Las prácticas creativas son un lugar natural de integración de cultura, historia e identidad individual y social, y un espacio privilegiado para la generación de vínculos sociales. En esta línea de trabajo, se atiende, en primer lugar, a las prácticas artísticas como modos de expresión de la condición humana y como espacio de encuentro y comunicación con el otro. Las prácticas y procesos artísticos se examinan en su vertiente y su significado históricos (comprensión integral del pasado) y en su diálogo posible con el presente (recuperación y actualización del patrimonio artístico; estudios curatoriales).
Asimismo, nuestras investigaciones toman la creatividad como una constante de la acción y la cognición humanas, que se mueven entre patrones y procesos estables (hábitos) e innovadores (creación), y entre la satisfacción de las necesidades (trabajo, acciones de subsistencia) y la expresión libre del espíritu (arte).