El físico e ingeniero de la Universidad Nicolás Copérnico de Toruń, Grzegorz P. Karwasz, analizó en la Universidad de Navarra el constante movimiento de fronteras entre física, metafísica y teología. Lo hizo en el marco del seminario del Grupo ‘Ciencia, Razón y Fe’ (CRYF) celebrado el martes, 13 de noviembre.

Durante el mismo recordó que el papa Benedicto XVI, en 1981, cuando era cardenal, afirmaba que, en general, parece que la historia del cristianismo en los últimos 400 años ha sido la de una defensa constante: una batalla en la que, paso a paso, se han ido abandonando muchos contenidos. Sería difícil evitar la impresión de que nos retiramos poco a poco a un espacio vacío, hasta que llegue un momento en el que no habrá nada que defender porque todo el dominio de la Escritura estará ocupado por la razón, no permitiendo que este último siga existiendo.

Frente a este planteamiento, el profesor Karwasz mostró su desacuerdo y explicó que la interrelación entre física, metafísica y la teología es constante, en todas direcciones. Para explicarlo, centró su discurso en tres puntos. En primer lugar, en la discusión cosmológica sobre el comienzo del mundo entre Platón y Aristóteles, entre Santo Tomás y la Universidad de París, e incluso entre Kant y los astrónomos del siglo XX, mencionando a George Lemaître, Hubble y Einstein. En segundo lugar, en la interpretación de los datos genéticos que apuntan a un “ancestro común" de los humanos hace unos 120-160 mil años y la pregunta por la causa de esa rápida evolución. En tercer lugar, en la reflexión sobre la gran diversidad de compuestos orgánicos e inorgánicos posibilitada por la existencia de partículas que siguen la estadística de Fermi-Dirac y el principio de exclusión de Pauli.

El ponente, Grzegorz P. Karwasz es físico e ingeniero. Ha sido investigador en el Instituto Nacional para Física de la Materia, realizando investigaciones y enseñando en la Facultad de Física y en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Trento. Asimismo, ha realizado además estancias de investigación en Detroit, Berlín, Canberra y Gunsan (Corea del Sur), trabajando en el campo de la física atómica y nuclear. En 1996, comenzó a trabajar en el Instituto de Física de la Universidad Pedagógica de Słupsk, donde dirigió entre 1998 y 2006 el Departamento de Espectroscopía. Obtuvo su habilitación en física experimental en 1997. Actualmente, desde 2006, es el jefe del Departamento de Didáctica Física en la Universidad Nicolás Copérnico de Toruń. Ha recibido la Medalla de la Comisión Nacional de Educación de Polonia. Es miembro del Consejo de Programa de la Fundación Józef Rotbalta.