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La pieza del mes de agosto de 2008

LA FORMACIÓN DE LOS ARTISTAS NAVARROS A FINALES DEL SIGLO XIX: UN DIBUJO DEL PINTOR TUDELANO NICOLÁS ESPARZA

Ignacio J. Urricelqui Pacho
Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro


La formación de los artistas españoles en el siglo XIX estuvo sometida, en buena medida, a las directrices impuestas desde la madrileña Academia de Bellas Artes de San Fernando a través de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado, creada en 1844. La historiografía ha sido muy dura con este centro, al que se considera anquilosado y poco permeable a las nuevas modas, sin embargo, la realidad fue que pocos artistas españoles del XIX dejaron de pasar por sus aulas, formándose junto a los maestros más reputados de cada momento en el ámbito oficial. La formación en este centro concedía al alumno los conocimientos técnicos necesarios para ejercer la labor profesional, al tiempo que le capacitaba para ejercer la docencia artística, camino que tomaron un buen número de artistas a través de centros oficiales –academias, escuelas de artes y oficios, institutos, etc.- o privados. 

Los pintores navarros del período de entre siglos no fueron ajenos a esta práctica y acudieron a la Escuela Especial, bien pensionados por una institución oficial –Diputación de Navarra o ayuntamientos-, ayudas privadas, o bien a través de sus propios medios. El listado de artistas navarros matriculados en el centro en el tránsito del XIX al XX no deja lugar a dudas sobre la pervivencia del método académico y sobre el deseo claro de aquéllos por formarse en Madrid. 

Uno de estos artistas navarros fue el tudelano Nicolás Esparza (1873-1928), autor del dibujo que traemos a esta sección, y que pertenece a la que ha sido denominada como “primera generación de pintores navarros contemporáneos”, formada, junto con él, por Eduardo Carceller, Andrés Larraga, Inocencio García Asarta, y Enrique Zubiri, entre otros. Esparza inició sus estudios artísticos en la Academia Castel Ruiz de Tudela, bajo la dirección de Aniceto Sada, y los continuó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid entre 1891 y 1900, estando entre 1893 y 1895 pensionado por la Diputación de Navarra y la Real Sociedad Tudelana de Amigos del País. Allí estudió dibujo, composición, colorido y grabado, y fue copista también del Museo de Prado, donde se interesó por la obra de Velázquez, Goya, así como de pintores contemporáneos como Benlliure o Casado del Alisal. Se presentó en 1892 a la Exposición Nacional de Bellas Artes, repitiendo experiencia en las ediciones de 1897, 1899, 1901, 1904 y 1906. De regreso a Navarra, trabajó para la clientela local, tanto institucional como privada, en particular en el campo del retrato. En 1910 obtuvo por oposición la plaza de profesor de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Sestao, ciudad en la que se instaló hasta su fallecimiento, llegando a ser director del centro, cargo que le concedió enorme prestigio entre la población y sus inmediaciones. Aparte, compaginó la docencia con la pintura, especializándose en el género retratístico, con el que logró cierta fama en el ámbito vizcaíno. A decir de Llano Gorostiza, fue considerado como el retratista oficial de Bilbao, compitiendo en este terreno con su paisano García Asarta. Tras su muerte, el Ayuntamiento de Sestao impulsó la construcción de un panteón y de un monumento a su memoria, costeado en parte mediante suscripción popular.
 

Nicolás Esparza, "Desnudo masculino de espaldas y apoyando el brazo sobre un pedestal"

Nicolás Esparza, "Desnudo masculino de espaldas y apoyando el brazo sobre un pedestal", c.a. 1894.
Carbón/papel. 63x48 cm.
Colección de Bellas Artes. Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid.
I.P.A.F.B.A.: 1977

 

El dibujo que traemos a esta sección, y que forma parte de la colección de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, constituye un buen ejemplo para analizar la etapa de formación del pintor tudelano durante su larga estancia en Madrid. Se trata de un carbón en el que se representa un desnudo masculino de espaldas y que no es otra cosa que una academia, nombre genérico con el que se conoce a este tipo de trabajos de aula en los que los artistas copiaban a un modelo vivo, exclusivamente masculino, que posaba para ellos durante las clases. Este ejercicio, que se desarrollaba en la asignatura de Dibujo del natural, en la que estuvo matriculado los cursos académicos 1892-1893 al 1896-1897, y en el de 1898-1899, tenía como finalidad adiestrar al alumno en el dibujo y en el modelado. El trabajo de Esparza es correcto, propio de un alumno destacado que obtuvo varias distinciones por su aplicación durante su aprendizaje en la Escuela. Se aprecia en él un correcto dibujo, atento al natural, con el que se reproduce fielmente la anatomía del modelo, y un modelado concentrado en las luces y sombras que define perfectamente los perfiles, con atención a la anatomía. Como puede apreciarse, la pose del sujeto es afectada, con la mano izquierda apoyada en la cadera y el pie derecho ligeramente elevado, apoyado en una cuña de madera.
 

Nicolás Esparza, "Guerrero desnudo", 1894. Colección del Museo de Navarra

Nicolás Esparza, "Guerrero desnudo", 1894. Colección del Museo de Navarra
 

El Museo de Navarra (Pamplona) expone en una de sus salas un óleo sobre lienzo titulado “Guerrero desnudo”, fechado en 1894, que ya hemos puesto en otro lugar en relación estrecha con este dibujo de la Universidad Complutense, al entender que ambos son ejemplos de la formación del pintor navarro en las aulas de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando e, incluso, ha sido apuntada la posibilidad de que el modelo que posó para ambos fuera el mismo dado su parecido físico. Dicha pintura muestra a un hombre desnudo, de pie, que sujeta con la mano izquierda un palo largo, a modo de lanza, y reposa la diestra en un casco de gladiador, al modo de los pompier, que permanece sobre un soporte cubierto por un paño de color pardo. Este lienzo, que el artista tudelano envió a la Diputación de Navarra, seguramente como trabajo de pensionado, se inscribe, al igual que el dibujo de Madrid, en las clases de Dibujo del natural que recibió en la Escuela Especial.

El autor desea agradecer a Mª Ángeles Vian Herrero, directora de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, así como a los técnicos del Museo de Navarra los materiales y permisos facilitados para la elaboración de este trabajo.
 

BIBLIOGRAFÍA
GIL GÓMEZ, L., Tudelanos notables contemporáneos, en TCP, n. 181, Pamplona, Diputación Foral de Navarra, 1984, p. 13. 
MARTÍN LOMEÑA, “Nicolás Esparza. El amor a los demás”, en MARTÍN CRUZ, S. (Dir.), Pintores navarros, t. I, Pamplona, CAMP, 1981. 
DÍEZ OCHOA, J. y MOTILVA, M., catálogo de la exposición Nicolás Esparza, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1991, s. p. 
LLANO GOROSTIZA, M., Pintura vasca, Bilbao, 1980, p. 238.
Los dibujos de la Academia, Madrid, Ed. Universidad Complutense, 1990, Lam. LXXIII
URRICELQUI PACHO, I. J., “La primera generación de pintores navarros contemporáneos: aportaciones para un catálogo de sus pinturas en el Museo de Navarra”, Archivo Español de Arte, n. 300, 2002, pp. 394-395.

Otras fuentes:
Patrimonio Artístico de la Facultad de Bellas Artes. Inventario. Universidad Complutense de Madrid. 2002. Ed. CD.