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Según datos de la industria, el número de suscriptores a noticias digitales aumentó un 94% respecto al año anterior, alcanzando las 775.000 suscripciones en España.
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La mitad de los suscriptores (48,9%) declara pagar dos o más suscripciones a noticias digitales y casi un 25% (24,8%), a tres o más.
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Los lectores más interesados en las noticias van acogiendo el modelo de pago freemium, después de décadas de gratuidad.
Los datos sobre la situación del pago por noticias en España muestran varias tendencias aparentemente contradictorias. No sorprende que, un año más, la mayoría de los encuestados (66,8%) declare no pagar nada por obtener información, ni impresa, ni digital. También era previsible que, después del confinamiento, los pagos por periódicos impresos se recuperaran ligeramente, pero sin alcanzar los niveles prepandémicos (el 27,2% compró un diario la semana previa a la realización de la encuesta). Sin embargo, se esperaba un importante incremento en el número de españoles que pagaron por información digital en el último año (2021, pues la encuesta se realiza a finales de enero de 2022), acorde con las nuevas estrategias de cobro por noticias digitales implementadas en 2019 y 2020 por las principales empresas informativas del país. Los datos reflejan que, aunque el número total de personas que pagaron por noticias digitales es idéntico al año pasado (11,7%), se ha producido un extraordinario incremento en la modalidad de pago más promocionada (y rentable) por la industria periodística: las suscripciones. Asimismo, la mitad de los que pagan por noticias están suscritos a dos o más servicios de noticias (49%).
Pequeños cambios en el mapa global del pago por información
Después de un 2021 en el que las principales empresas de comunicación de España tuvieron que hacer frente a las medidas de confinamiento y las dificultades en la distribución de diarios impresos, los datos de este año reflejan una ligera recuperación en el número de personas que declaran haber adquirido un periódico en la semana previa a la realización de la encuesta (27%). No obstante, las cifras siguen muy alejadas del nivel anterior a la pandemia (37% en 2019) y reflejan el paulatino declive del mercado de periódicos impresos.
Por su parte, y aparentemente, apenas ha habido cambios en el pago global por noticias digitales: la mayoría de la población se resiste a pagar y solo un 11,7% de los encuestados pagó en el último año por este servicio.
Estas dos tendencias generales han provocado ligeros cambios en el mapa global del pago por noticias en España. Como puede observarse en la siguiente gráfica, el grupo más numeroso lo forman aquellos que no pagaron nada por estar informados, ni productos impresos ni digitales (67% del total). Le sigue el grupo de los encuestados que solo pagaron por noticias impresas (19%, tres puntos más que en 2021). Por último, crece ligeramente el número de usuarios duales, que pagaron por ambos productos (8%) y se reduce el de aquellos que pagaron únicamente por noticias digitales (4%).
En el conjunto de los 40 países donde se ha preguntado por el pago por noticias digitales, el 16% de los usuarios declara haber pagado por un servicio de noticias durante el año pasado, frente al 79% que no lo hizo. España se encuentra así por debajo de la media y dentro de los diez países con menor porcentaje de pago. Un año más, lideran el ranking del pago por noticias los países nórdicos y Hong Kong.
Rápida transición del modelo de gratuidad hacia el de suscripción
Un estudio más profundo de los datos sobre el pago permite afirmar que se va consolidando el modelo de suscripción y que los editores españoles empiezan a recoger los frutos del cambio en su estrategia de ingresos digitales. La era de la gratuidad quedó atrás para los principales grupos informativos, que desde 2019 han optado por la estrategia freemium, en la que los contenidos más exclusivos diferenciados son de pago. Así, de acuerdo con los datos declarados por la propia industria recogidos por los autores de este informe (mayo 2022), el mercado español tiene más de 775.000 suscriptores, un 94% más que hace un año. Los principales líderes son El País (204 295, de los que 164 200 son suscriptores exclusivamente digitales), El Mundo (90 000), La Vanguardia (67 000), Ara (41 200), Expansión (40 000), ABC (27 000, y todo el grupo Vocento, 103 000), La Voz de Galicia (20 000), y El Correo (18 000). Entre los nativos digitales, ElDiario.es (62 000), El Confidencial (35 000), El Español (25 000), Vilaweb (14 000) e Infolibre (13 000) tienen las cifras más elevadas de suscriptores o socios.
¿Cómo es posible que se haya producido esta explosión de las suscripciones y sin embargo el porcentaje total de españoles que declaran pagar por noticias digitales permanezca estable en torno al 12%? La explicación radica en los cambios en la modalidad de pago elegida por los encuestados.
Como puede observarse en la siguiente gráfica, en los tres últimos años han aumentado aquellas modalidades de pago por suscripciones, bien la estándar (pago regular como suscriptor o socio a un producto informativo), bien la suscripción conjunta (pago por un paquete de medios impresos y digitales). En el primer caso, más de un 42% de los que pagaron por noticias digitales optaron por esta modalidad (once puntos porcentuales más que en 2020) y otro 31% eligió la suscripción conjunta (ocho puntos porcentuales que hace dos años). El resto de modalidades como las suscripciones regaladas (15%) o el pago por unidad o ejemplar (18%) apenas han experimentado cambios respecto a 2020, aunque casi se ha reducido a la mitad el porcentaje de encuestados que optaron por la donación (16% en 2020 al 9% en 2022) y los accesos gratuitos incluidos en la suscripción a otro producto o servicio no informativo han caído once puntos (del 36% al 25%). Por lo tanto, crecen aquellas modalidades de pago más relacionadas con un mayor aporte de valor informativo para el público más leal e interesado en las noticias.
Además del incremento en las suscripciones, los datos de 2022 ofrecen otro cambio muy significativo, relacionado con el promedio de servicios informativos a los que están suscritos aquellos usuarios que pagan. Si hasta el año pasado la mayoría declaraba pagar únicamente por un servicio de noticias, este año casi la mitad (49%) declara pagar dos o más suscripciones a noticias digitales. Estos datos tienen dos lecturas importantes. En primer lugar, se reduce la concentración del pago en torno a los líderes del mercado -el primero ya no se lo lleva todo-. Y en segundo lugar, pagar por noticias comienza a ser un hábito normalizado, al menos entre los lectores más fieles e interesados por la información.
Por lo que se refiere al grado de concentración del pago en el mercado español de la información, los datos reflejan que la marca periodística sigue teniendo gran importancia en la decisión de pago, y que son las principales cabeceras nacionales y regionales quienes obtienen las mejores cifras de suscripciones. No obstante, los principales nativos digitales -especialmente Eldiario.es- han encontrado su hueco en un entorno extremadamente competitivo. En comparación con otros países, las suscripciones a medios locales españoles es relativamente baja (5%) y por lo tanto, con un gran margen de crecimiento que les acerque a las cifras de Noruega (39%), Suecia (35%) o Estados Unidos (27%). Curiosamente, las suscripciones a medios extranjeros son superiores en España (8%) que en otros países similares como Francia (6%), Italia (6%) o Portugal (4%).
Por último, y respecto a la creciente transición de un modelo de gratuidad hacia uno de suscripción entre los usuarios más leales, resulta interesante comprobar que de todos los factores que influyen en el pago por noticias, es el interés por la información y no la confianza lo que más impacta en la decisión de compra. Como puede comprobarse en la siguiente tabla, aquellos que declaran estar muy interesados en las noticias muestran una mayor probabilidad de pagar por ellas, tanto si se fían mucho (14%) como si desconfían de ellas (15%).
Desde el punto de vista sociodemográfico, el pago por noticias digitales se concentra y crece en las franjas de edad más jóvenes (el 17% de los menores de 35 años declara pagar, frente al 10% de los mayores de esa edad), entre las rentas más elevadas (18%) y de mayor nivel educativo (15%).