Con el objetivo de hacer reflexionar a los alumnos e intercambiar percepciones, Jaume Bantulà, Investigador Principal del proyecto y profesor de la Universitat Ramon Llull  y Andrés Payá, investigador y profesor de la Universidad de Valencia, presentaron los resultados del informe “Sistema de Indicadores de Evaluación del Derecho al juego” a los alumnos de la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, en una sesión moderada por la Decana de la Facultad, Concepción Naval.

La investigación, desarrollada por el Observatorio del Juego Infantil en colaboración con el Ministerio de Economía y Competitividad, ha llevado a cabo un sistema de indicadores que permite medir la implementación del derecho al juego. “No es un derecho que deba ser atendido cuando hayan sido logrados otros derechos de  infancia”, recordó el investigador principal, Jaume Bantulà, que denunció su escasa atención en la esfera pública y política, a pesar de ser el derecho más ratificado de la historia, recogido en el artículo 31 de la Convención de los Derechos del Niño (CDN).

El investigador Andrés Payá, presentó los 24 indicadores como resultado, entre otros, del análisis de informes de más de 80 países enviados al Comité de los Derechos del Niño, así como de varios focus group y evaluaciones de expertos del mundo de la infancia y el juego. Los indicadores, que tienen como destinatarios a la sociedad, la escuela y la familia, se alimentarán a través de los datos registrados por la comisión de violaciones de derechos, estadísticas socioeconómicas y administrativas, encuestas de percepción y datos basados en juicios de expertos. “Hemos tratado de desarrollar una herramienta para evaluar el estado de salud del derecho del niño al juego” destacó Payá que a través de esta nueva matriz tratarán de “observar la situación actual y las tendencias de cambio” respecto al cumplimiento del derecho del niño al juego en un país concreto. Además, estos indicadores también les permitirán “evaluar los programas y políticas lúdicas y determinar su impacto”.

El tiempo de juego, los espacios y materiales destinados a esta actividad y la compañía con la que se realiza, son algunos de los atributos del derecho al juego que los investigadores presentaron como conclusión de la investigación. Asimismo, destacaron algunas buenas praxis de otros países como la iniciativa irlandesa relativa al juego: READY, STEADY, PLAY, que como plan de política nacional ha permitido que surjan otras iniciativas locales para la promoción de este derecho infantil.