Alejandro N. García: "Es esencial dar con una pregunta o reto que pueda servir para la reflexión del alumno"
Alejandro N. García es profesor de Sociología y, junto a otros profesores del Grado en Filosofía, Política y Economía (PPE), coordina las actividades del proyecto integrado PPE-Insights.
Su clase se divide en equipos que representan los partidos del Parlamento Europeo. Cada grupo debe mantener una postura diferente ante una sola pregunta: ¿Es sostenible el Estado de Bienestar? Deben hacerlo desde tres perspectivas distintas: filosófica, política o económica, según la asignatura que cursen en ese momento, y aportar un informe y análisis estadístico de los distintos perfiles de la sociedad europea.
Los estudiantes reconocen que el ejercicio les sirve para profundizar en las distintas corrientes ideológicas, desarrollar habilidades de comunicación y aprender a escuchar ideas distintas a las suyas. Todo lo aprendido lo pueden poner en práctica en cada nuevo debate.
P. ¿De dónde surge la idea de realizar este proyecto?
Surge de la propia naturaleza interdisciplinar del PPE. Para formar a los estudiantes es necesario guiarlos con metodologías de aprendizaje en las que puedan unir conceptos e ideas de las áreas implicadas en un proyecto integrado. Con proyectos de este tipo se logra proporcionar una experiencia educativa más holística y aplicada, que refleja la complejidad y la interconexión de los desafíos contemporáneos.
En el fondo, todo el proyecto PPE-Insights, parte de la premisa de que la comprensión de problemas complejos requiere una perspectiva interdisciplinaria, integrando conocimientos de filosofía, política y economía. Además, se inspira en el deseo de preparar a los estudiantes para roles reales y desafíos prácticos a los que se enfrentarán en sus carreras futuras.
P. ¿Qué suponen estas iniciativas en la formación del estudiante?
Ofrecen una formación más robusta y significativa, al permitir a los estudiantes aplicar teorías y conceptos en contextos prácticos y reales. Al trabajar en proyectos que simulan situaciones del mundo real o afrontan retos actuales de las sociedades contemporáneas, como la sostenibilidad del Estado de Bienestar, desarrollan habilidades críticas como el pensamiento analítico, la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la comunicación efectiva. Realizan debates y presentaciones donde exponen y defienden sus ideas, combinando los conocimientos adquiridos en el aula con la investigación que han realizado sobre su posición política. También refuerzan sus habilidades escritas, con informes o análisis de datos. Además, estas experiencias les ayudan a comprender mejor el impacto y la aplicabilidad de sus estudios académicos en la sociedad y los prepara para su transición al mundo laboral.
P. ¿Por qué es importante y necesario innovar en el aula? ¿Cuáles son las claves para conseguirlo?
La pregunta que constantemente tenemos que hacernos los profesores es cómo podemos mejorar la formación de nuestros estudiantes en el aula y con qué metodología se lograría de manera óptima. Esta reflexión en ocasiones lleva a considerar e implantar nuevos métodos de enseñanza que pueden favorecer que el proceso de aprendizaje alcance sus objetivos.
Es cierto que no siempre es fácil: implantar estas nuevas metodologías exige esfuerzos significativos de preparación y coordinación. Para empezar, demanda de los profesores una capacidad para pensar en su docencia de otro modo: la unidad base ya no es -o no solo- la asignatura que imparte, sino el curso y las materias que los alumnos están viendo en paralelo. Para el profesor se desdibuja la idea de “mi asignatura” como una realidad aislada y autosuficiente, y tiene que pensar en la formación del alumno con una perspectiva más amplia y en coordinación con sus colegas. Por otra parte, dar con una pregunta o reto que pueda servir de hilo conductor para la reflexión del alumno y la conexión entre los saberes y asignatura también es un elemento esencial… que no siempre es fácil de definir o consensuar.
P. ¿Qué impacto tiene en los alumnos y, en última instancia, en la sociedad este proyecto?
El impacto de este tipo de proyecto en los estudiantes es multifacético: mejora su compromiso y comprensión de los temas sociales y políticos, refina sus habilidades analíticas y de comunicación, y aumenta su preparación para carreras en campos relacionados con la política, el pensamiento crítico y la economía. A largo plazo, este tipo de educación contribuye a la formación de ciudadanos bien informados y capacitados para afrontar y resolver problemas complejos en la sociedad. Al fomentar un enfoque interdisciplinar y reflexivo, este proyecto ayuda a preparar líderes o personas capaces de tomar decisiones que pueden impactar positivamente en la sociedad.