Publicador de contenidos

Volver 20230313_ENF_rocio_perez

Rocío Pérez: “Con el cáncer aprendí la importancia de lo que son los demás”

Estudiantes del Grado en Enfermería y el Diploma en Cuidados Paliativos conversan con una paciente en cuidados paliativos

13 | 03 | 2023

“Me llamo Rocío, soy de Miranda de Ebro y hace cinco años me diagnosticaron un cáncer de mama con metástasis por todo el cuerpo”. De esta manera, comenzó el segundo seminario para alumnos del Grado en Enfermería y Diploma en Cuidados Paliativos.

La sesión pretendía acercar la experiencia de una paciente de cuidados paliativos a los estudiantes, contado en primera persona. En este caso, Rocío Pérez, explicó en primer lugar el proceso desde que le diagnosticaron la enfermedad, hasta que “empecé con un dolor en la espalda y al poco tiempo me hicieron una gastroscopia. En esa prueba vieron que tenía un cáncer de estómago”, aunque no era el originario porque “después me hicieron un TAC y vieron que tenía uno de mama”. En ese momento del diagnóstico “me dieron dos semanas de vida”.

Posteriormente le ingresaron para darle radioterapia en las meninges para paliar los dolores, pero llegó un punto “en el que me dijeron que me iban a sedar”. Desde Bilbao, ciudad en la que le diagnosticaron la enfermedad, se trasladó a Pamplona para continuar su tratamiento: “a pesar de la sedación, superficial por otro lado, que tenía, viví un proceso espiritual, porque somos cuerpo y alma, y me vi en un pozo, como con mucha angustia”. Una vez en Pamplona, al llegar al hospital, le esperaron seis médicos “entre ellos el Dr. Nogueras, quien me cogió de la mano y me explicó el proceso de morirme.  Y me dijo que intentara arreglar lo que tuviera pendiente. También me ofreció su tiempo para hablar conmigo”.

En este proceso, en la Clínica Universidad de Navarra le cambiaron la medicación y “me sentí más tranquila. Me venían mucho a ver el personal de paliativos a ver qué tal estaba”. Hasta que entró la Dra. Marta Santiesteban y me dijo “eso de que te quedan dos semanas ya lo veremos, porque ha salido un nuevo tratamiento que puede funcionar mejor”. Con ello, empezó a salir adelante, a mejorar poco a poco y a tener mayor calidad de vida.

Al ser preguntada por el impacto que le produjo la enfermedad, Pérez explicó a los alumnos que “tenía que procesar muchas cosas: la movilidad, el tema familiar, de pensar lo que ellos podían sufrir, y también el trabajo, porque siempre he sido muy activa, con muchos hobbies. Y de repente lo perdí todo”.

Trato con los profesionales

“Al ver cómo los médicos y las enfermeras estaban tratando a muchas más personas con sus diferentes circunstancias pensé en que si ellos podían separarse de nuestra situación para tomar distancia, yo iba a tomar distancia con la enfermedad, no me iba a implicar”. Tomarse la enfermedad y la muerte de una manera natural provoca impresión a su alrededor: “pueden pensar que soy un poco bruta, pero para mí es una más. Incluso la enfermedad ha sido un regalo más que un problema, porque me ha ayudado mucho y consigo hacer muchas cosas a pesar de todo”.

En lo que respecta a lo que puede esperar de los cuidados de enfermería, Rocío dijo a los alumnos: “Aunque exista un protocolo de actuación por vuestro trabajo, me gustaría que fueran un poco más cercanos. Porque cada persona con su enfermedad tiene una familia que sufre, con su familia. Y necesita cariño de todos los aspectos. Que exista un diálogo normal”.

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta