La ambición y la dificultad del objetivo de la ‘Paz Total’ en Colombia

La ambición y la dificultad del objetivo de la ‘Paz Total’ en Colombia

ARTÍCULO

14 | 04 | 2023

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Estado de las conversaciones abiertas por el Gobierno de Gustavo Petro con todos los grupos armados para el cese de la persistente violencia que sufre el país

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Imagen propagandística del ELN tomada de su página de internet

Informe SEGURIDAD REGIONAL AMERICANA, SRA 2023 / Versión del artículo en PDF

 

° Tras tomar posesión en agosto de 2022, el presidente colombiano puso en marcha un intento de acuerdo con todos los grupos armados, tanto de raíz política como criminal.

° La precipitación de Petro en anunciar un alto el fuego general, en Año Nuevo de 2023, se topó con la advertencia del ELN de que el proceso requiere su tiempo.

° La fragmentación de los clanes y las disidencias, así como sus negocios ilícitos que en ocasiones cubren con fines ideológicos, plantean un reto que puede superar a Petro.

 

El 3 de noviembre de 2022 el Senado de Colombia aprobó la ley Nº181 de 2022, también conocida como Ley de Paz Total, que permite al Gobierno de Gustavo Petro negociar acuerdos de paz con Grupos Armados Organizados (GAO) de carácter político y sometimientos a la justica con los GAO criminales. Para llegar a acuerdos con grupos criminales aún está pendiente de aprobación la Ley de Sometimiento que prevé penas rebajadas de entre 6 y 8 años si los miembros de esos grupos se entregan, colaboran con la justicia y realizan acciones de reparación a sus víctimas. También dispondrían de 4 años de libertad condicional vigilada para acometer dichas acciones y las rebajas se anularían en caso de incumplir alguna de las condiciones. A día de hoy ya son 26 los GAO que han comunicado su interés en participar en el proceso, siendo prioridad para el Gobierno el ELN, el Clan del Golfo, las disidencias y desertores del Acuerdo de Paz con las FARC-EP, y algunos grupos urbanos locales.

ELN

El ELN es una guerrilla que inició su actividad en 1964. Este grupo se caracteriza por su estructura federada, liderada por un Comando Central (CoCe) compuesto mayormente por ancianos que viven en el exilio y cinco Frentes que llevan a cabo las acciones armadas en el territorio. Mientras los miembros del CoCe tienen mucha antigüedad en la organización y son los guardianes de las motivaciones ideológicas, los frentes están formados por una generación más joven que creció con el negocio de la coca y prioriza el pragmatismo y la situación regional de su Frente. Tras el Acuerdo de La Habana de 2016 con las FARC-EP, el ELN ha vivido una fase de expansión y a día de hoy es especialmente fuerte en los departamentos de Arauca, Norte Santander (especialmente la región cocalera de Catatumbo) y Chocó. También tiene presencia en 12 departamentos de Venezuela donde presuntamente colabora con las fuerzas armadas del país para controlar la minería y enfrentarse a otros grupos armados. Su presencia es mayormente rural, aunque también ha cometido atentados en grandes ciudades.

El ELN es la prioridad de la agenda de paz de Petro, debido a su carácter político, su tamaño y los intentos previos de negociar con la guerrilla. Las negociaciones con los elenos tendrán a Noruega, Venezuela, Cuba, Brasil, México y Chile como países garantes. El primer ciclo de negociaciones tuvo lugar en Caracas entre noviembre y diciembre enfocándose en acercar posiciones y conseguir un cese del fuego y un alivio humanitario. Pocas semanas después, el Gobierno anunció un alto el fuego bilateral con varios GAO, entre ellos el ELN, pero este fue desmentido por el mismo ELN, causando la primera crisis de las negociaciones. El segundo ciclo se dio en México entre febrero y marzo. En este se estableció la agenda de paz compuesta de los siguientes seis puntos: participación de la sociedad, democracia, transformaciones, víctimas, fin del conflicto y plan de ejecución.

Sin embargo, el pasado 29 de marzo un ataque del ELN acabó con la vida de nueve militares del Ejército en Norte Santander, y fue seguido de un comunicado por parte del Frente Occidental criticando los diálogos, causando la segunda crisis de las negociaciones. El presidente convocó de urgencia a la mesa de negociación del Gobierno y se espera que se presione para conseguir un cese del fuego y de hostilidades bilateral. Este será el tema a tratar en el tercer ciclo de negociaciones que se dará en mayo en Cuba.

La naturaleza estructural del ELN es el mayor reto de las negociaciones ya que el CoCe tendrá que mediar entre su propia voluntad y la de cada uno de los frentes para llegar a acuerdos con el Gobierno. Por ahora los Frentes cuentan con pocos incentivos para desmovilizarse bien sea por su carácter binacional, el temor a que otros GAO ocupen sus zonas de influencia o su profunda presencia en sus zonas de control.

Clan del Golfo

El Clan del Golfo o AGC, es un grupo post-AUC que consiguió aglutinar diferentes grupos criminales bajo su mando. Tiene un carácter criminal, pero dispone de un discurso político y lleva a cabo acciones de adoctrinamiento y gobernanza criminal en los municipios bajo su control. Se dedica a diversas actividades ilegales como el narcotráfico, la minería ilegal o el tráfico de personas. Actúa como un nodo en la cadena de narcotráfico, encargándose de la exportación de cocaína y recurre a la subcontratación para realizar sus operaciones. Por ello, una estrategia de paz tendrá que contar con los grupos subcontratados, como ocurrió en Buenaventura en octubre, y tener en cuenta que los socios internacionales buscarán reforzar a otros grupos para mantener el flujo de droga. Las AGC son el GAO más grande de Colombia, extendiéndose por la costa, especialmente en la región de Urabá. Su estructura horizontal ha permitido a este grupo sobrevivir a la captura de sus líderes.

Las negociaciones aún están pendientes de la aprobación de la Ley de Sometimiento, que de momento cuenta con el rechazo del Fiscal Barbosa. A principios de marzo de 2022 fue asesinado ‘Siopas’, uno de los líderes del Clan, por órdenes de ‘Chiquito Malo’, otro de los dirigentes. Supuestamente, ‘Siopas’ buscaba crear su propia estructura para no negociar con el Gobierno. Sin embargo, los acercamientos tendrán que esperar, después de que el Clan del Golfo instigase un paro minero que causó caos en Antioquia, violando el alto el fuego acordado con el Gobierno.

Post-FARC-EP: disidencias y desertores

Tras el Acuerdo de Paz de 2016 ciertos frentes localizados en áreas de cultivo o tránsito de coca decidieron no desmovilizarse. Posteriormente, algunos de estos frentes se federaron alrededor del Estado Mayor Central, liderado por ‘Gentil Duarte’ e ‘Iván Mordisco’. En 2019 un grupo de ex-altos mandos de las FARC que habían firmado los acuerdos, volvió a las armas formando la Segunda Marquetalia, alrededor de la cual se federaron otros frentes disidentes que no se habían unido al EMC. Sin embargo, a pesar de operar bajo el mismo nombre, los frentes gozan de mucha autonomía en ambos grupos. Esta mezcla de miembros disidentes, desertores, nuevos reclutas y grupos criminales que forman parte de un mismo frente –el cual a su vez está federado en un grupo mayor, pero actúa con autonomía de este– dificulta mucho la labor del Estado para tratar con estos grupos de cara a realizar acuerdos. La tarea es aún más difícil, puesto que la ley 181/2022 trata a los desertores como criminales, pero permite tratar a los disidentes como grupo político.

Tanto el EMC como la Segunda Marquetalia han mostrado interés en negociar con el Gobierno. El grupo de ‘Iván Mordisco’ ha anunciado el comienzo de negociaciones para el 16 de mayo. El Gobierno ha reconocido el estatus político del EMC y ha expresado que se están estudiando fórmulas jurídicas para tratar con la Segunda Marquetalia. En diciembre, ambos grupos se acogieron al alto el fuego bilateral que acordó el Gobierno con varios GAO, pero no todos los Frentes del EMC lo cumplieron. Así mismo, cabe recalcar que el Estado consideró a los comandos adscritos a la Segunda Marquetalia como grupos independientes, algo que no hizo con el EMC. Por ahora, la inclusión de estos GAO en la paz total es impopular, pues se argumenta que desincentivará que los futuros GAO que hagan la paz con el Estado cumplan lo acordado.

Los retos que supone la paz

La construcción de la paz supone un reto extraordinario para el Gobierno de Petro ya que las dinámicas de violencia han venido cambiando desde que se firmó la paz con las FARC-EP en 2016. Mientras que las FARC-EP eran un enorme grupo con una estructura vertical cuyo mayor enfrentamiento era con la Fuerzas del Estado, los grupos actuales tienden a tener una estructura horizontal y priorizar los enfrentamientos con otros actores armados con el fin de controlar las rutas y la producción de la coca. Estas características limitan la capacidad de negociación del Gobierno ya que los frentes pueden desobedecer y sobrevivir sin sus comandantes.

El hecho de que sus mayores disputas sean con otros grupos armados, además, hace que los Frentes teman que un acuerdo de paz con el Gobierno lleve al control de esa zona por sus enemigos. Así mismo, las motivaciones ideológicas para tomar el Estado se han ido sustituyendo por motivaciones criminales y el control regional del territorio. En cuanto a su forma de violencia, tienden a realizar asesinatos selectivos contra líderes sociales que se oponen a sus intereses, en vez de ejecutar grandes operaciones.

La política de paz tendrá que enfrentar estos retos, sin olvidarse de la implementación del Acuerdo de 2016, para no fracasar y empeorar el mapa de la violencia. Por el momento, la estrategia del Gobierno de Petro no ha derivado en mejoras claras en la seguridad. Sin embargo, los hechos acaecidos hasta ahora pueden actuar como punto de inflexión para conocer las intenciones y formas de actuar de los distintos GAO. En base a ello, se podrán establecer acuerdos más efectivos que alivien la situación de las poblaciones y encaminar un proceso de paz con el ELN.