Lograr que los niños de la comunidad musulmana lleguen a la universidad, clave para mejorar la integración y la convivencia
Ángeles Vicente, profesora de la Universidad de Zaragoza, aseguró en un seminario del ICS que no se puede considerar inmigrantes a musulmanes españoles de segunda o tercera generación
09 | 02 | 2021
Una de las claves para la integración de la comunidad musulmana en la sociedad española y para la convivencia “es que los niños que pertenecen a ella continúen en el sistema educativo hasta la universidad”. Así lo cree la profesora de la Universidad de Zaragoza Ángeles Vicente, quien impartió una conferencia en el Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra sobre el caso de Ceuta.
Asegura que en esta ciudad hay habitantes musulmanes que han llegado a ser abogados, maestros, periodistas… “Participan activamente en la vida pública ceutí y eso redunda positivamente en su comunidad y en la relación con otros ciudadanos”, cuenta.
Durante su conferencia, organizada por el proyecto MYOUROPE del ICS, abordó la consideración de las personas de origen árabe: “No podemos llamar inmigrantes a familias que llevan dos o tres generaciones en este país. Hay niños con abuelos nacidos en territorio español, que están escolarizados y hablan castellano. Son tan oriundos como otros”. Recordó que en Ceuta, por ejemplo, hay presencia de mujeres y hombres árabes “desde la mitad del siglo XIX”.
Esta comunidad, según indica, ha crecido en número en las últimas décadas y actualmente es casi tan numerosa como la población de cultura cristiana. “Con el tiempo -apunta- sus miembros han tratado de construir su identidad y lo han hecho reivindicando su religión, el islam, y su lengua materna, la darija, que se ha revitalizado”.
Reivindicación del árabe ceutí
La profesora Vicente cree que la lengua ayuda a tender puentes y por eso recomienda que en lugares con una amplia población musulmana, como Ceuta, los agentes sociales -policías, sanitarios, profesores…- sean capaces de expresarse en árabe vernáculo. “Pienso especialmente en los niños. Muchas veces escuchan cosas negativas de la darija y, aunque están orgullosos de hablarla, la infravaloran”, detalla. Para ellos, afirma, “es importante crecer con su cultura revalorizada y saber que otras personas se interesan por aprenderla”.
Ángeles Vicente es experta en Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Zaragoza y autora del libro Ceuta: una ciudad entre dos lenguas. Su investigación ha girado en torno a temas como la huella del árabe andalusí en el norte de Marruecos o la interacción del árabe marroquí y el castellano en la ciudad de Ceuta. Asimismo, es miembro correspondiente del Instituto de Estudios Ceutíes.
Su ponencia se enmarcó en el ciclo de seminarios ‘Jalia: Arab immigrants in Europe’ del proyecto MYOUROPE del ICS. Esta investigación busca comprender de manera profunda los discursos de las personas de ascendencia árabe afincadas en el Viejo Continente, en el contexto de los discursos de las migraciones masivas a la Unión Europea.