Ana Gabriela Salvador Irigoyen
(Estudio: Ana Gabriela Salvador Arquitecta)
Proyecto seleccionado: Hotel Makana
AUTOR: Mg. Arq. Ana Gabriela Salvador Irigoyen
COLABORADORES: Arq. Diego Soto, Arq. Mónica Zoldan (socios).
UBICACIÓN: Tonsupa, Esmeraldas, Ecuador.
SUPERFICIE: 12.000m2
AÑO: 2007 / 2011
FOTOGRAFÍA: Ana Gabriela Salvador
El proyecto se desarrolla en una zona de expansión hotelera y se ha convertido en un nuevo referente para la ciudad.
Se adapta a la topografía del terreno mediante pequeñas plataformas que terminan en la playa privada. El edificio se ubica en la parte más alta del terreno, aprovechando las visuales naturales y jerarquizando las áreas verdes, la zona de playa y la de piscinas y restaurantes. Por su carácter abierto y su fluidez espacial busca integrarse con la naturaleza, lo que posibilita una óptima ventilación a lo largo de toda su extensión. Para lograr una mayor superficie para el desarrollo de las habitaciones y optimizar la visibilidad hacia el mar desde todas ellas se utilizó una forma semicircular en planta. La creación de balcones a nivel de fachada garantiza privacidad a las habitaciones además de dar sombra a la fachada, logrando confort climático en el interior. Se ha optimizado la iluminación natural de todas las áreas del proyecto. Su textura se contrasta con la fachada posterior mediante una fachada dinámica a través de las profundidades de los balcones de las habitaciones, cuya perspectiva es enfatizada con la incorporación de losas inclinadas hacia las puertas de las habitaciones. El proyecto garantiza la sostenibilidad a través de la atención a tres conceptos clave: confort, agua y energía. El primero es brindado a través de experiencias sensoriales estimulantes en lo térmico y lo lumínico (gracias a una adecuada orientación), la ventilación natural, los aromas y las visuales, además de la intervención de la vegetación como un elemento regulador de la temperatura y de la calidad del aire. Respecto al segundo, se ha optimizado el ciclo hidrológico del agua de lluvia para reducir el consumo y la reutilización de flujos. Por último, se ha minimizado el consumo en climatización e iluminación mediante el desarrollo de estrategias pasivas y el uso de equipos y dispositivos eficientes.