Desde sus comienzos, y según se recoge en su Ideario, la Universidad de Navarra promueve el desarrollo de la personalidad de sus alumnos en todas las dimensiones; pretende contribuir a su formación científica, humanística y cristiana; promueve en los estudiantes el sentido de solidaridad y fraternidad que se plasma en obras de servicio a la sociedad, primordialmente a través del ejercicio de la propia profesión; educa en una capacidad crítica y en un conocimiento de los problemas que permitan a cada uno formar con libertad sus propias convicciones en un legítimo pluralismo; pretende ser un lugar de convivencia, de estudio y de amistad, para personas de diversas tendencias políticas e ideológicas.

Todos los estudiantes, con independencia del Grado que hayan cursado, serán ciudadanos que deberán tomar decisiones referidas a la vida de otras personas. Todos ellos estarán implicados en procesos de cambio cultural, religioso, político, demográfico, tecnológico e, incluso, global. Todos ellos tendrán que interpretar expresiones culturales, y enfrentarse a dilemas éticos en su vida personal y profesional.

Por ello, la Universidad de Navarra incluye entre sus fines –siguiendo las mejores tradiciones universitarias– no sólo la investigación y la preparación profesional, sino también la formación integral de los alumnos, con el fin de que reciban el apoyo necesario para desarrollar la personalidad en todas sus dimensiones (cfr. Ideario, n. 2) y enfrentarse, de una manera informada y reflexiva, a los retos del mundo actual.

Además, la identidad cristiana de la Universidad impulsa a que en la tarea docente e investigadora se planteen “los interrogantes fundamentales acerca del ser humano y del mundo” y se busque el “progreso de las ciencias contando con las luces de la fe y la razón” (Ideario, n. 5).

En este sentido, el plan de estudios de cada Grado incluye diversos tipos de asignaturas, que se pueden dividir en dos grupos:

• Materias propias de cada Grado, que incluyen tanto las asignaturas específicas (v.gr.: Econometría, Derecho Civil, Ontología, Anatomía, etc.), como aquellas otras asignaturas que se ocupan directamente de los presupuestos e implicaciones de la disciplina (v.gr.: “Historia de la Medicina”, “Deontología profesional”, “Filosofía de la Economía”, “Bioética”, etc.).

• Core Curriculum, que es común a todos los Grados e incluye una serie de asignaturas obligatorias de formación general. Por medio de ellas se ofrecen las enseñanzas que la Universidad de Navarra considera que todos sus estudiantes deben adquirir, con independencia del Grado que cursen. En la actualidad, consta de 18 ECTS de las siguientes materias: Antropología (6 ECTS), Ética (6 ECTS) y un módulo de 6 ECTS llamado “Claves culturales” que se compone de varias asignaturas optativas ofertadas por cada facultad –tras su aprobación como asignaturas del Core Curriculum – entre las que el alumno debe elegir dos de 3 ECTS. Una de las asignaturas optativas que siempre se oferta es “Introducción al Cristianismo”.

El objetivo del Core Curriculum es facilitar que los alumnos estén en condiciones de:

• Alcanzar la madurez intelectual a través del estudio y reflexión sobre las grandes cuestiones de la existencia humana.

• Llegar por sí mismos a una interpretación global de la realidad, que dote de sentido sus vidas y ofrezca un marco de integración para el resto de materias que cursan en su Grado (cfr. Ideario, n. 5).

• Desarrollar su capacidad de juicio, así como su libertad intelectual.

• Cultivar su sensibilidad estética y moral, por medio del arte, la literatura y el diálogo intelectual.

• Descubrir la verdad, el bien y la belleza tanto del mundo como de la persona, que, por haber sido creada a imagen de Dios, está dotada de infinita dignidad (cfr. Ideario n. 4).

Aunque en la Universidad de Navarra toda la actividad docente promueve la formación intelectual de los estudiantes desde una perspectiva cristiana, las asignaturas del Core Curriculum están específica e inmediatamente orientadas a dicha finalidad y, por ello, constituyen el marco del proyecto formativo global de cada plan de estudios. Se trata de resaltar la conexión entre lo que se estudia en la Universidad y la sociedad, facilitando que los alumnos puedan poner toda la enseñanza (profesional y personal) que adquieren en el contexto de las personas que son, de los profesionales que van a ser y de la vida que desarrollarán una vez finalizados sus estudios.

La especificidad de las asignaturas del Core Curriculum se refiere tanto a sus contenidos como a su metodología, según se explica a continuación.

Desde el punto de vista de los contenidos, las asignaturas del Core Curriculum fomentan en los estudiantes la apertura a otros ámbitos disciplinares. Por ello versan sobre ramas de conocimiento (“Ciencias Sociales y Jurídicas”, “Humanidades”, “Ciencias y Técnicas”) diferentes a las del Grado que cursan los estudiantes o, al menos, sobre materias de formación general, distintas de las asignaturas propias de cada plan de estudios. Dicha apertura facilita la adquisición de una visión integradora de los saberes, que capte la unidad de la verdad, compatible con la diversidad metodológica de cada ciencia. Aunque el enfoque interdisciplinar no es habitual en nuestra tradición universitaria, tiene el claro beneficio de facilitar el diálogo intelectual y contribuye a evitar planteamientos reduccionistas o dogmáticos.

El Core Curriculum de la Universidad de Navarra está enfocado desde la tradición intelectual cristiana occidental, considerada en sus raíces hebreas, sus orígenes grecolatinos y su desarrollo posterior hasta nuestros días. De esta manera, se ayuda los estudiantes a comprender y juzgar tanto la propia tradición como las demás. Se considera que este enfoque fomenta en los estudiantes la libertad intelectual, puesto que favorece el desarrollo de una conciencia histórica que les hace capaces de descubrir y enjuiciar los presupuestos culturales de su modo de pensar.

Pueden ser contenido de estas asignaturas:

• Las grandes obras de la literatura y del pensamiento.

• Las manifestaciones artísticas, como expresión de las grandes cuestiones de la vida humana y como acceso a la belleza, la verdad y el bien del mundo.

• Los logros de la ciencia, que introduzcan al alumno en la visión científica del mundo y en los retos que ésta plantea en la actualidad.

• Materias teológicas, antropológicas o éticas que expongan la visión cristiana del mundo, así como materias que traten de manera específica la relación entre el Cristianismo y una ciencia en particular.

Aunque por razones de tiempo, y por el carácter de su contenido, las asignaturas del Core Curriculum son una introducción a las materias estudiadas, deben evitar la superficialidad, yendo a lo esencial. En este sentido, han de situar al alumno ante la complejidad y grandeza de las cuestiones tratadas, evitando las simplificaciones.

El objetivo es que los alumnos desarrollen hábitos intelectuales (principalmente lectura crítica, reflexión y argumentación), más que conocimientos específicos sobre una materia o destrezas aplicadas (que se pueden adquirir por medio de asignaturas instrumentales).

Se trata de que los estudiantes desarrollen la capacidad de pensar y argumentar con rigor y madurez. Por ello, es decisivo que estas asignaturas fomenten la participación e implicación de los alumnos. Los seminarios de lectura y discusión de textos son un excelente modo de conseguir este objetivo. Además, es recomendable que los alumnos realicen ensayos breves, exposiciones orales o trabajos dirigidos, individualmente o en grupo, en los que demuestren su capacidad para comprender un texto, razonar lógica y analíticamente y exponer ordenadamente sus ideas.

Un método que se ha demostrado particularmente eficaz –y con larga tradición en numerosas universidades– es el de los “Cursos de Grandes Libros” (lectura y discusión en grupos reducidos de grandes obras de la literatura y el pensamiento, donde los estudiantes deben redactar y exponer ensayos argumentativos). Sin embargo, el Core Curriculum de la Universidad de Navarra no propone un único método de enseñanza.

Uno de los principales retos consiste en saber compaginar el rigor académico, propio de toda docencia universitaria, con el enfoque existencial característico de las materias que se estudian, de manera que los alumnos se sientan personalmente interpelados por los contenidos y el desarrollo de las clases.

Por todo ello, la docencia en el Core Curriculum requiere una preparación específica del profesorado encargado de su docencia. La experiencia es que la formación real que estas asignaturas aportan depende en buena medida de las personas que las imparten. Conectar intelectualmente con los alumnos en las asignaturas del Core Curriculum es una tarea ardua que requiere del profesor no sólo conocimientos, sino también unas cualidades específicas. El profesor debe ser capaz de hacerse entender, teniendo en cuenta la mentalidad de los alumnos, que en muchos casos parten de coordenadas intelectuales diferentes a las suyas. Se trata de crear en el aula un clima de libertad que haga surgir una sana discusión con los alumnos, tratando de “pensar juntos” y “guiar” el razonamiento en la búsqueda compartida de respuestas a los problemas planteados.