El proyecto surge del estudio y análisis de la Ciudad Lineal proyectada por Arturo Soria. Una vez analizadas las parcelas y las micro parcelas, entiendo oportuno utilizar su forma rectangular con el objetivo de culminar la Ciudad Lineal en la Plaza de los Misterios, siendo esto por supuesto un gesto de memoria hacia el arquitecto.

Se le dará un giro a la caja, colocándola de espaldas a la calle Arturo Soria, para de esta forma conformar una especie de barrera visual hacia la calle. El proyecto prevé una posibilidad de volumen de múltiples programas tales como galerías de arte, talleres, salas de exposiciones, museos, espacios de coworking, conferencias y desfiles de moda. 

Las dimensiones de la pastilla son de 20 m de ancho por 65 m de largo. Esta se eleva a 3 metros del suelo, soportada por los dos grandes núcleos de comunicación de hormigón armado, de los cuales se colgará la estructura de acero que sujetará los forjados y los cerramientos. 

Contará con  tres plantas, las cuales tienen la posibilidad de adaptarse a las distintas propuestas y necesidades de uso. La tercera planta reduce sus dimensiones para dar lugar, en el vuelo que se enfrenta al cruce de la Calles de Alcalá y Arturo Soria, a una caja de vidrio que tendrá la función de faro/rótula/bisagra espacial entre ellas, a la vez que permite la visión del espectador a los eventos que se produzcan en la planta segunda.

El proyecto plantea dar respuesta a una zona de encuentro, de modo que la plaza y el espacio público bajo el edificio funcionan como la gran antesala de las actividades que se llevan a cabo dentro.

Se trata de una caja de cristal flotante que, por un lado, al estar elevada dará una sensación de ligereza y, por el otro, generará una sensación de compresión respecto al usuario. La ligereza es de gran importancia en el proyecto, ya que es un reflejo nítido y esclarecedor de la sociedad occidental actual. El ser humano se encuentra en búsqueda de la ligereza en todas las vertientes de la vida y, a través de las luces sublimes y las formas ligeras, busca encontrar una felicidad lógica. 

En la actualidad buscar la paz es buscar la levitación, el elevar el espíritu, sin la intervención de agentes físicos que lleguen a interrumpir o corromper ese estado de paz. La transparencia y ligereza del proyecto transmiten esa sensación de paz, y consolidan la idea de inmaterialidad a través de sus pieles de vidrio. Es una estructura tan liviana que supera a las fuerzas de la gravedad y se eleva en el aire, asemejándose a una nube.

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