-
Se percibe que la mayoría de los medios anteponen sus intereses particulares a los de la sociedad en general.
-
Aunque sigue siendo elevada, se reduce la preocupación ciudadana por los bulos informativos (62%).
Una de las razones que puede explicar la pérdida de confianza en las noticias es la percepción generalizada entre los encuestados de que los medios españoles no son independientes respecto a los grupos políticos o empresariales. Para conocer mejor este problema, la encuesta de este año ha recuperado las preguntas planteadas en 2017. Los datos muestran un incremento del número de españoles que consideran que habitualmente los medios no son independientes de la presión de los políticos (del 57% en 2017 se ha pasado al 61% en 2022) ni de los grupos empresariales (del 55% en 2017 al 57% en 2022). Solamente un 13% de los usuarios españoles confía en la independencia de los medios ante los políticos y un 15% ante las influencias comerciales, cinco puntos menos que en 2017.
Esta percepción de falta de independencia es mucho más agravada entre los más jóvenes que entre los mayores. Los adultos menores de 25 años creen mayoritariamente que los medios no son independientes de políticos (68%) ni de los empresarios (61%), frente a la percepción más favorable de los mayores de 35 años (61% y 56%, respectivamente).
Por último, la comparativa con el resto de países donde se ha realizado la encuesta no deja en buen lugar a las empresas informativas españolas. En el conjunto de los 46 países analizados, el 57% de los encuestados considera que los medios de comunicación no son independientes de los grupos de presión políticos o gubernamentales (frente al 19% que cree que sí lo son) ni de las presiones empresariales (55% y 20%, respectivamente). De esta manera, España es el segundo país con peor percepción pública de la independencia de sus empresas informativas frente a las presiones políticas –sólo por detrás de Grecia (7%) y compartiendo plaza con Italia (13%)– y frente a las presiones comerciales –por detrás de Grecia (8%) e igualado con Hungría, Eslovaquia, Bulgaria e Italia (15%). Los datos de España están muy alejados del grado de independencia periodística percibido en países como los países nórdicos, Dinamarca, Alemania, Sudáfrica o Países Bajos, por encima del 40%.
Primacía del interés particular sobre el bien común
Muy relacionado con el grado de independencia, la encuesta de este año planteó algunas cuestiones sobre el rol social desempeñado por los medios en aras del interés general. En concreto, preguntaba la opinión de los encuestados sobre si los medios anteponen o no sus intereses comerciales y políticos a lo que es mejor para la sociedad. La percepción generalizada en España es que todos o la mayoría de los medios subordinan el interés general a sus intereses comerciales (56%) o políticos (53%). Frente a ellos, apenas un 11% de los encuestados considera que las empresas informativas anteponen el bien común a sus intereses comerciales o sus opiniones políticas (14%).
El análisis por tramos de edad muestra que esta percepción tan negativa de los medios en España es transversal a todas las generaciones, si bien los más jóvenes tienen una visión ligeramente más positiva que las generaciones más mayores: el 15% de los menores de 35 años cree que los medios anteponen el interés general de la sociedad a los intereses comerciales de las propias empresas, frente al 10% de los mayores de 55 años. La misma tendencia se observa para los intereses políticos: el 17% de los menores de 35 años considera que la mayoría de los medios subordinan sus opiniones políticas al bien común, frente al 10% de los mayores de 55 años.
Esta visión negativa de los medios de comunicación respecto al interés general de la sociedad también se refleja en la mayoría de los países analizados. Así, la mayoría de los encuestados considera que las empresas informativas anteponen sus intereses empresariales (42%) y su opinión política (40%) al bien común. No obstante, las cifras son significativamente peores en el caso español: es el cuarto país en el que más gente considera que los periodistas anteponen sus intereses comerciales al interés general, sólo por detrás de Grecia (68%), Croacia (66%) y Rumanía (58%) y muy alejado de Finlandia (19%), Dinamarca (20%) o Noruega (23%).
Por lo que se refiere a la primacía de las opiniones políticas de cada medio respecto al interés general de la sociedad, de nuevo los datos de España son comparativamente peores que los de la mayoría de países: es el cuarto país en el que más ciudadanos consideran que los medios anteponen sus intereses políticos a los de la sociedad, por detrás de Grecia (66%), Croacia (56%) y Turquía (54%).
Los medios españoles, distantes políticamente
La encuesta de este año quería conocer la percepción de los españoles respecto al distanciamiento político de los principales medios del país. Casi la mitad (49%) considera que las principales empresas informativas españolas están muy distantes entre sí, desde el punto de vista ideológico, frente a un 36% que cree que están próximas. Si lo comparamos con el resto de países donde se ha formulado esta pregunta, se observa que España es el segundo país con mayor percepción de distanciamiento ideológico entre los medios, sólo por debajo de Polonia (54%). En el conjunto de los 43 países donde formuló esta pregunta, son mayoría los que consideran que las empresas informativas están más próximas políticamente (51%) que distantes (31%).
No obstante, el análisis por edad muestra, una vez más, diferencias significativas entre la percepción de los más jóvenes y los mayores de España. Mientras cerca del 60% de los mayores de 55 años considera que hay distanciamiento político entre los principales medios del país, casi la mitad (49%) de los adultos menores de 24 años perciben todo lo contrario, que existe una gran proximidad política entre ellos.
Por último, pero no por ello menos importante, es preciso señalar que la percepción extendida de que las empresas informativas españolas están distanciadas políticamente puede ser contemplada desde dos ópticas. Por un lado, un mayor distanciamiento es sinónimo de un mayor grado de pluralismo informativo, lo cual es deseable y necesario para el correcto funcionamiento de una democracia. Pero por otro lado, un gran distanciamiento político puede ser percibido como una muestra de polarización política e informativa, origen de graves fracturas sociales.
Aunque menor, persiste la preocupación por la proliferación de bulos informativos
España sigue siendo uno de los países más preocupados por la proliferación de bulos, aunque con menor intensidad que en años anteriores. Los datos del Digital News Report España 2022 muestran que al 62% de los encuestados españoles le inquieta saber qué es cierto y qué es falso de los contenidos que circulan por internet, frente al 12% que manifiesta no interesarle este asunto. Es la preocupación más baja en España desde 2018, cuando se preguntó por primera vez esta cuestión en el Digital News Report. Aquel año, el 69% de los encuestados declaraba estar alarmado por los bulos, siete puntos más que en 2022.
A pesar de esta tendencia a la baja, siguen siendo unas cifras elevadas en comparación con el resto de 46 países analizados (el 54% del total encuestado está preocupado frente al 16% que no lo está), y muy especialmente respecto al resto de Europa: España es, después de Portugal, el país europeo con mayor preocupación ciudadana existe por la desinformación, a una gran distancia de países como Austria, Alemania, Dinamarca o Noruega (+- 33% está preocupado).
El análisis por variables sociodemográficas apenas refleja cambios en España. Las mujeres (65%) se preocupan más por la desinformación que los varones (59%), y la inquietud por los bulos crece conforme aumenta la edad: un 56% de los menores de 55 años declara su preocupación frente al 70% de los mayores de esa edad.
Por último, los datos muestran que esa menor preocupación ha ido paralela al descenso en la exposición de los encuestados a los citados bulos. El 71% de los españoles afirma haber visto algún tipo de información falsa o engañosa durante la semana previa a la realización de la encuesta, cuatros puntos menos que en 2021. Los principales bulos tenían que ver con temas de salud (56%) especialmente el covid-19 (52%), seguido por la política (43%). A mayor distancia, otros asuntos importantes sobre los que los ciudadanos españoles han recibido desinformación son los famosos (28%), la inmigración (24%) o el cambio climático (23%).
En comparación, la exposición de los españoles a los bulos es muy similar al promedio de los 46 países analizados (71%) pero superior a la mayoría de países europeos como Dinamarca (42%), Holanda, Alemania, Reino Unido (50% aprox.), Noruega (52%) o Bélgica (57%).