Leire Blanco
Centro de Investigación de Masa Forestal Urbana
Proyecto Fin de Carrera Máster Universitario de Arquitectura
Universidad de Navarra
Tutor: Eduardo Escauriaza
Hoy en día, la necesidad de estudiar y desarrollar el sistema de bosque y masa forestal urbana se está convirtiendo en algo esencial para la supervivencia de las ciudades. Por ello, entendemos que las ciudades merecen espacios en los que se promueva la investigación de alto nivel y con carácter universitario, donde la concentración de técnicos de diversas especialidades fomente el desarrollo de estos temas. Por ese motivo, el proyecto propuesto es la construcción de un nuevo Centro de Investigación de Masa Forestal Urbana.
El solar que se propone para la construcción de este Centro de Investigación está situado muy próximo tanto al Parque del Retiro como a la Estación de Atocha y el Jardín Botánico. Es un solar formado por la depresión de una gran colina repleta de vegetación, coronada en su punto más alto por el Real Observatorio de Madrid y que desciende hasta la calle Alfonso XII, vía de unión entre ambos lugares de interés.
Su situación resulta de especial interés para los visitantes del centro proyectado, ya que se puede considerar que su proximidad a ciertos puntos de interés turístico de la ciudad podría favorecer a su actividad. Además, se trata de un espacio ya consolidado e idóneo para el cultivo y el esparcimiento requerido en el programa. Por ello, se propone ubicar el nuevo Centro de Investigación en la zona norte de la parcela, aprovechando la gran cantidad de vegetación existente. Este emplazamiento resulta clave en cuanto a soleamiento, vistas y posicionamiento respecto del entorno inmediato.
La percepción desde el exterior del solar evidencia la gran presencia del edificio. Como se puede apreciar, este asoma por encima de la vegetación circundante pero con una morfología, aunque abstracta, semejante a su entorno más próximo. El alzado del proyecto será uniforme en todo su perímetro. Gracias a ello, el interior del edificio ofrece unas vistas de 360 grados tanto al exterior del edificio como al gran invernadero interior.
La propuesta se basa en una idea de proyecto funcional, en la cual la resolución de las cuestiones espaciales requeridas se realiza por medio del respeto y consideración del entorno en el que se lleva a cabo. Asimismo, la idea del proyecto nace de una casa en el árbol, y termina por convertirse en la abstracción formal de un bosque, que se consigue mediante la morfología circular orgánica adoptada. En este sentido, el espacio en planta baja está formado por un bosque de pilares que queda coronado por el follaje de las copas, donde se desarrolla la vida del edificio.
El nuevo Centro de Investigación tiene un primer acceso en rampa desde la calle Alfonso XII, hasta la cota +14 m de este terreno en pendiente. A partir de esa cota, se accede directamente a la rampa situada en el espacio interior central del edificio. Esta será exterior o interior, dependiendo de la planta en la que el usuario se encuentre. Dicha rampa es la encargada de conectar todas las plantas del edificio, de manera que, sin salir de la misma, se llega hasta la cubierta transitable dotada de diversos espacios de cultivo. Además, se ha dispuesto un núcleo de comunicaciones que facilitará tanto el acceso como la evacuación de los visitantes en caso de incendios u otras situaciones de rápida evacuación.
La idea de situar dicha rampa en el espacio interior central del edificio se debe a que en dicho espacio central se sitúa un gran invernadero de unos 500 m2, previsto como el gran protagonista del proyecto y que es visible desde cualquier punto del interior del edificio.
La planta, sin apenas particiones que dividan el espacio, tiene un carácter diáfano. Para ello, se han empleado ciertos elementos separadores como tabiques convencionales, cerramientos de policarbonato translúcido ondulado, y en la mayoría de los casos el propio mobiliario. Además, los diversos espacios destinados a diferentes actividades se distinguen por la variedad de acabados de los pavimentos.
Es importante mencionar que la intención de la disposición de cada uso en cada una de las plantas hace que el edificio se divida en tres grandes bloques, los cuales conforman un recorrido ascendente desde el aprendizaje hasta la experimentación.