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Globo chino visto desde un caza estadounidense [US Air Force] y su estimada trayectoria sobre el Pacífico y América
Informe SEGURIDAD REGIONAL AMERICANA, SRA 2023 / Versión del artículo en PDF
° El objetivo del globo avistado a comienzos de 2023 sobre Montana pudo ser la instalación de almacenaje y lanzamiento de ICBM, tecnología en la que China aún debe aprender.
° El mismo tipo de artefacto fue visto sobre Costa Rica, Colombia y Venezuela, pero sus gobiernos mostraron indiferencia por no considerarse blanco del espionaje.
° A medida que el mundo se adentra en una nueva Guerra Fría el Gran Caribe –el “extranjero próximo” de EEUU– cobra valor estratégico en la disputa entre potencias.
El pasado 28 de enero de 2023 el Mando de Defensa Aeroespacial de Estados Unidos detectó un artefacto de origen desconocido cruzando el espacio aéreo de Alaska. Fue visto de nuevo el 1 de febrero sobrevolando el Estado de Montana y tres días más tarde, un avión de combate estadounidense fue el encargado de derribar el que ya se conocía como “globo espía chino” sobre las aguas del Atlántico, frente a la costa de Carolina del Sur. Sus restos fueron recuperados y entregados al FBI para su examen. La orden de derribo vino dada directamente por el presidente Joe Biden, lo que confirmaba la preocupación de la Casa Blanca por el incidente.
Lo que parecía ser un objeto poco sofisticado resultó estar equipado con múltiples antenas capaces de realizar “operaciones de recopilación de inteligencia”, según el Departamento de Estado norteamericano. La Cámara de Representantes calificó el globo de “descarada violación” de la soberanía estadounidense y aprobó una resolución no vinculante, con 419 votos a favor y ninguno en contra, condenando a China por esa acción.
Pekín negó que el equipo se utilizara con fines de espionaje, y se defendió diciendo que el globo era un dispositivo civil en una misión meteorológica que se había extraviado. En cuanto a las acusaciones de violación del espacio aéreo, los chinos alegaron que Estados Unidos sobrevuela y navega en espacios que China se atribuye, como las islas que ha formado con bancos de arena en el Mar de la China Meridional, cuya soberanía en realidad no es reconocida internacionalmente.
La aparición del globo en el espacio aéreo estadounidense provocó una crisis diplomática y llevó al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, a cancelar un viaje a China. Blinken puedo reunirse luego con autoridades chinas en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich el 18 de febrero de 2023 y les advirtió que Estados Unidos no admitiría otro incidente de este tipo.
El incidente expuso al mundo el programa de globos de vigilancia de gran altitud de China, que habría invadido el espacio aéreo de más de cuarenta países de los cinco continentes, según se fue sabiendo luego. El avistamiento de finales de enero coincidió con otros realizados desde Canadá y también desde varios países del Caribe; Estados Unidos desveló que había habido avistamientos previos en el Pacífico. Se trataría de una estrategia china para captar comunicaciones y realizar vigilancia desde gran altura –se sitúan entre los 24 y 37 kilómetros de altitud, el doble que la trayectoria de los aviones comerciales– y larga permanencia sobre el objetivo (con algunas supuestas ventajas sobre la observación desde satélites espías, pero sin suficiente justificación técnica para implementar el programa).
La aparición sobre Montana levantó sospechas sobre el interés chino de obtener información de los silos nucleares que existen en ese estado. Allí se encuentran instalaciones de almacenamiento y lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales (ICBM); los chinos llevan menos años que Estados Unidos en el desarrollo de esta tecnología y pueden estar interesados en experiencia estadounidense en el mantenimiento de los silos. Examinados los restos recuperados del globo abatido, las autoridades han constatado que pudo capturar imágenes y recopilar algunas señales de inteligencia de los sitios militares por los que sobrevoló.
El Pentágono indicó que avistamientos previos cerca de Hawái podrían tener alguna relación con el hecho de que allí se encuentra la sede del Comando del Indo-Pacífico de Estados Unidos, junto con gran parte de la capacidad naval y el equipo de vigilancia de la Flota del Pacífico.
Latinoamérica
El episodio de los globos chinos tuvo un alcance hemisférico, pues uno de ellos fue avistado el 4 de febrero (día en el que Washington ya había derribado uno) sobrevolando varios países de Latinoamérica: primero fue visto en Costa Rica y Venezuela, y más tarde habría merodeado por el norte de Colombia. A diferencia de Estados Unidos, los gobiernos de la región se mostraron indiferentes ante ese sobrevuelo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica informó que China ofreció́ disculpas por el globo observado en el espacio aéreo del país centroamericano. Las autoridades costarricenses indicaron que las investigaciones abiertas no seguirían dado que el globo dejó de estar sobre el país.
Por su parte, el gobierno de Venezuela, uno de los principales benefactores de los préstamos del Estado chino y uno de sus principales aliados en la región, reprochó la falta de “seriedad” de Estados Unidos, condenando el uso de la fuerza y dando por cierta la explicación de China de que se trataba de una “falla técnica” de un aparato meteorológico. Asimismo, la Fuerza Aérea de Colombia dijo que el globo no presentaba una amenaza para la seguridad y la defensa nacionales.
Pekín pudo sentir alivio por la reacción indiferente de esos gobiernos, pero el incidente podría erosionar aún más la confianza en China por parte de los latinoamericanos, que ha disminuido los últimos años. Solo el 35% de los colombianos y el 41% de los costarricenses confían en el gobierno chino, según la encuesta del Barómetro de las Américas de 2021.
“Error de cálculo” de Xi
A medida que el mundo se adentra en una nueva Guerra Fría, la región del Gran Caribe, constituida por México, Centroamérica, norte de Sudamérica y las Antillas –lo que términos de Vladimir Putin sería el “extranjero próximo”, aunque en este caso de Estados Unidos– cobra valor estratégico territorial en la disputa entre grandes potencias, tanto para Rusia, como ya lo fue en la previa Guerra Fría, como para China. De esta forma los países vecinos a Estados Unidos se ven afectados por esa rivalidad, aunque no tomen partido: los globos espías chinos volaron sobre Costa Rica y Colombia en rutas que posiblemente tenían a Estados Unidos como objetivo; en esos desplazamientos también pudieron realizar operaciones de observaciones sobre esos países.
La interpretación más lógica sobre el incidente de enero-febrero de 2023 apunta a un «error de cálculo» de Xi Jinping, como valora Ian Bremmer, presidente de Eurasia Group. El globo no iba a conseguir más información de la que ya pueden lograr los satélites espías chinos, por lo que colocar un artefacto fácilmente detectable en el cielo estadounidense era una exposición innecesaria. El analista Peter Zeihan ahonda en esa dirección, poniendo el acento en la “disfunción” burocrática manifestada por Pekín: probablemente el Ministerio de Exteriores y sus diplomáticos desconocían la operación que se estaba realizando, de manera que cuando el globo fue descubierto no tuvieron un fácil argumento que esgrimir; según Zeihan, las autoridades chinas ni siquiera quisieron coger el teléfono porque no sabían qué responder.