Rocío Davis, directora del Área de Lenguas Modernas de la Universidad
Los autores contemporáneos escogen la figura del niño para decir las verdades
"Muchos autores contemporáneos están escogiendo la figura del niño para decir las verdades, para buscar lo esencial de muchas experiencias culturales totalmente nuevas". Este es el análisis de Rocío Davis, directora del Área de Lenguas Modernas de la Universidad de Navarra y organizadora del II 'Congreso sobre estudios americanos e ingleses'.
Cerca de setenta especialistas europeos, norteamericanos y canadienses debaten hasta mañana, sábado sobre la figura del niño como personaje y como lector en la literatura contemporánea. Este congreso lo organiza el Área de Lenguas Modernas de la Universidad de Navarra, con la colaboración de la Facultad de Filosofía y Letras, el Servicio de Actividades Culturales y Sociales, el British Council y la Sociedad Española de Estudios Canadienses.
Los especialistas estudian cómo los escritores han descrito las nuevas sociedades multiculturales del siglo XX. "Ya no hay una cultura, sino muchas a la vez. ¿Cómo estudiarlo? Los novelistas adoptan la visión del niño para analizar esas sociedades de manera neutral, sin arbitrariedades. Ellos las afrontan desde cero. Su visión es aparentemente más limitada, pero en realidad resulta más real, irónica y directa porque no tienen ni los desengaños ni los prejuicios de los adultos".
La profesora de la Universidad de Navarra ha puesto el ejemplo del racismo en Sudáfrica: "En un libro, un adulto haría mil elucubraciones. En cambio, el niño lo describe ingenuamente, no hace juicios de valor, pero tampoco traiciona lo que ve".
El recuerdo de la niñez ha sido un recurso muy común también entre poetas y literatos: "'Mi arboleda perdida', de Alberti, o 'La rosa', de Cela, son dos ejemplos de cómo los escritores quieren conocer el modo en que su conciencia despertó al lenguaje y descubrió la realidad. En definitiva, ser poeta es como volver a la niñez". No obstante, la infancia ha sido una figura de interés para los románticos: "Es la época de los ideales, de la imaginación exacerbada, del contacto con la naturaleza, en la que aún la persona no se ha corrompido por la sociedad".
Los ordenadores no han vencidoLa profesora Davis ha recordado que "en la literatura americana los niños son los personajes emblemáticos y protagonizan las mejores historias: Huckeberry Finn, El guardián entre el centeno, etc. De esta manera han podido contar las historias de tal forma que en boca de los adultos quedarían ridículas".
Los especialistas están analizando también la literatura para niños. Según Rosalía Baena, profesora de la Universidad de Navarra y organizadora del congreso, "la afición por los ordenadores no ha logrado parar la producción de literatura infantil. Los libros conservan su importancia en la educación de los niños y esto lo saben las familias y los educadores". Asimismo, ha recomendado este tipo de obras para lectores adultos: "No se trata de una literatura menor. Aunque el autor relate una historia aparentemente sencilla, tú puedes entender un plano de significado diferente al que capta el niño". De hecho, grandes escritores -como Virginia Woolf o James Joyce- poseen libros en este campo.
Según la profesora Baena, "España no tiene una tradición muy fuerte de literatura infantil, aunque ahora están surgiendo libros de gran éxito. Es una muestra del futuro que aguarda a estas obras". En todo el mundo, el auge comenzó a partir de los años 50: "Desde entonces todos los temas caben en estos cuentos porque se desea educar en todo. También se cuidan más los dibujos. Tampoco se pueden evitar historias más pesimistas en las que el niño sufre, ve frustradas sus esperanzas o contempla la ruptura familiar".