"La inteligencia artificial nunca podrá desempeñar trabajos que requieran creatividad o pensamiento disruptivo"
Javier Bernácer, investigador de la Universidad de Navarra y director científico del CINET de la Fundación Tatiana, ha afirmado que “la subjetividad no es computable” en el marco del curso ‘Neurociencia, ciencia cognitiva e inteligencia artificial’
15 | 06 | 2021
“La inteligencia artificial nunca podrá desempeñar trabajos que requieran creatividad o pensamiento disruptivo porque, a diferencia de los humanos, no genera novedad ni plantea fines distintos”. Así lo ha asegurado Javier Bernácer, investigador del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra y del Centro Internacional de Neurociencia y Ética (CINET) de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno.
El experto es uno de los ponentes del primer curso intensivo que organiza los días 18,19, 25 y 26 de junio CINET, junto con el grupo Mente-Cerebro del ICS, bajo el título ‘Neurociencia, ciencia cognitiva e inteligencia artificial’. Entre otras cuestiones actuales, el programa abordará técnicas de vanguardia para estudiar el sistema nervioso humano, los desafíos ético-jurídicos de la inteligencia artificial y los últimos descubrimientos sobre cómo se diferencian y asemejan aquella y la humana.
Según el experto, una de las claves es la distinción entre hábitos, algo exclusivo del ser humano, y las rutinas. “Los primeros son la base de nuestras habilidades y nos permiten hacer cosas nuevas y crecer”, ha indicado. “Es cierto que algunos algoritmos aprenden, pero únicamente parámetros concretos -reconocimiento de objeto o de lenguaje, entre otros- que desarrollan siempre de la misma manera”.
El cerebro no es un ordenador: en busca de una nueva metáfora
En ese sentido, ha señalado que, si bien explicar la mente y el cerebro como un ordenador aún es una corriente en auge, “cada vez hay más voces discordantes con este paradigma porque está agotado. Se trata de una moda y, como tal, pasará”. Ha subrayado que “se requiere encontrar una nueva metáfora para entenderlos porque no todo se puede traducir al lenguaje binario. Los aspectos subjetivos no son computables”.
Como ejemplo, ha mencionado el caso de la visión: “El estímulo visual pasa a través de la retina y el cerebro y, de alguna forma se codifica y decodifica hasta que nos formamos una imagen. Ese proceso se parece a la computación. Pero la impresión, la percepción unitaria que tiene alguien de lo que ve no se puede traducir a unos y ceros”.
Javier Bernácer animó a ser realistas sobre la futura evolución de la inteligencia artificial, frente a “falsas promesas” cercanas a la ciencia ficción. “Unos dicen que la mente humana acabará fusionándose con la inteligencia artificial. Otros, que la inteligencia artificial cobrará conciencia y que dará lugar a una nueva especie”. Frente a esto, ha afirmado que cabe esperar que el desarrollo venga de la mano de la reducción del tamaño de las unidades de computación, nuevos microchips y ordenadores cuánticos.
Además de Javier Bernácer, en el curso ‘Neurociencia, ciencia cognitiva e inteligencia artificial’ intervendrán expertos reconocidos como Ramón López de Mántaras, director del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial (IIIA-CSIC) y miembro de honor de la Asociación Europea de Inteligencia Artificial (EurAI); Elisa Martín, directora del entorno de Salud del Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC); y José Ignacio Latorre, director de Investigación del Instituto de Innovación de la Tecnología (Abu Dhabi), director del Centro de Tecnologías Cuánticas (Singapur) y catedrático de Física Cuántica de la Universidad de Barcelona, entre otros.