“Para mi, la pedagogía hospitalaria es la profesión más bonita: todos los niños tienen derecho a la educación, sea cual sea su circunstancia”
Itziar Olóriz (PED’19 Ed.PRI’19) cuenta su experiencia durante su beca PIE
“Para mi, la pedagogía hospitalaria es la profesión más bonita: todos los niños tienen derecho a la educación, sea cual sea su circunstancia”. Así lo afirma Itziar Olóriz, alumni de la Facultad de Educación y Psicología en el día en el que se celebra el Día del NIño Hospitalizado.
La egresada, que terminó sus estudios en el Doble Grado en Educación Primaria y Pedagogía de la Universidad de Navarra el curso pasado, se encuentra realizando una beca PIE (Posgrado de Iniciación a la Empresa) en la Unidad de Pedagogía Hospitalaria de la Clínica Universidad de Navarra, cuya responsable es Belén Ocha, también profesora de la Facultad de Educación y Psicología.
El objetivo de esta beca, que gestiona Career Services, es que los graduados tengan una primera experiencia profesional dentro de su campo de conocimiento, y suponga una oportunidad para empresas o instituciones y para el alumno, de establecer un vínculo profesional.
En concreto, el objetivo de Itziar es brindar apoyo en la atención e intervención psicoeducativa a los niños hospitalizados en la CUN y realizar un acompañamiento también a sus familias. “Yo coordino la labor diaria en la planta, siempre de la mano de Belén Ochoa”, explica.
Olóriz, preguntada por cómo ha sido su labor durante la situación provocada por el coronavirus, comenta que “la labor de coordinación ha sido muy dura” pero que afortunadamente han podido realizar el seguimiento necesario con todos sus pacientes habituales. “Eso sí -añade- Belén y yo vivimos pegadas a la pantallas”. Sin embargo, y a pesar de este esfuerzo, Itziar valora su experiencia muy positivamente: “Ha sido de las mejores experiencias de mi vida. No podría haber estado en un sitio mejor”.
Con la vista puesta en el futuro, esta pedagoga y maestra afirma que no se imagina un sitio mejor donde desempeñar su carrera profesional y destaca lo aprendido a menos de dos meses de finalizar su beca: “Aqui se desarrolla el optimismo, la fortaleza, la capacidad de organizarse y adaptarse a todas las circunstancias, pero sobre todo el trabajo en equipo. Creo que Belén y yo lo somos. Y no me puedo olvidar de nuestros queridos alumnos que han hecho prácticas este año: Leyre, Mikel y Alex”.