El Gran Caribe: Las ligas de la diplomacia, del fútbol al béisbol y el críquet

El Gran Caribe: Las ligas de la diplomacia, del fútbol al béisbol y el críquet

COMENTARIO

06 | 05 | 2024

Texto

El deporte constituye un conector esencial entre los países que ocupan el centro del hemisferio occidental

En la imagen

Barack Obama y Raúl Castro asisten a un partido amistoso de béisbol entre el Tampa Bay Rays y la selección nacional de Cuba La Habana, en 2016 [Casa Blanca, Pete Souza]

El mar Caribe no separa el norte y el sur de América, sino que constituye un potente conector de los países que ocupan el centro del hemisferio occidental, relacionando las islas entre sí y estas con tierra firme. Pocas realidades se han mostrado más efectivas en esa labor de conexión que el deporte: el béisbol que se juega en Estados Unidos, Cuba y Venezuela; el críquet que amalgama las antiguas colonias inglesas, y el fútbol que sitúa a las Guayanas, no en la federación de Sudamérica, sino en la que reúne a los países ribereños del Gran Caribe, de Estados Unidos a Panamá.

 

La función del Caribe como nexo que vincula a unos países ribereños con otros queda especialmente simbolizado en cómo se organizan las federaciones de fútbol. Así, en la Confederación de Fútbol de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) se integran también Guyana, Surinam y la Guayana Francesa, uniendo así a todos los países del Gran Caribe (el perímetro formado por ese mar propiamente dicho y las otras áreas atlánticas adyacentes). Solo existe la salvedad Colombia y Venezuela, también con costa caribeña, que forman pate de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). En la Concacaf están además Canadá y El Salvador, el único país centroamericano con solo litoral pacífico.

La Concacaf está conformada por 41 selecciones afiliadas. Por América del Norte forman parte Canadá, Estados Unidos y México; por América Central, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá; y por el Caribe, Cuba, Jamaica, Haití, República Dominicana, Trinidad y Tobago y el resto de las antillas menores. Justamente la participación de entidades territoriales que no son estados independientes, como Puerto Rico o pequeñas islas que son dependencia de Holanda o Reino Unido (Aruba, Curaçao, Dominica, Islas Caimán...) constituye una gran oporturnidad de interacción entre las distinas poblaciones. Están también las antiguas Guayana inglesa (Guyana) y holandesa (Surinam) y también la francesa (departamento de ultramar de Francia), que a pesar de encontrarse en el continente han tenido históricamente una vinculación estrecha con el Caribe por cuestiones de colonización y lengua.

La Concacaf es la encargada de organizar las competiciones de selecciones nacionales de hombres y mujeres, además de los campeonatos regionales de clubes. Entre los campeonatos más importantes se encuentran la Copa de Oro, que es el campeonato regional más importante entre las selecciones y se disputa cada dos años, y la Liga de Naciones, que es la eliminatoria clasificatoria para la Copa del Mundo de la FIFA, donde las tren selecciones con mayor puntuación se clasifican directamente para el Mundial (la cuarta va a un partido de repesca con otra selección del mundo). Precisamente, Norteamérica será sede del Mundial de 2026, con encuentros en Canadá, Estados Unidos y México; sus respectivas selecciones nacionales tienen asegurada una plaza, lo que esta vez permitirá la clasificación de más miembros de la Concacaf.

Por su parte, la Confederación Sudamericana de Futbol, o Conmebol, es la organización que conforman las 10 federaciones situadas en América del Sur: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Es la encargada de organizar los campeonatos Copa América (campeonato regional de selecciones), Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. También organiza las eliminatorias para la participación en la Copa del Mundo de la FIFA, donde todas las selecciones se enfrentan entre sí en dos ocasiones y las cinco selecciones con mejor puntuación se clasifican directamente para el Mundial (la sexta va a un partido de repesca con otra selección del mundo).

Las Guayanas

La anomalía de las Guayanas, ya mencionada, se debe a que esos territorios comparten más similitudes culturales con los países del Caribe por su historia colonial. Surinam fue colonia de los Países Bajos y Guyana de Reino Unido, lo que históricamente les dio una mayor relación con las islas caribeñas, de similar colonización; la cuestión geográfica –el macizo Guayanés, el Orinoco y el Amazonas– les dificultó la vinculación con el resto de Sudamérica y las abocó hacia el mar. Sudamérica siempre fue un espacio de dominio español y portugués.

Además de esto, existe una razón de competencia y organización. En la Conmebol hay selecciones especialmente fuertes, como Brasil, cinco veces campeona del mundo, y como Argentina Uruguay, tres veces cada una. Por lo tanto, el nivel es muy superior en comparación con el de las selecciones que conforman la Concacaf, así que las selecciones guayanesas prefieren competir donde encuentran rivales más equilibrados y puede haber una verdadera competencia. También el sistema de la Concacaf ofrece algo de nivelación hacia aquellas selecciones que no poseen grandes rasgos, clasificándolas en tres grupos (A, B y C). La Guayana Francesa, al ser un departamento de ultramar, no es miembro de la FIFA, aunque sí forma parte de ciertas competiciones de la Concacaf con el permiso de la Federación Francesa de Fútbol.

El béisbol

Además del fútbol, deporte rey en buena parte Latinoamérica, en la región también existen otros deportes con una gran relevancia e interés popular. Es el caso del béisbol, el segundo deporte más celebrado, incluso más que el mismo fútbol en algunos países, todos ellos en el Gran Caribe; y también del críquet, muy practicado en los lugares de tradición inglesa, sobre todo del Caribe oriental y también en parte de las Guayanas.

En el mapa superior se observa esa distribución de las distintas aficiones, teniendo en cuenta el peso del número de espectadores y de deportitas de cada disciplina. Aunque en Estados Unidos el deporte más seguido es el fútbol americano, en el mapa se ha querido destacar la gran tradición del béisbol en ese país y que explica su extensión a lugares como Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Nicaragua y Venezuela. La participación en las ligas estadounidenses de jugadores provenientes de esos otros países habla de una conexión popular que muchas veces supera las tensiones políticas del momento (en su histórica visita a Cuba, Barack Obama acudió a un patido de béisbol con Raúl Castro).

El mapa en realidad no le hace justicia al béisbol, ya que si bien el fútbol es dominante en países como México o Colombia, lo cierto es que el béisbol es el segundo más relevante en muchas de esas naciones del área central de América. En México, por ejemplo, el peso de un deporte u otro va por regiones: el béisbol se impone en el norte, más vinculado a Estados Unidos, y el sur, más relacionado con el Caribe, mientras que en el centro del país domina el fútbol. Algo parecido ocurre en países como Colombia, donde las costas caribeñas también prefieren el béisbol; en Venezuela la preferencia es más generalizada.

Finalmente, el crícket es el deporte más relevante en el Caribe oriental y en otras islas de colonización inglesa, como Jamaica. Así sucede también en Guyana, en el continente.