"Creo que tenemos muy buenos empresarios al frente de compañías teatrales, aunque son pocos y están muy focalizados; pero el teatro que llega a los escenarios viene muy mediatizado por los intereses de los exhibidores, que son los empresarios públicos o privados que regentan los locales". Así se expresó en la Universidad de Navarra Ignacio Amestoy, profesor de la Real Escuela Superior de Arte Dramático. El autor teatral intervino, junto con su hija Ainhoa, actriz, en una charla que mantuvo con estudiantes del centro universitario. Padre e hija habían sido invitados a Pamplona con motivo de la III Semana del Teatro que organiza el Servicio de Actividades Culturales y Sociales de la Universidad de Navarra.

El dramaturgo comentó que "estos empresarios, sobre todo, los de la periferia, basan su oferta en el criterio cuantitativo, con obras que les garantizan una respuesta masiva, o en un criterio muy cualitativo, de acuerdo con la cultura establecida. Es decir, que si programa un Shakespeare y no tiene éxito, no le preocupa porque ha programado un Shakespeare y eso sí vende al concejal de cultura de turno".

Ignacio Amestoy, ex director adjunto del Diario 16 y actual colaborador de El Mundo, señaló también que "las salas alternativas de teatro han sido un vivero de experimentación de un teatro donde se han podido desarrollar una serie de talentos que en este momento están brotando, pero lo que tiene que abrirse y regenerarse es el sector empresarial y de distribución, tanto público como privado. Hay talentos en la escritura, en la interpretación y en la dirección teatral, pero carecen de los cauces apropiados para salir adelante".

Respecto a la generación de jóvenes autores, afirmó que "todavía no han sabido conectar con el público. Es un teatro que no se puede quedar enclaustrado en sí mismo y tiene que salir al exterior. Tienen que mancharse los zapatos llegando al público, que quiere decir también manchar su teatro y huir de un determinado purismo. Ahí está el reto para que sean reconocidos".

Universidad y teatro, "correspondencia lógica"

Amestoy se refirió a la III Semana del Teatro de la Universidad de Navarra. "La fusión entre la Universidad y el teatro es una correspondencia lógica, que va a ir a más. Ya los alumnos titulados en Arte Dramático están obteniendo un grado equivalente a los licenciados en otras carreras, e incluso hay muchos que están cursando el doctorado".

Por su arte, la hija de Ignacio Amestoy, Ainhoa, reconoció que no es fácil encontrar un hueco en esta profesión y que a mucha gente no le queda otro remedio que irse a Madrid si se quiere dedicar al mundo del teatro. "Se apuntan en una escuela de teatro, aprenden y lo compaginan trabajando en bares o en trabajos en fines de semana. Cuando acaban en la escuela, intentan buscar trabajo, pero desgraciadamente no es tan sencillo encontrarlo".

Sin embargo, señaló que "cada vez se están formando nuevas escuelas, que dan una buena formación, y los jóvenes están teniendo buenas oportunidades. Además, se están realizando series televisivas donde los jóvenes son los protagonistas".