En el primero de ellos, ‘El empresario y los negocios en las pantallas’, Marta Doblas recoge unas reflexiones sobre la imagen de la empresa que se ha dado en los medios –en general, negativa – a lo largo de la Historia, y cómo la creciente evolución del entretenimiento así como las formas de comunicación puede afectar a esa visión tradicional.

En ‘Política post-factual y sociedad post-mediática’, Ángel Arrese señala cómo la crisis económica y el surgimiento de los populismos han afectado a la visión de la realidad: se ataca a las élites, los expertos pierden su prestigio y ambos, la confianza del público. Por otra parte, la aparición de las nuevas tecnologías y su difusión han erosionado el papel tradicional de los medios. Cualquiera puede participar en el debate público, en detrimento del rigor, la imparcialidad y el contraste de las fuentes. Para superar ese momento post-factual, es necesaria una reinvención del periodismo profesional que se adapte a los nuevos tiempos.

Rafael Alvira, con ‘Amor, fe y virtud política en el Quijote’, afirma que en el mundo político actual se echan de menos “quijotes”, personas con valentía y fe verdaderas. En la vida, temporal, se presentan muchas dificultades que solo pueden superar la fortaleza y la fe.

Con ‘La igualdad y el problema de la pobreza’, Silvia C. Martino afirma que la primera no es la solución para el problema de la desigualdad. La clave consiste en que cada uno, según su modo, personalice su buen hacer para aportar a la sociedad. La riqueza se basa en tener la oportunidad de que cada uno dé de sí aquello que es.

Por su parte, Tomás Calleja destaca en ‘La eficiencia como referente’ que, en un mundo en crisis como el actual, el cambio pasa por la incorporación intencional y operativa de la eficiencia a la vida de las personas y de las sociedades. La salida de la crisis modificará sustancialmente el orden mundial y establecerá una escala de protagonismo diferente entre los países.

Mediante ‘Persona, familia y trabajo’, Rafael Hurtado insiste en la necesidad de armonizar la diversidad de los talentos y las aspiraciones tal como se armonizan en  el núcleo familiar, que constituye el taller de modelación humana y espiritual de donde proviene todo desarrollo cívico y social.

Guillermo Garrón sugiere en ‘Liderazgo post-crisis’ que el nuevo entorno económico y social exige repensar los modelos de liderazgo empresarial, para centrar su atención en la sostenibilidad de las organizaciones a largo plazo. Con ese fin, las empresas deben acercar su cultura y sus valores a los de las nuevas generaciones. Un líder que gestione desde el largo plazo debe dedicar parte de sus esfuerzos a formar cantera y poner énfasis en que liderar es influir para convencer, pero sin imponer.

Con ocasión del quinto centenario de Utopía, de Tomás Moro, Álvaro Sánchez-Ostiz revisa el concepto de la educación. Esta es la virtud de los ciudadanos que hace funcionar la sociedad armónicamente. La “educación utopiana” forma para perfeccionar el espíritu, para la felicidad. No se trata de un mero adiestramiento obligatorio, sino más bien un hábito.

Por último, el nuevo número de Nuevas Tendencias incluye las entradas más interesantes del blog EyH Ideas.