Inició su formación académica en Derecho en ESADE, Barcelona. Sin embargo, rápidamente se dio cuenta de que no se veía ejerciendo en ese ámbito. Al finalizar sus estudios, tuvo la oportunidad de comenzar su carrera como becaria en Deloitte. Esta experiencia le permitió especializarse en Capital Humano, lo que la llevó a participar en diversos proyectos que ampliaron sus horizontes profesionales. Posteriormente, se trasladó a Madrid para participar en un proyecto de gestión del cambio en Gas Natural Fenosa. Después de dos años más en Deloitte, encontró una nueva oportunidad en Globalvia.
“A menudo, se entiende la historia mirando hacia atrás, pero es crucial recordar que se vive hacia adelante. Es fundamental darse la oportunidad de equivocarse; la vida, con el tiempo, nos guiará y encontraremos nuestro camino a través de las decisiones que tomemos”
María Porta
En la actualidad, María se dedica al talento, la comunicación y la responsabilidad social corporativa en una empresa de movilidad e infraestructura. Ha aprendido que todas nuestras capacidades tienen un impacto significativo en lo que hacemos y que no es necesario tener todas las respuestas desde el principio. Nos complementamos en nuestras habilidades y experiencias. Globalvia opera en varios países, y lo que ha sido fundamental en su carrera es la alineación de valores. No se trata de aferrarse rígidamente a ellos, ya que la convivencia puede ser compleja, pero es crucial encontrar puentes de entendimiento. El autoconocimiento le ha brindado las herramientas necesarias para comunicarse eficazmente con los demás.
María enfatiza la triada que ella denomina “Los Tres Mosqueteros”: Cuerpo, Emoción y Lenguaje. La gestión emocional es igual de importante. No solo la convierte en una mejor profesional, sino que también le ofrece herramientas para interactuar, escuchar y comprender a los demás, poniendo atención en sus necesidades. Asimismo, cuidar de nuestro cuerpo, imagen y lenguaje es esencial. Ser conscientes de las palabras que elegimos, especialmente en nuestra comunicación interna, es fundamental para nuestro bienestar y desarrollo personal. El lenguaje es una habilidad que se puede cultivar.
Finalmente, nos comparte cómo la vida es un campo de regatas: no es estable, se mueve constantemente y requiere que nos adaptemos y avancemos. Es fundamental dejar atrás lo que nos limita y forjar nuestras propias verdades.
