desde sus comienzos, a la Hermandad del Árbol y del Paisaje como tesorero, y a la Hermandad de la Pasión.

Julio Arrieta no solo se dedicó a la escenografía, sino que pronto se inició en el mundo de la ilustración. Sus primeros trabajos consistieron en la iluminación de pergaminos, un tipo de documento muy apreciado en su época para homenajear a personalidades relevantes por parte de instituciones públicas o privadas. Hemos catalogado ocho de estos trabajos, aunque con toda probabilidad realizó muchos más. Solo hemos podido localizar imágenes de dos de ellos. En 1915, el Orfeón pamplonés agasajó al famoso violinista catalán Joan Manén con un pergamino realizado por Julio Arrieta. En 1917 realizó un pergamino por encargo de la villa de Pitillas. El 23 de noviembre de 1919 se entregó un pergamino diseñado por nuestro autor a Joaquín Maya en el contexto de los homenajes que le hace la ciudad de Pamplona. En 1922, Arrieta realizó otro pergamino con motivo del 30 aniversario de la fundación del Orfeón pamplonés que fue entregado a Remigio Múgica (1866-1958), director del coro desde su fundación. En enero de 1923, el ayuntamiento de Villanueva de Araquil le encargó un pergamino para nombrar hijo predilecto de la villa a don Joaquín Huarte, que había costeado las nuevas escuelas de la localidad. Ese mismo año diseño otro encargó del ayuntamiento de Pamplona para nombrar hijo adoptivo a Francisco Bergamín. En 1925, Julio Arrieta decoró otro pergamino encargado por el ayuntamiento de Garayoa para agasajar a Ciriaco Morea Goyeneche, nacido en el pueblo y benefactor de la localidad. El último pergamino que hemos encontrado está fechado en 1927 y se incluyó en un álbum que los carlistas españoles regalaron a don Francisco de Paula Oller. Julio Arrieta ilustró el pergamino correspondiente a las firmas de Navarra.

Otra faceta importante de nuestro autor en este período fue la ilustración de portadas de libros. Entre 1916 y 1933 hemos catalogado seis portadas. Julio Arrieta también practicó el dibujo. En este ámbito cabe destacar su participación en el suplemento especial publicado por Diario de Navarra el 18 de julio de 1920 con ocasión del II Congreso de Estudios Vascos celebrado en Pamplona. Por último, también subrayaremos su trabajo como pintor. Aunque no hemos encontrado muchos trabajos relacionados con esta actividad durante estas primeras décadas de su vida artística, hay que señalar el trabajo realizado en 1921 para la Junta General del Valle de Roncal.

En 1922 se celebró con gran solemnidad en Navarra el III Centenario de la canonización de san Francisco Javier. Julio Arrieta participó activamente en la organización de varios de los actos, así como en el diseño de algunas de las obras encargadas por la organización para la ocasión. El día 15 de mayo, festividad de san Isidro Labrador, tuvo lugar en Javier una gran concentración, auspiciada por las Cajas Rurales navarras. Arrieta recibió el encargo de diseñar la bandera de la Federación Católica-Social Navarra que confeccionaron las Madres Josefinas de Pamplona. El 23 de septiembre tuvo lugar la peregrinación oficial a Javier, a la que asistió el rey Alfonso XIII. La prensa informó de que el adorno celebrativo estuvo bajo el control y dirección de Julio Arrieta, “de cuyo gusto artístico no hay duda”. Como ya ha comentado Ricardo Fernández Gracia, Julio Arrieta también se encargó del diseño de las medallas conmemorativas del centenario y de la de los peregrinos. Así mismo fue el encargado de decorar la portada del programa oficial del III Centenario y del libreto con la partitura del himno oficial.

En este mismo año de 1922, el ayuntamiento de Pamplona encargó a Julio Arrieta el diseño de nuevos reposteros para colgar de los balcones de la fachada del consistorio estrenados en las fiestas de San Fermín de aquel año.

En 1924, junto con el pintor Javier Ciga y el escultor Fermín Istúriz, formó parte del jurado designado por el ayuntamiento de Pamplona para la elección del cartel anunciador de las fiestas de San Fermín.

Ese mismo año de 1924, Julio Arrieta instaló un taller de ebanistería en la bajera del recién construido edificio de la sociedad Café Iruña en la calle Carlos III n.º 9. El edificio fue diseñado por los arquitectos Serapio Esparza y José Alzugaray. El taller llevaba el nombre de Arrieta y Cía. S.L. En los últimos meses de 1924 aparecen en la prensa anuncios solicitando personal para su taller: “Ebanistas competentes para el taller de don Julio Arrieta, Carlos III n.º 9”. Este taller estuvo en activo hasta al menos 1933.

A finales del siglo XIX nace en Inglaterra el movimiento Art & Craft, un grupo de pensadores que defienden la producción artesanal frente a la producción industrial y debaten sobre el impacto de la revolución industrial en el diseño. Simultáneamente, las vanguardias surgidas en Francia y resto de Europa a finales del siglo XIX y principios del XX renueven los cimientos de la estética burguesa de la época. Con estos antecedentes, a finales de la Primera Guerra Mundial surge en Alemania la escuela de arquitectura Bauhaus que revolucionará las artes decorativas y constituirá las bases del diseño moderno actual. La escuela proponía un nuevo modelo de formación artística basado en la combinación de la artesanía con la producción industrial y defendía la producción en serie como método de obtener objetos más económicos y de mejor calidad, pero con la necesidad de poseer un importante proceso creativo y de diseño que permitiera el desarrollo intelectual del artista. Esta filosofía, que aún sigue vigente, revolucionó la arquitectura y las artes decorativas, dio lugar a una profunda renovación del diseño y originó la redefinición de algunos oficios que hasta entonces eran poco reconocidos, como el diseñador de interiores o interiorista.

A mediados de los años 20, Julio Arrieta poseía el saber y el oficio suficiente para ejercer esta nueva profesión; probablemente una actividad poco conocida en la Pamplona de principios de siglo pero que en las grandes capitales europeas estaba surgiendo con fuerza. Los años de trabajo en escenografía, ilustración, diseño o decoración le habían proporcionado una base sólida para iniciarse en esta aventura. Además, su experiencia en la artesanía de la madera, avalada por su taller de ebanistería y una importante red de contactos tanto personales como comerciales, le permitían ejercer esta nueva profesión sin problemas. Sabemos de sus colaboraciones y posible amistad con el más importante arquitecto de vanguardia del momento, Víctor Eusa. Conocemos también sus contactos con algunas de las mejores empresas de decoración y construcción, como las vidrieras Maumejean, las casas madrileñas de tapices y reposteros Los Pontones y de muebles Gil Bergasa, o la empresa suiza de pavimentos de madera comprimida sin juntas Eubeolith.

Los documentos que se conservan de su biblioteca nos confirman que, además de su experiencia artística y de sus amplios contactos, Julio Arrieta poseía una sólida formación que lo capacitaba para ejercer de interiorista. En su biblioteca, conservada por su familia, encontramos una escogida colección de libros, revistas y carpetas dedicados a la arquitectura y las artes decorativas. En ella se atesoran obras clásicas, pero destacan por su modernidad una interesante y selecta colección de revistas y portafolios especializados en la decoración del momento. Así encontramos dos publicaciones francesas: Boutiques, publicada en 1930 por el importante arquitecto parisino y seguidor de L’Courbusier, Henry Delacroix, y Nouveaux interieurs français, editada en París en 1933 por Charles Moreau. También encontramos la revista alemana Moderne Bauformen Monatshefte für Architektur und Raumkunst, una de las más importante en su ámbito y gran difusora de las ideas de la escuela Bauhaus. Por último, la publicación inglesa The furnishing trades organiser and hardware export journal, una revista mensual de interiorismo. Estas publicaciones, repletas de bocetos y fotografías, no solo reflejan la aguda capacidad de Julio Arrieta para identificar y apreciar las corrientes más innovadoras de la época, sino que también sirvieron como fuentes de inspiración para su trabajo.

La labor de Julio Arrieta como diseñador de interiores la podemos encontrar en algunos trabajos de decoración íntegra que realizó en locales de Pamplona. Desgraciadamente prácticamente no queda nada de estos trabajos en la actualidad. Un caso paradigmático es la decoración de la nueva farmacia Navascués en la calle Estafeta en 1925. La prensa local describía así los diseños de Arrieta en la nueva farmacia:

El artista ha conseguido armonizar de una manera insuperable la seriedad de esta clase de establecimientos con la elegancia y gracia de las líneas, sin tener presente estilo determinado, pero dando satisfacción al gusto moderno. Agrada sobremanera presenciar estos progresos de las artes decorativas y del noble oficio de la ebanistería en nuestra ciudad.

Otro diseño importante de la empresa de Julio Arrieta fue la instalación del palco y departamentos municipales del nuevo Teatro Gayarre, tras ganar el concurso organizado por el ayuntamiento de Pamplona en 1932. Las fotografías y dibujos conservadas en el Archivo Municipal de Pamplona nos muestran una estancia decorada siguiendo la más pura esencia del estilo art decó. Otra decoración integral realizada por Arrieta fue la del bar Iruña, colindante con el Café Iruña, en 1934, del que por las noticias de la prensa de la época sabemos que colaboró con Gerardo Lizarraga. En la actualidad se denomina el Rincón de Hemingway. También participó, en enero de 1927 con Víctor Eusa, en la decoración de la primera cabalgata de reyes de Pamplona que organizó la Asociación de Prensa en Pamplona. En años posteriores siguió ayudando en los diseños de las cabalgatas, y así en 1935 aparece en el periódico que decoró una cabaña de pastores.

Entre 1927 y 1931, en la prensa local aparecieron multitud de anuncios de un establecimiento llamado Stylion-Arrieta y C.ª. Anunciaba que “sus muebles se distinguen siempre por su elegancia y esmeradísima construcción”. El anuncio informaba de que la empresa tenía la exposición en el paseo Sarasate n.º 36 y los talleres y oficinas en la calle Carlos III n.º 9. Estos datos sugieren que hacia 1927 Julio Arrieta se asoció o compró Casa Stylion. Este establecimiento lo había fundado en 1924 el arquitecto José Alzugaray y Arturo Picatoste, alcanzando pronto gran popularidad. Se dedicaba a la venta de objetos de arte decorativo para el hogar. En este exclusivo y novedoso local pamplonés, y como dice José M.ª Muruzabal, se realizaron las primeras exposiciones de arte en Pamplona. Expusieron artistas de prestigio como los pintores navarros Julio Briñol (1925) y José Basiano (1926 y 1927), el aragonés León Astruc (1931) o el esmaltador navarro Félix Artieda (1932).

Hemos localizado un interesante dibujo firmado por Arrieta que se utilizó como anuncio a toda página y a color de la casa Stylion de Pamplona, cuya fecha y edición no hemos podido determinar. El anuncio es un testimonio del talento de Arrieta como dibujante publicitario y de la importancia de la casa Stylion en el panorama comercial de Pamplona como símbolo de modernidad y buen gusto.

En la Guía de Navarra de 1929-30, la empresa Arrieta y Cía. SL aparece anunciada en distintos apartados. Un gran anuncio del taller aparece en la página 176 bis de la guía indicando que la empresa se dedica a “construcciones de altares en madera, mármol, alabastro, etc. Trabajos en dorado, esmaltes y metales artísticos, vidrieras para decoración de iglesias e interiores. Proyectos y presupuestos sobre dibujos especiales”.

Como relata Fernando Tabuenca, en 1929 la empresa Arrieta y Cía. SL encargó a Víctor Eusa la construcción de un edificio en la manzana que forman las calles García Castañón y Fernández Arenas n.º 4. La empresa de Julio Arrieta dedicaría la planta baja que da a la calle García Castañón a exposición, la que da a la calle Fernández Arenas a despacho y la oficina y el taller estaría instalados en la parte posterior. La primera planta sería ocupada íntegramente por oficinas y la segunda y tercera plantas, más pequeñas que el resto, por sendas viviendas. No sabemos la causa, pero el destino original del edificio cambió. Probablemente podemos relacionarlo con la llegada de la Segunda República. Al terminar la construcción, a finales de 1932, los bajos del edificio fueron alquilados por la Mutua de Accidentes de Pamplona. Solamente una gran escultura de Atenea, la diosa de las artes que preside el edificio en lo alto de la esquina principal, nos recuerda las pretensiones originales del edificio.

Durante la década de 1930, Julio Arrieta desempeñó el cargo de representante para la reconocida casa de vidrieras Maumejean. En el año 1933, en su calidad de representante de esta prestigiosa empresa, presentó cinco vidrieras en la Exposición de Artes Decorativas organizada por el Ateneo Navarro en la sede de la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona.

Según testimonio de la familia, además de la representación, Julio Arrieta también diseñó vidrieras para la empresa. La familia conserva gran cantidad de bocetos de vidrieras de la firma Maumejean, entre ellos nos ha llamado poderosamente la atención uno formado por tres paneles en blanco y negro que representa una escena muy conocida del encierro de toros de Pamplona en la calle Mercaderes, que bien pudo ser diseñado por Arrieta.

A partir de 1935 no tenemos noticias de Arrieta en Pamplona. Parece que al llegar la Guerra Civil y por motivos económicos, Julio tuvo que emigrar a Madrid dejando en Pamplona a su esposa e hija. Según testimonios de la familia, Julio Arrieta trabajó en Madrid en la prestigiosa casa de muebles y bronces artísticos Herraiz y Cía., una de las mejores empresas de muebles del país en aquella época.

Hacia los años 50, Julio Arrieta regresó a Pamplona estableciéndose con su hija, su yerno y sus nietos en el domicilio familiar de plaza del Castillo n.º 9. En esta etapa final de su vida, el artista creó una extensa obra pictórica que permanece en manos de su familia. Gracias a la colaboración y generosidad de sus descendientes, he tenido la oportunidad de catalogar más de 60 obras compuestas mayoritariamente por acuarelas, aguadas y dibujos a tinta. Se trata de trabajos con un marcado carácter costumbrista, mostrando paisajes rurales o urbanos de Pamplona, bodegones o escenas populares de la época. Desgraciadamente, las limitaciones de este trabajo nos impiden mostrar esta interesante etapa de su vida.

El 25 de marzo de 1951 murió su mujer a los 60 años de edad. Julio Arrieta falleció el 3 de enero de 1966, con 82 años; dejaba una hija y cinco nietos. La prensa lo despedía diciendo: “Ayer descansó en la paz del Señor en nuestra ciudad don Julio Arrieta Zubiri, muy conocido y estimado y cuya muerte ha sido muy sentida por las extensas amistades que supo conquistar con su bondad característica. Fue un industrial prestigioso de firma muy acreditada”.

Portada de la Memoria Reglamento del Vínculo (1916)


Fotografías de la biblioteca del Palacio Real de Madrid.

En 1916, el ayuntamiento de Pamplona encargó a Julio Arrieta la decoración de la portada de la publicación Memoria Reglamento del Vínculo para enviar al rey Alfonso XIII. El municipio había editado el reglamento en agosto de ese mismo año en la imprenta de Huarte y Coronas en Pamplona. El encargo tenía como objetivo enviar un ejemplar lujosamente encuadernado al rey Alfonso XIII, quien había solicitado conocer los detalles del funcionamiento del Vínculo, una institución municipal que garantizaba el abastecimiento de trigo a la población a precios estables durante todo el año.

El libro con la encuadernación diseñada por Arrieta se encuentra en la actualidad en la biblioteca del Palacio Real de Madrid (signatura IV-E-633). El diseño de Arrieta se enmarca dentro de un estilo neobarroco. Sobre la portada del libro de piel oscura, un escudo real sobre cueros y con una gran corona ocupa el centro de la composición. Rodean al escudo el collar del toisón de oro y dos angelotes. Del escudo salen grandes hojas de acanto de color azul que rodean en la parte inferior derecha a un escudo coronado de Navarra. En la parte superior izquierda aparece un escudo de Pamplona, también coronado, rodeado de hojas doradas. En la parte superior derecha encontramos una flor de lis plateada. Una rama de rosas rosas une el escudo de la ciudad con el escudo real. Por último, destaca en el fondo la presencia de una fina estructura alargada donde se entrelazan las hojas de acanto. La firma del autor aparece en rojo en la esquina inferior derecha de la portada. En la contraportada, también de piel oscura, una gran flor de lis azul rodeada de un aro dorado ocupa la zona central.

Pergamino de Pitillas (1917)


Fotografía del AGN (FIG_CARTELES,N.17)

En octubre de 1917, la guarnición militar de Pamplona encarga a Julio Arrieta el diseño de un diploma para agradecer la solidaridad mostrada por el ayuntamiento de Pitillas con el ejército con motivo de los disturbios ocasionados por la huelga general en el mes de agosto. El ejército había sido el encargado de mantener el orden público en la villa. El documento dice: “La guarnición de Pamplona a la villa de Pitillas dedica este recuerdo en testimonio de gratitud por el alto ejemplo de patriotismo y de amor al ejército demostrado con motivo de luctuosos sucesos del pasado agosto. Pamplona 22 octubre 1917”. El documento se conserva actualmente en el Archivo Real y General de Navarra (AGN) (Referencia ES/NA/AGN/13-2/FIG_CARTELES, N.17).

El pergamino luce un amplio marco neogótico con un escudo coronado en la zona superior central. El escudo está compuesto de una estrella de cinco puntas encajada en un cornetín, rodeado de dos ramas de olivo. Por detrás del escudo encontramos parejas entrecruzadas de espadas, lanzas, cañones y fusiles. En la esquina superior izquierda se ubica el escudo real en el interior de un banderín sostenido por un heraldo. En la esquina izquierda inferior podemos observar un escudo de Navarra y en la esquina superior derecha, un escudo coronado con un árbol sostenido por dos angelotes rodeados de rosas. Completa la escena un castillo medieval y una preciosa caligrafía modernista. En la mitad inferior del pergamino se distinguen hasta doce sellos de los diferentes cuerpos e institutos del ejército acantonados en Pamplona.

Portada de la Guía-Programa de Pamplona (1918)


Fotografía del Archivo Municipal de Pamplona. José Ignacio Riezu Boj.

En 1918, Julio Arrieta fue el encargado de diseñar la portada de la Guía-Programa de Pamplona editada en colores y gofrado por Roldan y Goñi con ocasión de las fiestas de San Fermín de 1918.

En el centro de la portada se muestra un gran escudo ovalado de Pamplona imitando un altorrelieve en piedra rodeado por dos angelotes que sostienen una corona. Del escudo cuelgan dos guirnaldas florales de gran colorido y lo rodea una cinta-cartela donde se puede leer “LEAL CIUDAD DE PAMPLONA”. En la izquierda, un clarinero del ayuntamiento toca el clarín del que cuelga un gran banderín con el escudo de la ciudad. Un ejemplar de la guía se conserva en el Archivo Municipal de Pamplona (Signatura: Folletos-227).

Dibujo de un roncalés (1920)


Dibujo de Diario de Navarra, 18-7-1920, Supl p 21

El 18 de julio de 1920, Diario de Navarra editó un elaborado y extenso suplemento de 32 páginas con ocasión de la celebración, entre el 18 y el 25 de julio, del II Congreso de Estudios Vascos en Pamplona. Numerosos periodistas, escritores e investigadores participaron escribiendo sobre diferentes temas navarros. Así mismo colaboraron con el suplemento un escogido elenco de dibujantes entre los que se encuentran Julio Arrieta, Enrique Zubiri y Ricardo Tejedor. En las páginas 6 y 7 del suplemento, Arrieta dibujó seis escudos de las respectivas merindades de Navarra, incluida la Baja Navarra. Además, en la página 21 del suplemento encontramos un dibujo a dos columnas titulado “un roncales” firmado por J. Arrieta. Se trata de un varón con la indumentaria de gala roncalesa: capa, valona, calzones y tocado con un sombrero de sástago. En su mano derecha sostiene una larga vara.

Portada de la Guía del Congresista del II Congreso de Estudios Vascos (1920)


Fotografía de José Ignacio Riezu Boj

En 1920, Arrieta decoró la portada de la Guía del Congresista del II Congreso de Estudios Vascos. La reunión, realizada entre el 18 y 25 de julio en Pamplona, preparó una guía para los congresistas de 100 páginas editada por M. Mestres y escrita por Jesús Etayo y Francisco Javier de Arvizu Aguado. La portada presenta en el centro un escudo de Navarra ovalado ribeteado con la inscripción del congreso y encuadrado en un marco vegetal; en la parte superior, un angelote, y en la parte inferior, una cartela que dice “PAMPLONA 1920” completan la portada.

Escudos del valle de Roncal (1921)


Fotografía del cuadro del salón de plenos del ayuntamiento de Roncal. José Ignacio Riezu Boj

En 1921, Julio Arrieta realizó para la Junta del Valle de Roncal la composición y pintura de siete cuadros con la reproducción del escudo del Valle, uno para cada uno de los ayuntamientos que componen el valle. Documentos del archivo de la Junta del Valle de Roncal nos informan de que el coste del trabajo fue de 2 380 pesetas, 1 750 los lienzos y 630 los marcos. El trabajo incluyó un cuadro más reducido, pero similar a los anteriores, para el señor Valerio Labari. El señor Labari parece que fue el que gestionó el encargo de la Junta del Valle. El cuadro presenta un gran escudo cuarteado con las divisas del valle de Roncal flanqueado por una pareja de roncaleses. Un yelmo emplumado con cuatro grandes plumas de distintos colores corona el escudo, del que vuela una gran cartela que dice: “MUY HEROICO, MUY NOBLE Y MUY LEAL”. Debajo del escudo, otra cartela completa la frase diciendo: “VALLE DE RONCAL”. Unas grandes hojas de acanto rodean el escudo.

Portada de la partitura del Himno oficial del Centenario (1922)


Fotografía publicada por Ricardo Fernández Gracia en Con Fondo y Forma

Uno de los trabajos que realizó Julio Arrieta para el III Centenario de la canonización de san Francisco Javier fue el diseñó de la portada de la partitura del Himno oficial del Centenario. La obra, de Joaquín Larregla y Alberto Pelairea, fue editada por la Casa Arilla, para lo que contaron con el prestigioso taller de grabado de estampación de A. Boileau y Bernasconi de Barcelona. Julio Arrieta diseñó la portada a color. Según Ricardo Fernández Gracia, “sin duda, una de las más ricas de las obras musicales relacionadas con Navarra y Javier”. Este autor nos explica:

En la portada vemos a uno de los maceros de la Diputación, sedente con la maza ceremonial del Reino y apoyado con su brazo izquierdo sobre el escudo de Javier, del que pende un gran rosario. El macero de pelo largo y rubio y con una gran boina con pluma está vestido de amarillo y luce en el pecho un gran escudo de Navarra. En el margen superior izquierdo, una matrona con la partitura se dispone a interpretar y en la parte inferior se coloca el título, los autores con sus nombres y el del padre capuchino Policarpo de Iraizoz, autor de la versión de la letra en euskera. Un estrecho marco inundado de hojas de acanto rodea toda la composición.

Portada del Programa de actos o Guía de peregrinos (1922)


 Fotografía publicada por Ricardo Fernández Gracia en Con Fondo y Forma

Otra portada que realizó Julio Arrieta para el III Centenario de la canonización de san Francisco Javier fue la del Programa de actos o Guía de peregrinos. El profesor Fernández Gracia la describe como sigue:

Cuenta con una portada a dos colores, el dibujo propiamente dicho en sepias sobre un fondo amarillo. En él encontramos un gran retablo con el banco con sendos ángeles y una inscripción en la que leemos “EDICION PARA EL III CENTENARIO DE LA CANONIZACIÓN DE S. FRANCISCO XAVIER”, un único cuerpo en cuyo interior luce un medallón circular con un dibujo del castillo y la fecha 1922, sobre él, y un ático con una cruz entre molduras curvas, frutos y la inscripción CASTILLO DE XAVIER. La contraportada luce un escudo timbrado por la corona real con las armas de Navarra y en lo que sería el cuarto cuartel, las de Javier.

Reposteros para el ayuntamiento (1922)


Fotografía del AGN (FOT_BELZUNCE_N_139)

En 1922 se confeccionan nuevos reposteros para los balcones del ayuntamiento de Pamplona siguiendo los diseños de Julio Arrieta. Fueron entregados el 5 de julio de 1922. La prensa nos explica que “Ayer fueron entregados los reposteros que han de lucir durante los días de las fiestas en los balcones de la fachada de la casa consistorial. Los reposteros son muy bonitos, de muy buen gusto, y se sujetan al diseño que presentó el acreditado industrial don Julio Arrieta”.

En varias fotografías de la fachada de la casa consistorial entre 1923 y 1930 se pueden ver estos reposteros colgar de los balcones. Parece que Arrieta confeccionó seis reposteros: tres para los balcones del primer piso y otros tres para los balcones del segundo piso. Los reposteros de los dos balcones centrales eran más grandes que el resto. Todos los reposteros presentaban un escudo central rodeado de roeles, excepto el repostero del balcón central del primer piso. Este tenía dos escudos ovalados con el anverso y reverso del blasón de la ciudad: un león pasante y las cinco llagas de Cristo, respectivamente coronados con una corona real. El repostero central del balcón superior posiblemente tenía el escudo de España y los cuatro reposteros restantes presentaban los escudos de los cuatro barrios de la ciudad: San Cernin, Navarrería, San Miguel y San Nicolás. El color utilizado por Arrieta para los reposteros lo podemos deducir gracias al cartel anunciador de las fiestas de San Fermín de 1929 firmado por Basiano y en el que aparece la fachada del ayuntamiento luciendo la creación de Arrieta. Los seis reposteros eran de color azul con roeles grana. Los reposteros se conservan hoy en día en los almacenes del ayuntamiento de Pamplona, pero no hemos podido estudiarlos.

Medalla del peregrino (1922)


Fotografía publicada por Ricardo Fernández Gracia en Con Fondo y Forma

Según conocemos por la prensa, la Junta organizadora del III Centenario de canonización de san Francisco Javier adoptó entre sus primeros acuerdos el de acuñar una medalla para los peregrinos, encargando el diseño a Julio Arrieta. La medalla del peregrino tenía forma almendrada y, como nos relata el profesor Fernández Gracia, “la acuñación se hizo conforme a los diseños y sus inscripciones, haciendo constar las fechas conmemorativas y la razón de la acuñación –peregrinación al castillo–”.

Medalla oficial del centenario (1922)


Fotografía publicada por Ricardo Fernández Gracia en Con Fondo y Forma

La Junta organizadora del III Centenario de canonización de san Francisco Javier también encargó el diseño de otra medalla a Julio Arrieta. Como explica Ricardo Fernández Gracia, se trata de la medalla oficial del Centenario que realizó Ramón Arcaya (1895-1943) y mide 55 mm. La revista La Avalancha la describe como sigue:

Nuestro paisano Ramón Arcaya ha terminado el modelo, según el modelo de don Julio Arrieta para la medalla oficial del Centenario. Este dibujo tiene en el anverso la imagen de san Francisco con un convertido y un curado milagrosamente, en el reverso las armas de Navarra. La inscripción de la medalla irá en romance en el anverso y en vascuence en el reverso. Tiene esta medalla todo el carácter de las medallas del tiempo de la Canonización.

Pergamino Francisco Bergamín (1923)


Fotografía del Archivo Municipal de Pamplona (AMP003074 p 2)

El ayuntamiento de Pamplona, en sesión del 8 de junio de 1923, decide poner su nombre a una de las calles del Ensanche y nombrar hijo adoptivo a don Francisco Bergamín y García. Este político malagueño, que ejerció como ministro en varios gabinetes de Alfonso XIII, desempeño las tareas de abogado de Pamplona en Madrid. Siendo ministro de Instrucción en 1914, reconoció por ley el derecho de Navarra a nombrar maestros. Como abogado del ayuntamiento de Pamplona, defendió al consistorio ganando contra los terratenientes del Ensanche. Como ministro de la Gobernación, en 1920 firmó el proyecto de ley que concedía a Pamplona su expansión urbana para realizar el Ensanche tras el derribo de las murallas que daban al sur de la ciudad. El agradecimiento del ayuntamiento se hizo oficial con el envío de un pergamino diseñado por Arrieta en el que se hizo constar el acuerdo de la ciudad.

El archivo municipal de Pamplona conserva fotografías en blanco y negro del pergamino (Fototeca AMP003074 p2). Se trata de un gran pergamino de formato vertical que presenta dos grandes columnas rematadas por dos atlantes que sostienen sendos escudos coronados. Los de la izquierda sujetan el escudo real y los de la derecha, el de Navarra. Los escudos se unen por una estructura que en el centro presenta el número 1923 en romano. De esta estructura cuelga un gran cuadro profusamente decorado con motivos vegetales en cuyo centro contiene el escudo coronado de la ciudad de Pamplona. Las columnas presentan en su base los símbolos de las profesiones ejercidas por el homenajeado: la de la izquierda los símbolos de abogado (balanza y espada) y la de la derecha los símbolos de legislador (ojo trinitario sobre código, pluma y tintero y rollo). Las columnas se unen por la parte inferior con una estructura que presenta en el centro una ventana sostenida por dos angelotes a través de la cual se ve una imagen de las murallas y las torres de la catedral de Pamplona. En el centro del pergamino se puede leer: “EL EXMO. AYUNTAMIENTO DE PAMPLONA EN SESIÓN ORDINARIA CELEBRADA EL OCHO DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS VEINTITRÉS, ADOPTÓ EL ACUERDO DE NOMBRAR HIJO ADOPTIVO DE PAMPLONA AL EXMO. SR. Don Francisco Bergamín y García COMO RECOCIMIENTO POR LOS MÉRITOS CONTRAIDOS POR EL MISMO EN LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DEL MUNICIPIO. Pamplona, a veintiuno de noviembre de mil novecientos veintitrés”.

Diploma para los concursos de ganado comarcal (años 30)


Fotografía del AGN (DFN_IMG4556)

Otra obra que hemos hallado diseñada por Julio Arrieta y relacionada con el trabajo de ilustrador es el diploma otorgado a los premiados en los concursos de ganado comarcal organizados por la Dirección de Agricultura y Ganadería de la Diputación Foral.

El AGN conserva una fotografía (ES/NA/AGN/F001/DFN_IMG4556) del modelo de diploma firmado por Julio Arrieta. El propio archivo explica que “el diploma fue elaborado en los años de gobierno de la Segunda República española, como delata la torre coronada del escudo de Navarra, aunque debió de continuar utilizándose tras el estallido de la Guerra Civil”.

En la parte superior del diploma, en un recuadro central, se encuentra la mención institucional de “EXCMA DIPUTACIÓN FORAL / Y PROVINCIAL DE NAVARRA / DIRECCIÓN DE AGRICULTURA / Y GANADERÍA / CONCURSO DE GANADOS”, flanqueada por sendas ilustraciones alusivas a la agricultura y la ganadería: en la parte izquierda, el escudo de Navarra con corona torreada y rodeado de cereales y frutas; y en la derecha, varias cabezas de ganado, como un caballo, una vaca y una oveja. En el centro del diploma se sitúa el formulario para cumplimentar con datos sobre el concurso y el premiado. En la parte inferior, una estrecha ilustración presenta varios animales domésticos de cuerpo entero.

Anuncio Stylión (años 30)


Fotografía del Archivo José Ignacio Riezu Boj

En una conocida plataforma de compraventa y subastas online hemos encontrado un dibujo a todo color anunciando el establecimiento Stylion de Pamplona firmado por Julio Arrieta. Desgraciadamente no hemos podido datar el anuncio ni localizar la publicación, aunque creemos puede ser de principios de los años 30. El anuncio a color y ocupando toda la página de la revista, sigue el estilo art decó característico de la época. Muestra un elegante salón donde se observa, en primer plano, un estilizado y alargado jarrón delante de un sofá de dos plazas Más atrás a la izquierda, una estirada cajonera sostiene una lámpara de tulipa cuadrada. En la derecha, un estiradísimo ventanal con las cortinas descorridas ilumina la estancia. La gran verticalidad de la composición y el uso del color son las características más resaltables del anuncio. En la parte superior izquierda vemos en negro un sello de un ave con la cartela circular: “ARRIETA Y CIA PAMPLONA. CRISTALES PORCELANAS”. En la zona superior derecha se lee en grande y entrecomillado el nombre del establecimiento “STYLIÓN” y debajo “MUEBLES-DECORACIÓN-LÁMPARAS. EXPOSICIÓN Y VENTA P. SARASATE 36”. En la zona inferior del dibujo y junto a la firma del artista encontramos: “ESTUDIOS COMPLETOS. EJECUCIÓN EN TODOS LOS ESTILOS. TALLERES Y OFICINA: AV. CARLOS III 9 PAMPLONA”. El anuncio es un testimonio del talento de Arrieta como dibujante publicitario y de la importancia de la casa Stylión en el panorama comercial de Pamplona como símbolo de modernidad y buen gusto.

Palco y departamentos municipales del Teatro Gayarre (1932)


Fotografía del AGN (DFN_IMG4699)


Fotografía del Archivo Municipal de Pamplona. José Ignacio Riezu Boj.


Fotografía del Archivo Municipal de Pamplona. José Ignacio Riezu Boj.

La empresa Arrieta y Compañía ganó el concurso para la instalación del palco y departamentos municipales del nuevo Teatro Gayarre en 1932. El Archivo Municipal de Pamplona conserva todo el proceso de concurso y adjudicación del proyecto al arquitecto Javier Yarnoz. Entre los documentos se encuentran cinco dibujos a color, cuatro de ellos del salón municipal y un quinto dibujo del palco municipal. Se trata con toda probabilidad de la propuesta de decoración de Yarnoz que siguió escrupulosamente Julio Arrieta al conseguir la adjudicación. Según la factura presentada por Stylion, Arrieta y Cía., el proyecto costó 22 450 pesetas:

Por la decoración completa de un salón en el nuevo Teatro Gayarre en pintura al óleo, pasta de relieve salpicado de plata y líneas de oro. Pintura al óleo de un saloncito de grises fileteado de plata. Pintura al óleo de paredes y techos de los servicios. Construcción de muebles para el palco, salón y saloncito y utensilios de aseo según se enumeran.

El AGN y la fototeca del Archivo Municipal de Pamplona también conserva fotografías del salón principal que, junto con los dibujos comentados, nos permiten conocer con todo detalle el salón municipal. Se trata de un gran salón con una mesita de tablero cuadrado en el centro que se apoya sobre una alfombra de franjas rectas. Rodean a la mesita seis sofás, de una sola plaza, de sobrias y elegantes líneas rectas, y un gran sofá de cinco plazas con el escudo de la ciudad en el respaldo central. Los sofás según la factura “son de librerías de nogal, almohadones de miraguano, cordones oro viejo, grecas doradas sobre madera, pies de metal cromado y terciopelo rojo”. Encima del sofá de cinco plazas, colgando de la pared, se encuentra un gran repostero con la insignia de la ciudad, rodeado de una guirnalda de volutas. Otras mesitas rodeadas de los mismos sofás completan la estancia. Entre las puertas, en las paredes de color azul, cuatro grandes paneles decorativos enmarcan apliques de luz compuestos por cuatro formas triangulares, de cristal opaco y cromados. Cuatro grandes puertas, tapizadas en damasco rojo, con clavos de metal y remarcadas con grandes molduras, dan acceso a la sala. Del techo, que presenta enormes molduras rectilíneas, cuelgan dos preciosas lámparas con un llamativo diseño formado por tres círculos colgantes sucesivamente más grandes. Todo el conjunto sigue estrictamente los dictámenes del estilo art decó que se encontraba en esos años en sus momentos más álgidos.

Portada-grabado (1933)


Izquierda: fotografía de Cultura Navarra nº 6 p 223. Derecha: fotografía cedida por Ricardo Fernández Gracia.

En 1933, la revista Cultura Navarra, órgano del Consejo y Comisión Permanente de Cultura de Navarra, Ateneo Navarro, en su número 6 de diciembre, en las páginas 223 y siguientes, publica un artículo de su director, el historiador y archivero Jose María de Huarte, titulado: “RELACIÓN DE LAS FIESTAS QUE SE HAN HECHO EN LA CIUDAD DE PAMPLONA CABEZA DEL REYNO DE NAVARRA, y de las demás cosas que ha habido por el dichoso nascimiento del Príncipe Nuestro Señor Don Phelipe IV deste nombre y en el de Navarra VI Escrita en 1605 y ahora publicada y anotada por D José M.ª de Huarte y de Jauregui Pamplona MCMXXXIV”. El artículo se inicia con un grabado firmado por Julio Arrieta. El artista utilizó para realizar este dibujo, como nos ha indicado el profesor Ricardo Fernández Gracia, la portada que el grabador Pedro de Villafranca Malagón diseñó para el libro que escribió D. Leonardo del Castillo en 1667 describiendo la firma de la Paz de los Pirineos, en la Isla de los Faisanes (Irún), el 17 de noviembre de 1659, titulado “Viage del Rey Nuestro Señor Don Felipe Quarto el Grande, a la frontera de Francia: funciones reales, del desposorio, y entregas de la Serenissima Señora Infante de España Doña María Teresa de Austria...”.

En lo alto del grabado podemos ver un escudo coronado de la monarquía hispánica con águila bicéfala imperial, sostenido por dos angelotes. Del escudo cuelga una gran tela donde se inscribe el largo título del artículo. Flanqueando los lados del telón, dos soldados con el escudo de Navarra y el de Pamplona cierran la escena.

Archivo Municipal de Pamplona (AMP)

Archivo de la Junta del Valle de Roncal, caja 4, carpeta 30.

Biblioteca del Palacio Real de Madrid

Archivo del Museo de Artes Decorativas de Madrid

Fundación Sancho el Sabio

Archivo personal de la familia de Julio Arrieta

Diario de Navarra

La Avalancha

El Correo Español

Eco de Navarra

Pueblo Navarro

La Voz de Navarra

El Debate

Cultura Navarra

Fototeca del Archivo Real y General de Navarra

Fototeca del AMP

Base de datos online FamilySearch

DE ORBE SIVATTE, A., Arquitectura y Urbanismo en Pamplona a finales del siglo XIX y principios del XX, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1985.

FERNÁNDEZ GRACIA, R., “Julio Arrieta al servicio de la imagen del III Centenario de la canonización de san Francisco Javier en Navarra”, Con Fondo y Forma.

Guía de Navarra de 1924-25. Pamplona: Angel Sáiz-Calderón, 1924.

Guía de Navarra de 1929-30. Pamplona: Angel Sáiz-Calderón, 1929.

MURUZABAL DEL SOLAR, J. M.ª, “La sala de exposiciones de García Castañón de Pamplona: un viaje del arte local al arte global”, Príncipe de Viana, n.º 262 (2015), pp. 985-1000.

TABUENCA GONZÁLEZ, F., “Arquitectura de Víctor Eusa”, Tesis doctoral, Universidad Politécnica de Madrid, 2016.