Publicador de contenidos

Volver 2019-02-08-Noticia-TEO-Esther Sáez

“Qué pena que haya tenido que vivir un atentado para darme cuenta de que Dios me estaba trazando el camino hacia el cielo”

Esther Sáez, víctima de los atentados del 11-M, participó en las Facultades Eclesiásticas en una mesa redonda con motivo de la festividad de Sto. Tomás de Aquino

Descripcion de la imagen
Mesa redonda “El sentido del sufrimiento humano”, organizada por las Facultades de Teología y Eclesiástica de Filosofía en la celebración de su patrón. FOTO: Manuel Castells
Descripcion de la imagen
Esther Sáez. FOTO: Manuel Castells
08/02/19 14:31 Chus Cantalapiedra

“Qué pena que haya tenido que vivir un atentado para darme cuenta de que Dios me estaba trazando el camino hacia el cielo”. Así lo afirmó en la Universidad de Navarra Esther Sáez, víctima de los atentados del 11-M, con motivo de su participación en la mesa redonda “El sentido del sufrimiento humano”, organizada por las Facultades de Teología y Eclesiástica de Filosofía en la celebración de su patrón, Sto. Tomás de Aquino.

A través de su testimonio, Esther Sáez, farmacéutica, investigadora y madre de dos hijos, compartió la parte más dolorosa pero también más íntima del atentado que sufrió cuando viajaba en el vagón en el que estalló la bomba de la estación El Pozo, del atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

Recuerda que llegó consciente al hospital Gregorio Marañón pero con la arteria hepática seccionada, los pulmones estallados y abrasados, y la cabeza quemada por detrás. “Los médicos me daban 24 horas de vida”.

Asegura que ha perdonado a los terroristas desde “el principio”, porque no está aquí para “juzgar a nadie” y quiere contar su testimonio para demostrar cómo “el Señor es capaz de sacar luz y hermosura ante cualquier situación”.

Cuando salió del coma no recordaba nada por el coágulo que tenía en la cabeza, ni siquiera que tenía hijos: “Esa fue una de las cosas que mayor dolor me produjo. Todo era un sinsentido. Lloré con mucha desesperación. Hasta que una voz por dentro me dijo ‘no tengas miedo’. Entonces yo, enfadada pensaba ‘¿no decías que ibas a estar siempre conmigo?, ¿por qué has permitido esto?’. Entonces comprendí que no podía reprocharle nada a Dios, porque él no lo había hecho conmigo. Nunca antes había dedicado ni un segundo de tiempo a ver las ofensas que yo le había hecho a él. Me encontré con la mirada de Cristo. Tengo un 67% de minusvalía, me han operado en 13 ocasiones, y sufro dolor crónico, pero soy una persona inmensamente feliz”.

El sentido del sufrimiento humano, desde cuatro perspectivas

La mesa redonda, en la que participaron más de 200 personas entre estudiantes, profesores y personal no docente de las Facultades Eclesiásticas, ofreció cuatro enfoques del sentido del sufrimiento humano: desde el punto de vista de una víctima del terrorismo, desde el punto de vista de la psicología, desde el punto de vista de la Filosofía y desde el punto de vista teológico. Para ello, además del testimonio de Esther Sáez, participaron en la sesión Marina Martínez, psicóloga de la Clínica Universidad de Navarra y especialista en cuidados paliativos; Ricardo Piñeiro, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras; y Tomás Trigo, sacerdote y profesor de la Facultad de Teología.

Esther Sáez ofreció también su testimonio en la charla-coloquio “Buscaba fuera lo que estaba dentro”, organizada esa misma tarde por Vicerrectorado de Alumnos, en la que participaron unas 300 personas, entre estudiantes y profesores de diferentes disciplinas del centro académico.

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta