Fernando Maselli: “En mi trabajo no busco Lo Bello, trato de unir la belleza con el miedo, la nostalgia, la soledad… Cuestiones que se acercan al concepto de Lo Sublime”
Los paisajes montañosos protagonizan la exposición Infinito Artificial que podrá verse en el Museo hasta el 15 de abril
Fernando Maselli, Buenos Aires, 1978, reflexiona en la exposición Infinito Artificial sobre el concepto estético de Lo Sublime. A través de imágenes de paisajes montañosos se acerca a las teorías de Burke y Kant sobre Lo Sensible y Lo Espiritual. “En mi trabajo no busco Lo Bello, trato de unir la belleza con el miedo, la nostalgia, la soledad… Cuestiones que se acercan al concepto de Lo Sublime”, explicó el artista.
El argentino llegó al mundo de la fotografía a través de la pintura. En su adolescencia realizaba dibujos a carboncillo inspirados en fotografías comerciales. “En mis obras se puede ver esa reminiscencia en las texturas de las montañas ya que recuerdan al grafito de esos primeros dibujos” explicó el artista. Además, al igual que el pintor sale al exterior y hace bocetos con los que luego crea el paisaje en su taller, también él toma fotografías fuera y luego, en su estudio, compone un nuevo paisaje de manera artificial. Esto lo consigue a través de montajes con la repetición de elementos que recrean un paisaje idílico, pero inventado, en el que predominan las vistas grandilocuentes, que afrontan la majestuosidad de la naturaleza.
Los paisajes de Infinito Artificial son fruto de las excursiones en solitario del artista. “Tuve que prepararme físicamente y realizar cursos de alpinismo antes de comenzar este proyecto”, aseguró Maselli, “en esas travesías pude sentir Lo Sublime terrorífico, hubo momentos de mucho miedo donde pude descubrirme a nivel personal”.
En el trabajo del argentino pueden verse reminiscencias de pintores románticos como Turner o Caspar David Friedrich. Al igual que estos artistas, Maselli confiere un papel importante a los elementos de la naturaleza, sin embargo, se diferencia de ellos por la ausencia de la figura humana. “Quiero el espectador que se funda en la naturaleza y que descubra esa sensación de nostalgia. El espectador es esa figura humana que falta en mi obra”, afirmó el artista.
La obra de Maselli continúa con las reflexiones sobre el paisaje que han realizado otros artistas que han expuesto en el Museo; Orogénesis, de Joan Fontcuberta, 42ºN de Javier Vallhonrat y Nitrato, de Xabier Ribas. La exposición Infinito Artificial podrá verse en el Museo hasta el 15 de abril.