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Descubriendo el modelo humano y sostenible de IKEA

La semana pasada tuvimos el honor de recibir a Virginia Garrido, Country People & Culture Manager, y Elena López, Directora de Diversidad y Experiencia del Empleado de IKEA España. A lo largo de la charla compartieron cómo IKEA ha transformado su enfoque de negocio, poniendo a las personas y los valores en el centro de su estrategia.

Liderazgo desde los valores

Virginia Garrido destacó que en IKEA no se recluta por competencias, sino por valores. “Cuando llegué a IKEA, me enamoré de la cultura”, comentó. Este enfoque se basa en la idea de que todo el mundo tiene talento y puede crecer. Inspirados en la visión de su fundador, el propósito de IKEA es crear un mejor día a día para la mayoría de las personas. Más allá de diseñar muebles accesibles, buscan impactar en la calidad de vida, democratizando el diseño sostenible y funcional.

El liderazgo en IKEA se basa en la cercanía y la simplicidad: un buen líder no solo toma decisiones, sino que escucha a su equipo, fomenta el trabajo en equipo y lidera con el ejemplo, reflejando la filosofía de la empresa: “un buen líder siempre pregunta”.

Diversidad, inclusión y pertenencia

Elena López profundizó en las políticas de igualdad y diversidad de IKEA, destacando su compromiso con una brecha salarial de solo el 0,4% entre hombres y mujeres. En palabras de Elena: “las declaraciones son bonitas, pero hay que demostrarlas” y este indicador es una evidencia clara de la coherencia que mantiene IKEA entre lo que pregona y lo que hace. Además, IKEA cuenta con un protocolo para apoyar a mujeres víctimas de violencia de género, incluyendo asistencia económica y psicológica, así como políticas para fomentar la inclusión logrando tener equipos altamente competitivos.

En su proyecto con personas refugiadas, IKEA ha demostrado un enfoque transformador, invirtiendo más de 230.000 € en programas de formación y prácticas. Este plan no solo ofrece oportunidades laborales, sino que también fomenta la integración social mediante actividades como encuentros para practicar idiomas y construir redes de apoyo. Esto último se encuentra muy alineado con su filosofía y con la visión de su fundador.

Un negocio sostenible

En IKEA, ser un buen negocio significa hacer las cosas bien para las personas y el planeta. De hecho, parte de su estrategia es reducir precios mientras fortalecen y mantienen su impacto social y ambiental. Sus cuatro focos estratégicos –hogares, vida, planeta y compañía– guían su compromiso con el desarrollo sostenible.

Además, IKEA promueve un espíritu sencillo y consciente de los costes, reflejando sus valores de renovación constante y mejora continua. Este enfoque también se extiende a las personas: “cuidar de las personas y del planeta es esencial; sin uno, nada funciona”.

Cultura viva y estrategia 360°

Mantener la cultura viva en IKEA requiere de acciones diarias, como algunas de las campañas que celebran la diversidad, la sensibilización y la integración. Estas iniciativas no solo enriquecen el entorno laboral, sino que también consolidan la misión de IKEA de ser un lugar donde todos se sientan en casa.

La charla concluyó resaltando cómo IKEA trasciende su propósito comercial para liderar con el ejemplo viviendo día a día sus valores, demostrando que un negocio sostenible y humano no solo es posible, sino esencial para el éxito a largo plazo.

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