"La Biología me ha ayudado a especializarme en un sector clave en los países en desarrollo: el agua, el saneamiento y la promoción de higiene"
Joaquín Mencos (Biología 98) vinculó su vida a la ayuda de emergencia y la Universidad le aportó la formación base para desarrollar su carrera
Joaquín Mencos (Biología 98) llevaba la cooperación “en la sangre” al descender de una larga saga de “cooperantes” implicados en la creación de la Cruz Roja Española, en 1864. Su formación como biólogo le ha dado, además, la oportunidad de dedicar a esta materia su vida profesional mediante la especialización en la gestión del agua y el saneamiento en situaciones de emergencia humanitaria. Dedicado ahora a una empresa familiar, sus vínculos con los valores solidarios descansan en parte en la formación que recibió en las aulas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra.
¿Cómo se inició tu vinculación con la ayuda al desarrollo?
Creo que fue durante el último curso de la carrera, en 1998, cuando vi el anuncio de un curso sobre Agua y Saneamiento en Emergencias en el tablón de anuncios de la Facultad. Me apunté con interés porque yo ya llevaba diez años colaborando muy activamente con Cruz Roja Navarra. Me pareció que en ese curso podría encontrar un vínculo entre mis estudios universitarios y la Ayuda Humanitaria. Y así sucedió: fue un curso introductorio, eminentemente práctico y aunque no asistimos muchos alumnos, el Dr. Los Arcos -quien lo coordinaba- nos contagió las ganas de trabajar en ese sector. También nos empujó, en la medida de nuestras posibilidades, a utilizar nuestros conocimientos como biólogos para trabajar por los más necesitados.
¿Cuándo comenzó tu trabajo en Cruz Roja?
Al año siguiente salí en una misión de ayuda humanitaria con Cruz Roja Internacional. Era una operación en la guerra de los Balcanes. En esta región trabajé durante siete meses como delegado de salud en un programa de formación en transporte sanitario urgente. Al terminar, me seleccionaron como jefe de la Delegación de la Cruz Roja en el Sáhara, donde estuve un año. Además de trabajar con muchos programas de distribuciones de ayuda humanitaria, colaboré en el almacenamiento y distribución del agua que producíamos con un camión potabilizador y desalinizador.
¿Ese fue el punto de partida para orientarte hacia la gestión del agua y el saneamiento en catástrofes naturales?
Exacto. En 2001 Cruz Roja Española puso en marcha la primera unidad de respuesta ante emergencias (Emergency Response Unit) de agua y saneamiento y participé en el curso de formación. Tras finalizarlo, pasé a ser responsable de la formación en respuesta ante emergencias nacionales e internacionales de Cruz Roja España. Allí, con la coordinación de varios grupos y de la Sociedad Española de Tratamiento de Agua (SETA), mejoramos el diseño de la planta potabilizadora de emergencias, haciéndola cada vez más potente y trasportable, factores clave en situaciones de emergencia.
En 2003 me marché a la India. En las Navidades de ese año, cuando estaba en Pamplona visitando a mi familia, se produjo el terremoto de Bam en Irán, donde comprobamos por primera vez que nuestra unidad de agua y saneamiento permitía tener agua en la cantidad y calidad requeridas. A esta misión siguieron otras: las inundaciones de Kenya 2004, el tsunami de Indonesia en 2005, las inundaciones de Haití y el terremoto en Indonesia, también en 2005… En 2015 me trasladé como jefe de equipo de la primera rotación en la misión de Cruz Roja con motivo de la epidemia de Ébola en África. Aquí nos integramos en una unidad de cuidados básicos de salud.
De manera paralela, no dejabas de formarte.
La formación es imprescindible en un trabajo que exige una especialización constante. En 2004 realicé un master de Hidrología y en 2008 otro máster de Ingeniería del Agua, así como formación en gestión, un MBA y un postgrado en Dirección y Gestión en ESADE.
¿Qué te aportó la formación como biólogo en el desarrollo de tu carrera?
La Biología me ha dado la base de conocimientos técnicos necesarios para especializarme en uno de los sectores que más morbimortalidad causa en los países en desarrollo: el agua, el saneamiento y la promoción de higiene. No obstante, la carrera y las prácticas que se hacen enseñan a preguntarnos siempre el porqué, a buscar las causas primeras de los problemas que se plantean, para poder buscar las verdaderas soluciones.
¿Y qué marca la diferencia de estudiar Biología en la Universidad de Navarra?
En la carrera no se aprende solo teoría o práctica. La formación académica aporta desarrollo a la persona. En mi caso, también dos valores que considero fundamentales: el servicio y la solidaridad. Esto facilita que en el alumno se despierten inquietudes y un sentido de responsabilidad por revertir los conocimientos adquiridos en favor de quién más lo necesite.