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La casa se desarrolla en un lote de aproximadamente 1.130m2. El tamaño del terreno y los reglamentos municipales predisponían al diseño de una vivienda cuyas cuatro fachadas fueran libres.

Debido a las necesidades del cliente, y a fin de obtener la deseada configuración de los espacios libres sobre el terreno, se planteó un volumen con dos ejes perpendiculares entre sí en uno de cuyos brazos se sitúan los dormitorios secundarios y, en el otro, el dormitorio principal con una sala de estar. Ambos brazos están articulados por un espacio en doble altura que conforma la sala de la casa. Dada la lateralidad de la circulación, la mayoría de las estancias de la vivienda están orientadas al jardín principal y la piscina. El programa planteaba un mayor número de dependencias en la zona íntima que en la social de la vivienda. Por ello, se situaron todos los dormitorios en la segunda planta, quedando en el primer piso áreas techadas que han permitido crear una terraza abierta por dos lados frente a la sala de la casa. Los volúmenes son lineales y continuos y se presentan cerrados hacia el ingreso y abiertos hacia el jardín interior. Toda la expresión hacia el exterior del primer piso de la casa es de hormigón expuesto entablado generando un basamento continuo, mientras que el segundo piso está totalmente tarrajeado y pintado en blanco. En las fachadas orientadas al norte y al este del segundo piso, se sitúa un balcón corrido con una estructura de barandas y mallas metálicas galvanizadas del que cuelgan enredaderas que protegen del sol y otorgan privacidad entre los ambientes. Tanto las circulaciones íntimas como algunas dependencias están visualmente protegidas por un conjunto de celosías de madera de shihuahuaco y de hormigón visto.