22 de marzo de 2010
Vanidades y desengaños en la pintura española del Siglo de Oro
D. Enrique Valdivieso. Universidad de Sevilla
A lo largo de su exposición, el profesor Valdivieso trató de evocar una parcela del pensamiento Barroco hispano en la que con apoyaturas literarias procedentes del mundo clásico grecorromano y después de la época cristiana, se realizaron una copiosa cantidad de textos que versaban en torno al enfrentamiento entre la vida y la muerte. De dichos textos fluyó una mentalidad que subrayaba la vacuidad de las cosas terrenas y la brevedad de la existencia, que no es otra cosa que un señor fugaz. Al mismo tiempo esta literatura insistía en señalar la necesidad que el hombre tiene de preparar su alma ante la llegada de la muerte para alcanzar en el momento del juicio del alma la superioridad de sus virtudes sobre sus pecados, consiguiendo de esta manera la salvación eterna y así eludir la abominable circunstancia de la condenación. Para evitar que tras el trance de la muerte el alma fuese conducida la Infierno la literatura y la pintura barroca sugerían que el cristiano había de llevar una existencia presidida por la oración, la penitencia y la castidad, evitando incurrir en los pecados capitales y buscando siempre refugio en Cristo contra todas las tentaciones.
Este tipo de de literatura incidió claramente en muchas realizaciones pictóricas del barroco hispano, período en el cual la Iglesia extendió una definida ideología que intentaba a toda costa persuadir a los fieles de la futilidad de todo lo humano, de su condición transitoria y por el contrario de la grandeza y eternidad de todo lo divino. Por ello aparecieron en el ámbito del barroco español aparecieron numerosas pinturas cuya iconografía avisa de que la muerte acecha ya al ser humano desde sus niñez, amenazándole después igualmente en cualquier instante de su vida. Vigorosas y severas imágenes indicaban que nadie escapa de la Parca y por otra parte ningún bien material y terreno puede acompañarnos a la otra vida. En efecto, a través de la pintura se recreó un importante repertorio ideológico que indica la necesidad de despreciar el dinero, la sabiduría, la gloria militar y el poder político y religioso, formulándose también la idea de que ante la muerte son idénticos los humildes y los poderosos. Igualmente se señalaba en estas pinturas que la belleza y la hermosura son efímeras y perecederas, indicándose además que la muerte se esconde siempre detrás del amor.
Las abundantes proyecciones que ilustraron esta charla mostraron las horrendas y conmovedoras imágenes que se realizaron en el Barroco español, en las que triunfa la podredumbre y la descomposición tras la muerte del cuerpo humano, en unos términos no superados en otras escuelas artísticas foráneas.
En suma en esta conferencia se realizó la evocación de un retazo del pensamiento Barroco a través de la utilización de la palabra y de la imagen, captándose así admirables y certeros reflejos del pensamiento de una época. Esta mentalidad cuyo contenido poseyó una fuerza arrolladora traspasó las fronteras de aquél momento histórico y en muchos aspectos ha seguido vigente hasta fechas no muy lejanas del presente.
El Seminario del profesor Enrique Valdivieso tuvo lugar en el Edificio de Bibliotecas de la Universidad de Navarra