El desarrollo de las relaciones sociales es clave para salir de la crisis, afirma una socióloga británica
Margaret S. Archer, que impartió la I ICS Lecture en la Universidad de Navarra, anima a los ciudadanos a buscar propuestas alternativas al mercado capitalista
"El desarrollo de las relaciones sociales es clave para salir de la crisis. Se trata de fortalecer la sociedad civil para que no todo dependa de la política o la economía y para que existan intercambios que beneficien a todas las partes y no respondan únicamente a equivalencia económica". Así lo indicó la socióloga británica Margaret S. Archer, profesora de la Universidad de Warwick, con motivo de la primera edición de las ICS Lectures, que impartió en el Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra.
La profesora Archer mencionó como ejemplo la creación de bancos de tiempo o de habilidades, en los que las personas ofrecen sus servicios –clases, arreglos, asesoramiento, cuidados de niños y ancianos…- a cambio de los de otros. "No se trata solo de la maximización del coste-beneficio, sino de cómo podemos colaborar para que todos ganemos", destacó.
En ese sentido, hizo hincapié en la confianza como valor fundamental para las relaciones sociales: "Antes, las familias permanecían unidas y vivían en un mismo vecindario durante varias generaciones. Eso ya no existe: interactuamos con extraños todo el tiempo. No obstante, aún mantenemos las formas de solidaridad de antaño".
Asimismo, la profesora Archer aludió a la deslegitimación de los políticos en la esfera social, que achacó fundamentalmente a que "no debaten sobre las grandes cuestiones y no tienen una visión del bien común". Así, animó a no pensar "que el único sistema posible es un gobierno –entendido como la regulación burocrática- arriba y una masa de individuos abajo, porque eso deja fuera las relaciones sociales del medio, que son el lugar donde podemos tener ideas innovadoras sobre cuestiones prácticas".
La inmigración compensa el mercado laboralPor último, hizo referencia a la inmigración en el contexto de la crisis. "En Europa –apuntó- están ganando peso posiciones radicales que culpan a los inmigrantes de quitar trabajo a los nacionales y beneficiarse de los servicios de educación y salud. Pero ocurre justo lo contrario: compensan el mercado laboral, asumiendo los trabajos que los jóvenes cualificados no quieren hacer".
"Sin la inmigración no dispondríamos del nivel de cuidado social que tenemos: los ciudadanos europeos no aceptarían ciertos trabajos con una remuneración más baja que el salario mínimo y unas condiciones muy duras", alegó. Con referencia a esto, puntualizó que las cuestiones relativas a la inmigración "se utilizan para distraer la atención sobre otras realidades sociales que vivimos".
Margaret S. Archer se licenció y doctoró en Sociología por la London School of Economics. Realizó estudios posteriores en la Université Paris-Sorbonne (Francia). Ha ejercido la docencia y la investigación en los siguientes centros británicos: University of Cambridge, London School of Economics y University of Warwick. Actualmente lidera el proyecto ‘From Modernity to Morphogenesis' en el College of Humanities de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (Suiza). Es miembro fundador de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales y de la Academy of Social Sciences (Reino Unido). Asimismo, cabe destacar que fue la primera mujer que ocupó la presidencia de la International Sociological Association.
La experta hizo estas declaraciones en el marco de la I ICS Lecture on Humanities and Social Sciences, con la que se inaugura una serie de conferencias que el Instituto Cultura y Sociedad organiza anualmente. Impartidas por investigadores de prestigio internacional, tienen como objetivo presentar algunos de los temas que se investigan en los ocho proyectos del ICS.