Leire Fernández González
- Sacrificio -
Probablemente la primera impresión al escuchar la palabra sea negativa: largos turnos de trabajo poniendo buena cara. Se trata de dar lo mejor de ti en cualquier momento sean las circunstancias que sean.
Sin embargo, la enfermería no atiende a razones. Darte a los demás sin importar las circunstancias es lo que impulsa tu trabajo. Recordar que les has podido acompañar en los momentos más difíciles, las lágrimas al acoger una nueva vida, la alegría de poder despedir a un paciente porque se ha recuperado, o la llamada de su familia...
Sentir orgullo por tu vocación a pesar del esfuerzo. Un eterno agradecimiento por un trabajo con un valor incalculable, como es el de dar vida o aliviar el sufrimiento. Todos estos detalles son los que te hacen recordar por qué poner una sonrisa, sin tener las pilas cargadas, merece la pena.