Ana Blasco Paredes
Casa del Cine Luis Buñuel
Proyecto Fin de Carrera Máster Universitario de Arquitectura
Universidad de Navarra
Tutor: Luis Tena
Ante la recalificación de usos de las salas de proyección en la histórica Gran Vía hacia usos más comerciales, el objeto del proyecto se centra en aunar en un edificio las instituciones relacionadas con el Séptimo Arte, devolviendo la dimensión cinematográfica a la avenida.
La Gran Vía, escenario de muchas películas, ha visto reducida la presencia de cines, contando con 13 salas al finalizar sus obras y con un total de 3 a día de hoy. Estas salas se congregan en la Plaza del Callao, articulación de la calle. En los alrededores de la localización se pueden encontrar salas de proyección históricas, y aparecen nuevos conceptos, como visualizaciones más privadas y otras que interpretan el cine como un encuentro social. El proyecto adopta las formas tradicionales e incluye estas nuevas aproximaciones.
En la dimensión urbana dentro de un casco consolidado se propone la apertura de una calle para una mejor conexión entre Callao y la Plaza de Mesonero Romanos.
El desarrollo del proyecto comienza con la medianera como solución a los problemas de comunicaciones verticales, instalaciones y servicios. Se continúa con la creación de un atrio central, que divide el edificio en dos zonas jerarquizadas. A través de las escaleras principales se crea un promenade en el edificio, generando el movimiento no solo a través del complejo desarrollo de éstas. A continuación, se definen los espacios, dejando en conexión a la Plaza del Callao los espacios de mayor escala.
Se aprovecha el cambio de cota para generar dos accesos jerarquizados: la planta principal, en contacto con Callao, y la entreplanta, como acceso independiente por la Calle de la Abada.
El desarrollo de la planta transcurre siempre de norte a sur, desde la medianera al espacio grande en contacto con Callao a través del mirador, pasando por el atrio y acabando con los espacios culturales.
La manera de entender el proyecto es a través de su sección, pudiendo entender la jerarquía de los espacios.
Respecto a la envolvente, se elige reinterpretar un estilo muy arraigado en la ciudad: aparejo de ladrillos sobre un zócalo de granito. La celosía de ladrillo se rompe con el mirador de vidrio curvo muestra el carácter acústico de las salas interiores. En las fachadas secundarias se siguen ritmos más tradicionales en contacto con el casco histórico.
La construcción de esta es a través de un dintel armado que sirve de matriz para el aparejo de tres tipos, variaciones del aparejo flamenco a soga y tizón. La celosía elegida depende del uso en el interior del edificio, variando las aperturas para modular el ángulo de visión o el paso de luz.
A nivel materialidad, la fachada de ladrillo invade la medianera, creando una cuarta fachada. El resto de materiales evitan la creación de más ruido, optando por microcemento y madera de roble natural.
En el exterior, el edificio no tiene intención de ocultarse, sino de comunicar el interior y el exterior para entender desde dentro la ciudad y, de la misma manera, desde la ciudad entender el edificio, haciendo de la experiencia del cine algo presente en la ciudad.