El museo inaugura una nueva exposición del grupo barcelonés Atelieretaguardia, en la que se exhibirán más de 60 ambrotipos y ferrotipos realizados en Barcelona y Londres con procedimientos históricos del siglo XIX y XX
El Museo dispone de la mayor colección del mundo de ambrotipos contemporáneos
El Museo ha inaugurado una nueva exposición que reúne las imágenes más importantes de las 173 piezas que el grupo barcelonés AtelieRetaguardia donó al Museo en 2012 tras su disolución. La retrospectiva “AtelieRetaguardia. Heliografía contemporánea” mostrará el grueso de la donación, con una selección de más de 60 ambrotipos y ferrotipos realizados a través de procedimientos históricos del siglo XIX y XX por la asociación cultural AtelieRetaguardia. Este grupo de artistas fue el primer colectivo de Europa en retomar el carácter experimental de la fotografía de los primeros tiempos para explorar nuevas vías creativas y producir una propuesta artística innovadora y plenamente comprometida con la actualidad. Con su donación, el Museo se ha consolidado como el centro de arte con la mayor colección de ambrotipos contemporáneos del mundo.
AtelieRetaguardia se formó en Barcelona en 2007 por Israel Ariño, Martí Llorens, Xavier Mulet, Rebecca Mutell y Arcangela Regis, un grupo de artistas que se dedicó durante cinco años al estudio, la docencia y la práctica artística de la fotografía. La asociación cultural se comprometió mirar a los orígenes del medio para producir propuestas desde una perspectiva crítica y plural, acorde con el nuevo y cambiante panorama fotográfico del siglo XXI. “Ha sido un reto y un ejercicio muy interesante retomar el proyecto y mirarlo con una cierta distancia y desde otra perspectiva”, ha explicado en rueda de prensa Rebecca Mutell.
“Este proyecto es el eslabón perfecto para entender cómo se transfiere la fotografía desde el siglo XIX hasta la actualidad”, ha afirmado Rafael Levenfeld, miembro del Comité de Dirección Artística del Museo. La exhibición fotográfica mostrará el proyecto “Barcelona Expedición Heliográfica”, que aborda el paisaje urbano contemporáneo a partir de una mirada del siglo XIX, fotografiando la ciudad catalana a través de la técnica del ambrotipo –positivo directo de colodión húmedo sobre placa de vidrio–, en desuso desde finales del siglo XIX. La retórica formal propia de esta técnica, cuyos largos tiempos de exposición vuelven invisibles a las figuras en movimiento, hace que el espacio actual conocido se manifieste como extraño y fantasmagórico.
Otra serie de la muestra es “Apollo Epikouros”, producida en colaboración con el British Museum y la facultad de Bellas Artes de Barcelona, y que ofrece una larga mirada al friso del templo de Apollo Epikouros de Bassae (Grecia), conservado en la actualidad en dicho museo. Las fotografías también se hicieron a través del ambrotipo y remiten a las expediciones del siglo XIX, en las que arqueólogos y fotógrafos viajaron a documentar los restos de la Antigüedad clásica. Estos restos han perdido el vínculo con su espacio originario, por lo que su lectura y representación fotográfica plantean retos diferentes. “Queremos reivindicar el proceso fotográfico. Nuestras fotografías no son antiguas sino contemporáneas”, ha afirmado Martí Llorens.
AtelieRetaguardia se convirtió en un espacio para la producción artística, la formación y la investigación. La práctica fotográfica se entendió desde un punto de vista que incidía en la reflexión sobre el proceso: se trataba de trabajar y combinar distintos procedimientos para ampliar los recursos de expresión en el campo de la creación fotográfica. Para compartir y difundir su trabajo, el grupo organizó distintas actividades, cursos y talleres, adaptando a cada caso los formatos y contenidos. La investigación resultó esencial para poder llevar a cabo todo ese trabajo creativo y docente, y por ello reunieron una biblioteca especializada, así como una pequeña colección de artefactos fotográficos y ópticos del siglo XIX.