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Proponer una edificación en el límite de la mancha urbana permite trabajar simultáneamente con el paisaje natural y el contexto construido. Esa dualidad fue la que determinó las ideas principales de este proyecto. 

El nuevo edificio de la Preparatoria Unidad San Pedro UDEM es un bloque horizontal que alberga dos niveles de salones. Se apoya en el extremo más alto de un terreno con pronunciada pendiente y vuela hacia el lado opuesto al final de este descenso, respondiendo así al paisaje como una línea horizontal que enfatiza el desnivel en un terreno al pie de la Sierra Madre Oriental. En su relación hacia el entorno construido (en este caso, un campus universitario de la década de 1980), este nuevo edificio se adapta a la preexistencia que había escarbado la pendiente natural buscando comodidad para asentar un esquema tradicional de escuela con patio central y alas de salones a ambos lados. El resto del programa se resuelve organizando los espacios con distintos requerimientos de altura e isóptica entre la base del bloque horizontal y la pendiente del terreno, donde una nueva plaza pública escalonada funciona como nexo entre la escuela tradicional existente y la naturaleza accidentada, transformándose en el nuevo acceso y espacio de reunión del conjunto. El edificio completa su relación con el paisaje mediante parasoles que permiten vistas parciales del poniente y protegen a los salones de la incidencia de la luz solar horizontal durante las tardes. Hacia el oriente, sus corredores abiertos completan el esquema de patio central conectándose con el edificio existente.