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En la presidencia, junto a la rectora, estaban los vicerrectores Gonzalo Robles, Secundino Fernández, Pablo Sánchez-Ostiz, Paloma Grau, Rosalía Baena, y el administrador general, Igor Errasti.
"Investigar más, con más ambición, con más profundidad, es indudablemente uno de los retos de la Universidad de Navarra para los próximos años". Así lo ha destacado la rectora, María Iraburu, durante la apertura oficial del curso 2022-23, en el que el centro académico celebra su 70 aniversario. Se trata de un reto "ilusionante y compartido", según ha señalado, que requerirá el esfuerzo conjunto de todos los que trabajan en la Universidad "y de tantas instituciones públicas y privadas para lograr hacer sostenible, también económicamente, la labor investigadora".
En este sentido, se refirió al proyecto Bioma y agradeció a todas las instituciones y empresas que están apoyando su lanzamiento. Asimismo, recordó "la buena noticia" recibida esta semana sobre la inclusión en los presupuestos generales del Estado de una partida de 2 millones de euros para el Museo de Ciencias que forma parte del proyecto. "Son fondos muy bienvenidos. Y lo serán también todos los que nos puedan llegar", aseguró.
Este proyecto, con su "doble dimensión investigadora y expositiva", se perfila como "una aportación singular que, con la colaboración de todos, quiere ofrecer el rigor y la fiabilidad de la ciencia para abrir nuevos horizontes de desarrollo sostenible". También se convertirá en un espacio de reflexión interdisciplinar "en el que se exploren las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, se les dé profundidad de contenido, se descubran sus raíces antropológicas y sus consecuencias éticas".
Bioma forma parte de la Estrategia 2025 "Universidad y sostenibilidad". La profesora Iraburu recordó que esta hoja de ruta de la Universidad de Navarra para los próximos años "aspira a una investigación abierta a las necesidades de la sociedad y de las instituciones, implicada en ese gran reto colectivo que es buscar caminos para un desarrollo profundamente humano, capaz de hacer propuestas innovadoras y de afrontar las consecuencias de una pandemia o la desestabilización que provoca una guerra en el panorama internacional".
En concreto, habló de la formación de jóvenes investigadores que siempre ha caracterizado a la Universidad y de "la necesidad de aumentar la presencia de estudiantes de doctorado".