"Tras el 11M los medios tuvieron un desmesurado protagonismo político. Su papel era decisivo para entender los acontecimientos y su responsabilidad se multiplicaba en un contexto de conmoción generalizada". Así lo afirmó en la Universidad de Navarra la profesora Teresa Sádaba, en la apertura de la 19ª edición del Congreso Internacional de la Facultad de Comunicación. Bajo el título 'La comunicación en situaciones de crisis: del 11M al 14M', este encuentro cuenta con 350 participantes y 83 comunicaciones.

Teresa Sádaba, que pronunció una conferencia sobre 'Independencia y medios de comunicación', destacó la relevancia de la relación entre medios y políticos en lo sucedido entre el día de la matanza de Madrid y la cita electoral. En este sentido, habló de los abusos de instrumentalización de los medios por los políticos, que han contribuido al debilitamiento de su credibilidad. "Se ha cifrado su independencia en la capacidad que tienen de controlar al poder. Cuando las instituciones políticas no funcionan, los medios acaparan funciones de jueces y legisladores, pero con una legitimidad cuando menos cuestionada".

También señaló que en este caso "se pone en entredicho el juego que pueden hacer los periodistas a las fuentes interesadas en sacar a la luz algunos temas" y se preguntó si las fuentes que se utilizaron en la cobertura del 11M eran "indiferentes".

Profesionalidad, independencia y credibilidad

Asimismo, aseguró que los fantasmas de la desinformación y de la manipulación desfiguran las democracias liberales. "El peor escenario es el que hace que un periodista, bajo la justificación de conseguir una información más fidedigna para el público, hace el juego al poder político". Teresa Sádaba subrayó que "la falta de distancia convierte a los medios en transmisores de propaganda" y dijo que "en período electoral, como el que vivía nuestro país en marzo, el interés que puede haber tras los mensajes que emiten las fuentes políticas está bajo sospecha".

También se refirió al pluralismo. "Habría que cuestionarse si este principio recae en exclusividad sobre los medios públicos o si es exigible al resto, como parece indicar la teoría de la responsabilidad social".

De todos modos, puntualizó que "en las democracias los medios parecen abocados a entenderse con los políticos". Para esta experta, la información política es necesaria: "Refugiarse en la idea de que el ciudadano no está interesado en estos temas y prescindir de estos contenidos es una dejación de sus responsabilidades". A su juicio, "la brecha abierta entre medios y ciudadanos llega a tal dimensión que aquéllos reflejan cuestiones que no están en el interés de la población", como, en su opinión, "parecen haber demostrado las últimas elecciones en EE. UU".

Según Teresa Sádaba, para sobrevivir a la batalla de las audiencias "hoy más que nunca es necesaria la profesionalidad y la independencia, porque lo que está en juego es la credibilidad". Y agregó que del mismo modo que la democracia ha cambiado, los medios también tienen que redefinir sus funciones. "La calidad informativa, el rigor y la humildad profesional parecen instrumentos imprescindibles en esta tarea. Corresponde también al público profundizar en su visión crítica, en sus exigencias a la profesión y en comenzar a pensar en su propia exigencia como espectadores, lectores, audiencia".