Carmen Bistuer
CIUDAD FERIAL: HOTEL PUERTA DE IFEMA
Proyecto Fin de Carrera Máster Universitario de Arquitectura
Universidad de Navarra
Tutor: Julio Clúa
IFEMA es una entidad que organiza ferias, salones y congresos nacionales e internacionales en Madrid. En sus eventos se dan cita empresas españolas y extranjeras para generar relaciones comerciales, multiplicar sus contactos y presentar todas las novedades de sus respectivos campos.
Actualmente, la feria dispone de 200.000 m2 de superficie expositiva, posicionándose como la tercera feria más grande del país.
Ifema necesita desde hace tiempo, más espacio expositivo con previsión de crecimiento a futuro. Por esta razón, la intervención pretende no solo dotar al conjunto de un hotel -como se proponía en un principio- sino ampliar el recinto ferial con dos nuevas unidades expositivas, que posicionen a IFEMA como líder nacional de los recintos feriales en cuanto a superficie expositiva.
La mayor parte de las ferias europeas, así como las exposiciones universales, han sido diseñadas bajo un mismo patrón; un eje longitudinal al que se adosan unos pabellones de forma transversal. Todas ellas disponen de un gran espacio al aire libre que sirve de relación y desahogo del movimiento incesante de idas y venidas de miles de personas en una jornada ferial.
Ifema no dispone de este espacio relacional en la actualidad. Simplemente considera como “plaza” un ensanchamiento central que no permite la interacción real entre los asistentes a la feria.
Para delimitar este espacio se proyecta el hotel como nuevo acceso al recinto. Se decide no acotar el modo de acceder a la ciudad ferial con límites físicos. El acceso al conjunto viene definido por una compresión del espacio generada por la cubrición del tránsito entre la trama urbana y la nueva plaza de Ifema.
Todo ello lleva a proyectar un espacio que de servicio al conjunto de Ifema, y no solo a los huéspedes del hotel.
Se propone una planta híbrida conectada con el edifico central del recinto ferial que dote a este de todos los servicios que la feria necesita hoy en día.
Se utiliza un ritmo orgánico que sintoniza con el contexto natural creado a partir de la modulación estuctural y la alineación de los árboles colindantes.
La imagen dinámica del hotel se contrapone al edificio central; duro, rotundo y estático.
La organización espacial se plasma en la liberación del espacio.
Los módulos habitacionales se configuran como cápsulas independientes al movimiento frenético de la feria, proporcionando el descanso y el espacio que necesita el huésped. Por ello se tratan con una estética naval, casi de nave dinámica que contiene el descanso completo.
Un carácter dinámico, temporal, evolutivo, con capacidad de adaptarse a aquello que sucede bajo sus límites. Esa es la imagen que quiere transmitir este nuevo elemento de la ciudad.