“El giro neurotecnológico, que tiene lugar en nuestro tiempo, no tiene el poder de proporcionar respuestas a las preguntas del origen de la humanidad, quiénes somos, por qué estamos aquí o cuál es el significado de nuestra existencia”. Así lo afirmó en la Universidad de Navarra Saša Horvat, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Zagreb (Croacia). El experto participó en el seminario del Grupo ‘Ciencia Razón y Fe’ (CRYF) de abril centrado en ‘El futuro del ser humano: perspectivas neurocientíficas y filosóficas’.

El profesor Horvat señaló que actualmente el futuro de la humanidad se relaciona directamente con la visión ficticia de las películas y series, que en sus guiones proporcionan una imagen segura de cómo se verá el futuro. Destacó que el hilo común de todos ellos es la relación del ser humano con la tecnología y cómo los motivos neurocientíficos dominan todas las dimensiones de la vida humana. “¿Cómo y por qué llegamos a imaginar que la tecnología, la inteligencia artificial y la actividad neuronal ofrecerán respuestas a todos los problemas humanos, ya sea de naturaleza subjetiva u objetiva?”, cuestionó.

El experto afirmó que, aunque sí es posible que la tecnología dé respuestas a cuestiones que se enmarcan en los campos de la medicina o ecología, “comprender la esencia del ser humano teniendo como base que está formada por la esencia de la tecnología, no es la forma original y auténtica en que el hombre se ha comprendido a sí mismo”, y por tanto no es posible, si lo que nos preocupa es la “esencia del ser humano y lo que nos hace humanos”.

Durante la conferencia, el profesor Horvat respondió a la pregunta de cómo cambiar nuestra imaginación acerca del futuro de la humanidad, tan profundamente arraigada en el ritmo actual del progreso tecnológico. Expresó brevemente las formas neurocientíficas y filosóficas de entender lo que significa ser humano y en qué consiste la esencia de la tecnología. “No hay una idea equivocada o verdadera del futuro de la humanidad, sino un malentendido de lo que es el ser humano”, dijo.

Aseguró, además, que quizá estamos tan inmersos en la tecnología que pensamos que la esencia del ser humano sólo puede ser mediada por la esencia de la tecnología. Sin embargo, se mostró positivo al plantear que a su vez en este peligro se encuentra una verdadera salvación para la humanidad: “Si logramos establecer una relación libre con la tecnología, algo que ahora mismo no sucede, tal vez las preguntas verdaderamente importantes regresen con toda su fuerza. Puede que sea hora de recordar las palabras del filósofo alemán Martin Heidegger, quien dijo algo que aún debemos entender: ‘Sólo un Dios puede salvarnos’”.