"Las personas felices se ocupan de serlo", afirma en la Universidad la psicóloga María José Soler
Para alcanzar el bienestar emocional, aconsejó cultivar emociones y relaciones positivas, y desarrollar espacios "flow", así como inculcar a los jóvenes valores que recuerden que "soy más que mi éxito"
19 | 09 | 2023
Llevar un diario en el que apuntar las cosas buenas que han sucedido durante el día, desarrollar espacios ‘flow’ o hacer voluntariado son algunas de las herramientas que podemos poner en práctica para alcanzar el bienestar emocional. Así lo relató María José Soler, doctora en Psicología y directora de la Licenciatura de Psicología de la Universidad de Montevideo (Uruguay), en una sesión impartida a estudiantes y profesionales, y organizada por el Club de Psicología de la Universidad de Navarra.
“El dolor puede ser nuestro mayor maestro si aprendemos a escucharlo”, señaló. Asimismo, apuntó a varios mitos de la felicidad que llevan a considerarla fruto de las circunstancias o la suerte y afirmó que “las personas felices se ocupan de ser felices”. En general, siempre se piensa “cuando alcance esta meta seré feliz”, pero se olvida que lo esencial para alcanzarla es la actitud y que es necesario tener un sueño a largo plazo y luego, planes a corto plazo para conseguirlo. “Ser feliz es una decisión. No hay felicidad sin acción”, puntualizó.
La experta en Psicología Positiva relató que existen diferentes herramientas para alcanzar el bienestar emocional, que se resumen en la teoría P.E.R.M.A (Positive Emotions, Engagement, Relationship, Meaning, Accomplishments). El primero, habla de fomentar un mayor número de emociones positivas día a día como la serenidad, el asombro, el orgullo sano o la amabilidad. “Es algo que puede entrenarse. Un ejemplo es llevar un diario con las cosas positivas que han sucedido durante el día y practicar el agradecimiento y la valoración o ser capaz de pararse a disfrutar del momento en el que se está viviendo”.
Compromiso vital con nosotros mismos
El segundo elemento, explicó Soler, tiene que ver con vivir una vida comprometida, con fuerza, foco y pasión por lo que hacemos. “Necesitamos adquirir un compromiso vital con nosotros mismos, que fomente nuestro crecimiento personal, por ejemplo, cultivando intereses y desarrollando potenciales y fortalezas de nuestra personalidad”. Esto permite tener un espacio “flow”, un momento en el que “se te pasan las horas volando, ya que estás inmerso en una actividad que te gusta y te desafía a cada vez hacerla mejor”. La experta explicó que este hábito también fomenta las emociones positivas que ayudan a “ampliar la mente, aumentar la proactividad y la creatividad, y a una mayor transformación”.
Igual de importante, señaló, es establecer relaciones positivas con los demás. “Necesitamos poder ser auténticos, y solo lo seremos con relaciones profundas e íntimas donde exista una interdependencia emocional para poder confiar, abrirnos, ser auténticos y vulnerables, estableciendo relaciones de sostén y cohesión que nos harán crecer como personas”.
El último punto de la teoría PERMA apela a ser conscientes de nuestras fortalezas personales y trabajarlas con esfuerzo y perseverancia hasta que se conviertan en virtudes que nos caractericen y promuevan la satisfacción por los logros que hemos alcanzado. “En este punto sentiremos que hemos conseguido encontrar estos caminos hacia el bienestar, que nos harán sentir personas plenas”.
La doctora Soler, autora del libro Vive bien, sé feliz, destacó que el bienestar emocional abarca la felicidad. “No le podemos pedir al placer momentáneo felicidad duradera. El bienestar tiene picos de emocionalidad positiva y momentos de esfuerzo no necesariamente placenteros, pero sí gratificantes”. El bienestar, dijo, abarca varias dimensiones: está relacionado con tener claro cuál es nuestro propósito y con la virtud. “La virtud exige un crecimiento personal, perseverancia en aquello que consideramos bueno y verdadero. Es algo que nos cuesta, pero que elegimos porque creemos en la persona que queremos ser y trabajamos para vivir de esa manera”.
Prevención de la salud mental de nuestros jóvenes
“Ni silencio, ni tabú”, afirmó la psicóloga al ser preguntada por cómo debía prevenirse el aumento de los casos de ansiedad y depresión entre nuestros jóvenes. Soler hizo hincapié en que desde los centros educativos “es necesaria una desestigmatización de los problemas de la salud mental” y generar espacios donde se pueda expresar libremente cómo nos sentimos.
Del mismo modo, apeló a reflexionar sobre cuáles son los valores fundamentales en nuestro entorno y sociedad. “Vivimos en una sociedad demandante en cuanto al éxito, rendimiento, posicionamiento social… y nos hace falta sentirnos apoyados en una red de contención humana. Necesitamos saber que hay otros valores más trascendentes, espirituales, que recuerden que ‘soy más que mi éxito’, pues ayudan a sostenernos cuando sentimos que la exigencia de nuestro entorno nos demanda en exceso”.
La sesión ‘Vive bien, sé feliz. Caminos hacia el bienestar emocional. Herramientas y aportes prácticos desde la Psicología Positiva” se enmarca dentro del proyecto Salud y Bienestar de la Estrategia 2025 de la Universidad de Navarra.