La educación del carácter es fundamental para frenar situaciones de acoso en escuelas de secundaria de Latinoamérica. Así lo ha asegurado Andrea Bustamante, investigadora de la Universidad de Missouri –St. Louis (EE. UU). La experta ha participado en una actividad de la Universidad de Navarra (España) celebrada en la Universidad Panamericana (Campus México).

Bustamante fue una de los 25 expertos de México, Colombia y Argentina que han asistido a una jornada del proyecto ‘Investigar y promover la educación del carácter en escuelas de secundaria de Latinoamérica’, iniciativa conjunta del Instituto Cultura y Sociedad y la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, que cuenta con financiación de Templeton World Charity Foundation.

Según ha afirmado, la educación del carácter permite “identificar y manejar nuestras emociones en situaciones que nos generan ira o enojo”, lo que resulta “clave para evitar que los conflictos escalen y lleguen a situaciones de violencia”.

Además, para la experta, el desarrollo de las virtudes de la empatía y la asertividad son cruciales para evitar la pasividad del ‘tercero’ o ‘el observador’. “La compasión y la justicia podrían aumentar la probabilidad de que los terceros sientan la responsabilidad de no apoyar y actuar frente a estas situaciones”, ha subrayado.

Una nueva educación para superar los retos

Por otro lado, Bustamante propone crear metodologías donde los adolescentes puedan “reflexionar desde su experiencia y practicar las habilidades necesarias para convivir en paz”, como espacios de resolución de conflictos.

Otro reto que hay que superar, de acuerdo con la especialista, es la capacitación de los docentes. Según la profesora, muchos profesores no saben distinguir situaciones de conflicto aisladas de situaciones de acoso. A esto se suma un contexto “donde las drogas, la violencia, entre otras problemáticas, son recurrentes".

“Brindar apoyo a los docentes con formación en temas de manejo de aula, estrategias para promoción de competencias ciudadanas y climas escolares pacíficos es esencial si se quieren lograr cambios a largo plazo”, ha concluido.