Conflicto histórico
Desde el surgimiento de las repúblicas centroamericanas, el golfo ha tenido consideración de área geoestratégica para los países que lo conforman y ha constituido una fuente de disputas y tensiones territoriales entre ellos. Es la única salida de Honduras al Pacífico, y aunque el peso específico de este país se orienta más hacia el Atlántico (gran parte de la actividad económica se centra en el valle del Sula y el comercio exterior se realiza sobre todo a través de Puerto Cortés, en la esquina noroeste hondureña), Tegucigalpa tiene especial interés estratégico en potenciar su apertura hacia el sur. Pero las bocas del golfo, formadas por la punta Amapala de El Salvador y la punta Cosiguina de Nicaragua, otorgan a estos otros dos países la llave de acceso. Honduras tiene garantizado el libre paso a través del tramo central de la bocana, en aguas de cosoberanía entre los tres vecinos, pero en una situación de abierto conflicto El Salvador y Nicaragua podrían bloquear la circulación ilegítimamente.
El límite terrestre entre Honduras y Nicaragua fue establecido en común acuerdo por una Comisión Mixta deLímites en 1900. No obstante, la tradicional disputa radica en la delimitación de las aguas. En agosto de 1914, se firmó el Tratado Chamorro-Bryan, un acuerdo entre Estados Unidos y Nicaragua, concediendo este últimopor 99 años el derecho al país norteamericano a construir un canal interoceánico, así como a establecer, mantener y operar una base naval en cualquier lugar del territorio nicaragüense, incluido el golfo de Fonseca. No obstante, en 1916, el Salvador, recurrió a la Corte de Justicia Centroamericana, sosteniendo que algunasde las cláusulas del tratado vulneraban sus derechos, pidiendo que la soberanía del golfo se mantuviese como se encontraba anteriormente. Finalmente, la Corte falló a favor de El Salvador, a pesar de que Nicaragua se opusiese a la decisión, negando la jurisdicción de la Corte.
Por otro lado, desde 1969 se generó un ambiente de crispación entre El Salvador y Honduras debido aincidentes fronterizos, en un diferendo al que más tarde se unió Nicaragua. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictó sentencia definitiva en 1992, otorgando a El Salvador y a Honduras soberanía exclusiva sobre unafranja del golfo de 3 millas náuticas a partir de su costa, adjudicando la administración del resto de las aguas a ambos países y a Nicaragua. De las principales islas, la del Tigre fue confirmada para Honduras, mientras que las islas Meranguera y Meranguerita, en la ruta de entra y salida del golfo, fueron ratificada como propias de El Salvador. No obstante, las disputas han persistido, sobre todo por la pugna entre Honduras y El Salvador en torno a otras islas.
En 2007 los tres países declararon el golfo como un lugar de “paz, desarrollo y prosperidad”. En ese marco, en 2018 celebraron una “Reunión Técnica Trinacional del Golfo de Fonseca”, orientada a convertir el golfo enuna zona de cooperación entre los tres vecinos. Sin embargo, el propósito de consolidar un acuerdo pacífico entre los países no acabó materializándose.
En 2019, los tres estados, acordaron adoptar un Plan Maestro para el golfo, con la ayuda del brazo financiero del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). El plan giraba en torno a proyectos deinversión y desarrollo económico de carácter trinacional, varios de ellos destinados a convertir el golfo en unaregión de libre comercio y turismo sostenible.