Hornacinas del casco histórico de Pamplona
Por José Luque Valdivia
Burgo de San Cernin
|
|
2. SAN FERMÍN |
|
5. SAN LORENZO |
|
7. SAN FERMÍN |
|
Población de San Nicolás
|
|
11. SAN NICOLÁS |
|
12. SAN GREGORIO |
|
13. SAN JOSÉ |
|
Navarrería
|
|
16. COMPAÑÍA Nº 23 |
|
Introducción
Un recorrido por el Casco Histórico permite descubrir en sus fachadas un abundante número de hornacinas que testimonian la vida social que en la ciudad de Pamplona desarrollaron los diversos barrios. En ellos, las correspondientes Juntas se encargaban de los servicios vecinales. Cada una tenía su patrón y, para honrarlo, en un lugar adecuado del barrio dispusieron una hornacina con su imagen. Manifestaban así, no solo la devoción al patrón, sino también el papel que desempeñaban las Juntas de los barrios y, de algún modo, la competencia que se establecía entre unas y otras.
Más adelante, al ser asumida la función de esas Juntas de Barrio por el Ayuntamiento, la conservación de aquellas hornacinas recayó en los propietarios de las casas en que se situaban. Esto supuso en algún caso la pérdida de las imágenes, de lo que dan muestra las hornacinas vacías que actualmente se ven en el Casco. Otras quedaron privatizadas, pero además siguieron apareciendo nuevas hornacinas, algunas promovidas por los vecinos de las calles y otras por los particulares que adornaban así las fachadas de sus casas.
Tan diversas como las imágenes que acogen son las hornacinas que las muestran. Solo algunas de ellas se sitúan en un nicho abierto en la fachada, quedando ese hueco abierto hacia el exterior, o protegido con un cristal. Otras adoptan soluciones singulares que no tienen repetición en el Casco, pero son más frecuentes las que utilizan una de estas soluciones: imágenes de bulto o altorrelieves que sobresalen del plano de la fachada mediante una ménsula; o bien se alojan en un pequeño armario adosado a la fachada, con una puerta acristalada que permite ver la imagen.
El itinerario que se propone para reconocer este aspecto del patrimonio histórico y etnográfico de Pamplona recorre cada uno de los tres Burgos que fueron unificados en 1423 por el Privilegio de la Unión, pero que aún hoy se reconocen en su peculiar trazado, conservando su propio carácter.
ARAZURI, J., Pamplona, calles y barrios, Pamplona, Arazuri Díez, 1979.
BALEZTENA, J., “Calles del viejo Pamplona”, Navarra, temas de cultura popular, 97, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1979.
GARCÍA GAINZA, M.ª C. (ed.) et al., Catálogo Monumental de Navarra, V***. Pamplona: Príncipe de Viana / Arzobispado de Pamplona / Universidad de Navarra, 1997.
HERRADÓN, M.ª A., “Reinaré en España. La devoción del Sagrado Corazón”, Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, LXIV, 2, 2009, pp. 193-218.
IRIBERRI, J. M., “Hornacinas del Casco Viejo”, Diario de Navarra: I (30 de mayo), II (6 de junio), III (13 de junio) y IV (20 de junio), 1983.
MARTINENA, J. J., “Reseña de la evolución urbana de Pamplona”, Príncipe de Viana, 207, 1996, pp. 143-176.
MARTINENA, J. J., “Escudos de armas en las calles de Pamplona”, en M.ª del Mar Lazarra, Las calles de Pamplona: un lugar para la memoria, Pamplona, Ayuntamiento de Pamplona, 2007.
MORALES SOLCHAGA, E. “Un ejemplo de promoción confraternal: la casa de la Hermandad de San José y Santo Tomás de los carpinteros y albañiles de Pamplona”, Cuadernos de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro, 2, 2007, pp. 321-347.