Con motivo del V Centenario del nacimiento de San Francisco Javier, se ha clasificado el fondo de fotografías del santo que recopilara, a lo largo de toda su vida, el Padre Georg Schurhammer (1882-1971), autor de una de las más destacadas biografías del santo navarro y de centenares de trabajos sobre el mismo. 

El Padre Schurhammer tenía preparados los materiales para elaborar un tomo sobre los milagros del santo críticamente ilustrados y sobre el culto de Javier, con numerosas fichas bibliográficas y miles de fotografías de grabados, pinturas y esculturas. 

La contabilización de imágenes realizada informa de la existencia de 24.175, de las que 12.914 son negativos fotográficos y 11.261 positivos en cartulina y papel. El número de positivos y negativos entra en claro conflicto con lo que informa el P. Wicki que señaló la cifra de 3.000 fotografías, a la muerte del historiador javierano. La razón estriba en que muchas de las imágenes se encuentran repetidas por tres y aún por cuatro, al estar contempladas en clichés, positivos y en ficheros iconográficos y de procedencia.

Este libro trata fundamentalmente de dar a conocer este acerbo de imágenes que hablan de un culto extraordinariamente difundido y de una iconografía rica y variada en ciclos y, sobre todo, en ciclos iconográficos. Detrás de cada imagen pintada, esculpida, grabada o esmaltada hay un devoto, una cofradía, un ayuntamiento, una parroquia, un noble o un alma agradecida. Por tanto todas ellas gozan de ese carácter condensador que poseen las obras de arte, los bienes culturales, pues son susceptibles de un análisis multidisciplinar, en el que se integran historia, promoción y mecenazgo, artistas, iconografía, uso y función, técnicas y estética.

Las imágenes del fondo no se agotan en las de cronología de los siglos del Barroco, cuando se creó y se desarrolló su iconografía, sino que hay muchísimas, centenares y centenares de producción decimonónica y del siglo XX, en forma de estampa devocional y de misal, de dibujos, ilustraciones, recortes de revistas y periódicos, etc., con lo que el interés se traslada a las manifestaciones contemporáneas, en unos momentos que la figura de Javier muta en algunos aspectos, sobre todo después de ser proclamado Patrono de las obras de la Propagación de la Fe, en 1904, y Patrono de todas las Misiones junto a Santa Teresita del Niño Jesús, en 1927.

Resulta evidente que tal cúmulo de imágenes sirven primordialmente para aquellos historiadores del arte que se dedican a la disciplina de la iconografía, por la variedad tipológica de los fondos. También es utilísimo para quienes deseen localizar esculturas, pinturas o grabados del santo o enriquecer la producción de tal o cual artista, máxime si tenemos en cuenta que muchas obras en él contenidas ya han desaparecido, por efectos de catástrofes o guerras, o cambiado de ubicación.
Muchas de las fotografías del fondo Schurhammer nos colocan en la pista adecuada para intentar averiguar algo sobre el mecenazgo y patrocinio de esculturas, pinturas, grabados y otras piezas de artes suntuarias. Nos referimos, obviamente, a aquellas que se han conservado in situ y no han pasado a colecciones y museos. En estos últimos casos el testimonio gráfico del fondo revaloriza su interés documental, ya que se agregan otros motivos de carácter histórico y de colección.

En el trabajo se analizan la caracterización del santo y sus atributos, las series grabadas, las fuentes gráficas como inspiradoras de gran número de pinturas y esculturas, la evolución de algunos temas iconográficos y los patronatos de Javier como motivo de la difusión de sus imágenes.