Analizar anomalías físicas en los órganos de los sentidos puede ayudar al diagnóstico de trastornos mentales como la esquizofrenia
Investigadores del ICS afirman en una revista científica de impacto que este enfoque puede abrir nuevas líneas para los tratamientos
Analizar anomalías anatómicas de los órganos de los sentidos puede ayudar al diagnóstico de trastornos mentales complejos como la esquizofrenia. Así lo proponen los investigadores Francisco Güell y Javier Bernácer en un artículo publicado en Frontiers in Behavioral Neuroscience, una revista científica de alto impacto. Los expertos pertenecen al Grupo ‘Mente-cerebro' del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, que financia la Obra Social "La Caixa".
"En la esquizofrenia hay anomalías perceptivas cuyo sustrato físico se ha buscado en la anatomía y la función del cerebro. Sugerimos un nuevo enfoque buscando diferencias físicas directamente en la constitución de los órganos de los sentidos en lugar de deficiencias en el procesamiento de las señales codificadas por ellos", explican los doctores Güell y Bernácer.
De acuerdo con los expertos del Grupo ‘Mente-cerebro', esta perspectiva puede ser útil en el diagnóstico como complemento a las técnicas de neuroimagen. Asimismo, podría contribuir a "la comprensión de la etiología de la enfermedad" y a "abrir nuevas vías para el tratamiento".
Anomalías de la visión en la esquizofreniaConcretamente, mencionan el caso de la visión en la esquizofrenia: "Algunos trabajos han mostrado una asociación entre este trastorno y las anomalías de percepción visual, así como los movimientos anormales relacionados con el ojo". Como ejemplo, mencionan varios estudios recientes que sugieren que estos enfermos sufren anomalías anatómicas y funcionales de la retina.
Por último, estos investigadores del ICS subrayan que esta asociación que proponen no es determinista: "A pesar de que ciertas configuraciones morfológicas pueden estar relacionadas con una enfermedad, esto no implicaría necesariamente que una persona sea ‘esquizofrénica', ni siquiera que esté en el ‘espectro esquizofrénico'. Se apunta a una predisposición constitucional a sufrir la enfermedad, abierta a diversos factores ambientales".
El Grupo ‘Mente-cerebro' es uno de los ocho proyectos de investigación del Instituto Cultura y Sociedad, el centro de investigación en humanidades y ciencias sociales de la Universidad de Navarra.