María Calatrava

Foto: Manuel Castells

"Las evidencias científicas demuestran que el ocio que consumen los jóvenes debería contener más actividades culturales, solidarias y deportivas". Esta es una de las conclusiones de la tesis doctoral realizada por María Calatrava en el departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra.

El análisis, que ha formado parte de su tesis doctoral, consistió en un estudio descriptivo transversal sobre una muestra representativa de jóvenes entre 16 y 20 años, procedentes de todas las comunidades autónomas. Para llevarlo a cabo se diseñó una encuesta anónima sobre estilos de vida y opiniones acerca de la afectividad, el amor y la sexualidad.

En total, 1.052 jóvenes participaron en el estudio. De ellos, el 50% opinó que los medios de comunicación no deberían mostrar al varón y la mujer como si fueran objetos sexuales. "En este sentido, las evidencias científicas indican que el ocio que consumen los jóvenes puede y debe mejorarse", aclara la investigadora.

Según la experta, "debería ofrecerse información precisa y rigurosa, basada en evidencias científicas, sobre la eficacia real del preservativo frente a las ITS y sobre las medidas más eficaces para prevenir las enfermedades, de modo que los jóvenes puedan reflexionar y saber qué puede pasarles fuera del entorno seguro de una relación mutuamente fiel con una pareja estable".

Un entorno más involucrado
Considera que en este propósito debería involucrarse tanto a los padres como a los colegios y a todo el entorno social. "Así se prevendría la iniciación sexual juvenil y los frecuentes sentimientos de decepción y arrepentimiento que aparecen en torno a las relaciones sexuales precoces", advierte María Calatrava.

La investigadora continúa trabajando en el proyecto EASH (Educación de la Afectividad y Sexualidad Humana), desarrollado en el Instituto Cultura y Sociedad del centro académico y encabezado por el profesor Jokin de Irala, director de su tesis doctoral.